“En la Ley de Atracción todo es cuestión de vibración. Todo, absolutamente todo, está vibrando”.
Y aquí hay que poner mucha atención en que TODO está vibrando. Solo basta con que te pongas a pensar que todo está conformado por átomos, que a su vez tienen electrones, protones, partículas subatómicas, etc. que siempre, siempre están vibrando. Ya que te has puesto a pensar esto y lo has asimilado ahora comprende o aprende que hasta un pensamiento, que es una forma de energía, también está vibrando y como tal emite una frecuencia que es disparada al universo y de esta forma también atrae una frecuencia que encaja con la que se ha emitido, de esta formase va creando tu vida a partir de tus pensamientos.
En otras palabras: tus pensamientos vibran, emiten una señal y del exterior te llega una señal que encaja con la que tu habías emitido, así ATRAES cosas a tu vida. Esto es un fundamento que se llama “Ley de Atracción” y que dice: Lo que se parece a sí mismo, se atrae. Esta es una ley universal que debes comprender muy bien.
Ahora, esto lo puedes utilizar a tu favor para materializar tus pensamientos, para que eso que pensaste llegue a tu vida. Cuando piensas en algo, ese algo ya viene a ti, pero lo que necesitas es permitir que te llegue, ¿cómo?, muy fácil, sintonizando con la frecuencia de eso que viene, sintiendote extraordinariamente bien, algo que no es una consecuencia, es una elección. De esta forma y por la ley de atracción eso que viene a ti llegara, tu se lo estás permitiendo. Al desear en un estado de bienestar total estás en contacto con tu ser interno, con tu verdadera naturaleza, así estás pidiendo de corazón, algo muy parecido al poder de la oración.
Un tip para sentirte muy bien es que pienses que ya tienes eso que deseaste, es decir, que imagines que ya lo tienes, así sintonizarás aún más rápido. Te advierto que eso que piensas al principio puede tardar en llegar, pueden ser meses o incluso años y con la práctica el tiempo que pasa entre lo que piensas y su materialización será más y más corto.
Te platicaré una anécdota muy interesante. Hace unos meses asistí a una conferencia de Alejandro Ariza, precisamente sobre la fuerza del pensamiento. A la mitad de la conferencia se tomó un receso de 15 min. en donde podías salir a tomarte un café, galletas, platicar con las demás personas o comprar los libros de Alex entre otros artículos.
A mi me llamó mucho la atención el libro que se estaba presentando en esa conferencia “La fuerza del pensamiento”, la portada con ese hombre dorado pensando y la magia que había a su alrededor, todo; sin embargo no llevaba el dinero suficiente y no pude comprarlo, sin embargo oí clarito una voz en mi interior que me dijo “lo vas a tener, lo vas a tener”. Al principio mi ego se aferró a la idea de que eso era algo tonto, ¿cómo iba a obtener el libro si no tenía el dinero suficiente?, pero esa voz me volvía a insitir entonces hice a un lado mi incredulidad y empecé a pensar en ese libro, en su portada, imaginar su contenido, recordar las palabras que había dicho Alex, y otra vez en el libro, en la emoción que me generaría el tenerlo en mis manos, la emoción de leerlo, entonces me empecé a sentir muy bien (aún más de lo que ya estaba), sentí que mi corazón latía con más fuerza, que el pensamiento se hacía más fuerte, que no era algo pues…banal, sino que empezaba a tomar un carácter más profundo, ese libro lo estaba deseando de corazón.
Continuo la conferencia, varios terminamos con lágrimas en los ojos porque el cierre fue muy emotivo, estupendo, y al final se formó una fila para que te tomaras fotos con Alex, para que te diera un autógrafo, algún abrazo, etc. Cuando pasé a agradecerle por tan estupenda conferencia le pedí que me firmara un cuaderno en donde había escrito las ideas más importantes de la conferencia, entonces me preguntó mi nombre y al decirselo se volteó y me dijo “Eduardo Araiza?, tu escribes en mis foros, no?” asentí y empezamos a platicar acerca de unos correos que nos habíamos mandado, fue entonces que se materializó mi pensamiento, le habló a su asistente y le llevara un libro, lo firmó, me lo dió y yo sin saber ni siquiera qué decir solo sonreí, nos abrazamos y nos despedimos. Es algo que llevaré siempre en mi mente y en mi corazón, la materialización de un pensamiento y un deseo de corazón de la forma más bella que se me pudo presentar, es algo muy especial.
Por eso, comprende que tus pensamientos no son solo ideas pasando por tu cabeza, son cosas y hechos que ya vienen hacia ti desde el momento en que surgió el pensamiento en tu cabeza. Debes sentirte bien, deliberadamente bien para permitir que eso que pensaste llegue a ti y no olvides que si ese pensamiento es muy intenso y se convierte en un deseo de corazón la materialización se da más rápido. Ponlo a prueba y sorprendete con los resultados. No me refiero solo al hecho de atraer cosas, me refiero que así se demuestra que no eres víctima de las circunstancias, eres víctima de tus pensamientos.
Comprender y aplicar cabalmente la fuerza del pensamiento te ayudará muchísimo en tu crecimiento personal, en tu asención en este espiral mágico y hermoso que es la vida, llenará tu corazón de… ¡Emoción por existir!
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