No podemos controlar las circunstancias que se nos presentan. A veces nos sentimos estar a merced de lo que nos sucede, sin poder hacer demasiado porque sea distinto. Lo que sí podemos cambiar son nuestras reacciones ante lo que nos pasa, y esto modificará no sólo nuestro presente, sino también nuestro futuro.
Todo en la vida es cuestión de elecciones. Cuando apartas todo lo demás, cada situación es una elección. Tú eliges como reaccionas ante cada situación. Tú eliges como la gente afectará tu estado de ánimo. Tú eliges estar de buen humor o de mal humor.
Cada uno de nosotros tiene una opción a pensar y actuar ya sea de manera positiva o negativa, en forma constructiva o destructiva. Si es así usted se preguntaría ¿Por qué diablos alguien elegiría la forma negativa? El hecho es que esta es una elección inconsciente cada vez que piensa, condicionada por el medio ambiente desarrollando una multitud de pautas habituales de pensamiento negativo.
Casi todos sus pensamientos son eco de sus percepciones y de su programación del pasado convirtiéndolo en la persona particular que es hoy.
Son muchos los estudios que muestran que las personas que tienen un estilo emocional positivo presentan menos riesgo de contraer enfermedades y disminuyen, además, la mortalidad, los síntomas físicos y la percepción del dolor.
Así, quienes experimentan emociones negativas, tales como sentimientos de ansiedad, hostilidad y depresión, poseen una mayor probabilidad de desarrollar enfermedades físicas. Contrariamente, las personas que manifiestan emociones positivas, de felicidad, vitalidad y serenidad poseen un riesgo menor.
Indudablemente, la actitud que tenemos ante las cosas que nos suceden influye en nuestra calidad de vida.
Si usted es diferente que hace cinco años, solo significa que ha cambiado su particular manera de pensar. Si no lo ha hecho sólo significa que no ha cambiado su particular manera de pensar. Esa es una elección disponible para cada uno de nosotros.
Nunca es tarde para comenzar una vida más satisfactoria y plena. Todo depende de su particular manera de pensar.
Consejos para ser positivo
Si estás enfermos solo hable con su médico.
Incrementa en cantidad y calidad las relaciones interpersonales.
Busca actividades que permitan obtener la relajación.
Realiza actividades placenteras.
Identifica las fortalezas personales.
Cultiva el agradecimiento, el optimismo y la esperanza.
Busca a Dios en tu corazón.
Concéntrate en lo bueno de cada situación.
Busca la lección en todo.
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