Nuestra vida, nuestras metas, nuestros objetivos, son como un viaje en barco, tan solo dependen de la precisión de nuestra brújula. ¿Cuál sería la ''brújula'' de nuestra vida?, nuestros PENSAMIENTOS. La calidad de nuestra vida depende al 100% de la calidad de nuestros pensamientos. En este artículo nos referiremos específicamente a dos tipos de pensamiento y a su vez hacer un análisis de cada uno de ellos para así establecer una conclusión de cual de estos nos conviene mas utilizar o como poder potenciarlo.
El primero es el PENSAMIENTO REACTIVO, este tipo de pensamiento es el que utilizamos para conversar, ejercer un tipo de movimiento en nuestro cuerpo, sacar cálculos al cancelar una cuenta, al recordar un viaje, saludar, chatear, etcétera. Es decir este pensamiento es –automático-, lo ejercemos en nuestro diario vivir.
El segundo es el PENSAMIENTO DELIBERADO, este tipo de pensamiento se diferencia del otro debido a que no es automático, antes de ejecutarlo tiene un análisis previo. Demanda una mayor concentración, y nos permite hacer nuestras actividades mejor.
Un ejemplo claro seria que todos en su mayoría sabemos o intentamos jugar al futbol (Pensamiento Reactivo), pero un futbolista profesional se entrena previamente antes de un partido, se prepara, se ejercita (Pensamiento Deliberado). Otro ejemplo seria de un docente que su clase es rutinaria, cae en el aburrimiento, repite y repite, dicta y dicta, bla bla bla (Pensamiento Reactivo). A diferencia de un docente que conoce a sus alumnos, prepara su clase en base a las necesidades de sus alumnos, es motivante, dinámico, planifica previamente su clase (Pensamiento Deliberado).
Al momento que tenemos un coraje o discusión con un amigo, pareja, hijos, etcétera y reaccionamos impulsivamente; ofendemos, nos exaltamos o gritamos es debido a que nuestro cerebro procesó la información a través de nuestro pensamiento reactivo. Pero, si al momento del coraje nos tranquilizamos, analizamos la situación, vemos su pro y su contra, justo ahí es cuando estamos utilizando y trabajando nuestro pensamiento DELIBERADO. Osea analizamos previamente la situación antes de reaccionar o emitir un cometario al respecto, hacemos un análisis general del problema.
El pensamiento deliberado por medio del análisis nos permite ser conscientes. Si lo aplicamos en un negocio ser consciente para que las partes salgan contentas y satisfechas sin perjudicar a nadie. Si lo aplicamos en nuestras relaciones interpersonales conscientes de no ofender y no hacer daño a nadie. Si lo aplicamos a la educación el docente debe ser consciente de que el alumno debe ser ANALÌTICO, con INICIATIVA y no memorista (bulimia cerebral; hoy aprendió y mañana se le olvidó). El pensamiento deliberado lo podemos asociar a una HABILIDAD para saber pensar, un pensar diferente que nos permitirá que nuestra comunicación sea más efectiva con los demás. A partir de este conocimiento de nosotros depende el ejercitar nuestro cerebro a encasillarnos al pensamiento de la reacción o al pensamiento del análisis previo.
FUENTE: Jose Ignacio Herrera