¿Tengo la vida que deseo?

¡Estoy viviendo mi vida llena de abundancia, la más grande que puedas imaginar! Esto ¿significa que estoy viviendo mis metas? La verdad, que todavía no lo estás haciendo. ¿Por qué no? Porque no has ampliado lo suficiente tu imaginación para abarcar todo el poder que tiene la ley de la atracción. Pero te estas acercando. La ley de la abundancia, comenzó a manifestarse en tu vida. Esta es una conversación que tuve con uno de mis asistentes en un curso que di hace un tiempo atrás.
Nuestra cultura nos demuestra permanentemente que todo se apoya en la ley de la abundancia. Te voy hacer referencia de algunas de las frases más comunes que escuchamos en nuestra vida diaria, como por ejemplo, “si tu fijas tu mente en tal cosa….”, “si siempre haces lo mismo, obtendrás más de eso”, “eres víctima de tus propias de reglas de vida”, “yo soy de determinada manera….”.
Observa la gente que te rodea, ¿Qué ves cuando miras la vida de una persona? El estado que exterioriza esa persona es la manifestación de su pensamiento. ¿Si miras su interior? ¿Qué ves? ¿Te transmite paz, serenidad, riqueza, amor o abundancia? Para que tú también transmitas estas cualidades, debes fijar tu mente en esos valores.
En nuestra realidad cotidiana, ¿Qué significan estas palabras? ¿Alguna vez nos paramos a pensar qué significado tiene para nosotros?
Paz: es una virtud que transmite tranquilidad y sosiego, está libre de conflictos, no sufre de estrés o ansiedad.
Serenidad: es un sentimiento apacible, tranquilo, sosegado, sin turbación física o moral.
Riqueza: se puede relacionar con la abundancia de bienes o con la abundancia de cualidades, de conocimiento.
Amor: es un sentimiento de afecto hacia otra persona que nos atrae o puede ser que derive de una relación de parentesco, amistad o compañerismo. Se procura la reciprocidad en esa relación. Se lo puede transmitir a través de una buena comunicación o con manifestaciones físicas hacia el otro sujeto.
Abundancia: este término se lo relaciona con la prosperidad, riqueza o bienestar económico. Pero también se refiere a la prosperidad emocional.
Si aprendes a manifestar a través del uso adecuado de la “ley de la abundancia”, todo esto y más, puede ser recreado en tu vida.
Nuestra vida es nuestro mayor logro. Ella es la manifestación de nuestra visión mental y de nuestros deseos. Si sigues los pasos, el universo será tuyo con solo desearlo. Aprende a pedir así todo se concederá.


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