AFIRMACIONES:
Tengo una forma para aliviar mi estrés y recurrir a el regularmente es una prioridad para mí. Sé que soy más feliz y más productivo(a) cuando tengo formas regulares de dejar escapar el vapor, por eso veo estos momentos tan importantes como veo mi trabajo.
Yo elijo la forma en que distribuyo mi tiempo para aliviar el estrés. Puedo escoger entre practicar diferentes deportes, leer, ver una película, ir a un concierto o tomarme un relajante baño de burbujas. No hay una forma correcta de relajarse.
Conozco mi mente y mi cuerpo mejor que nadie, así que me ocupo en actividades que satisfagan y consoliden mi alma.
Aunque trabajo, cuido de mi familia y hago todo lo que forma parte de ser productivo(a), adulto miembro de una sociedad, de igual manera planeo tiempo para mí mismo(a) regularmente.
Mantengo el equilibrio en mi vida. Reconozco que el trabajo es bueno, sin embargo, ¡Evito la tendencia a llevarlo al extremo y volverme esclavo(a) de mi trabajo!
Le doy la misma importancia a mis actividades de relajación que a mis proyectos de trabajo. Sé que puedo estar mejor solo si me doy el tiempo y la oportunidad para des estresarme regularmente.
Preguntas de reflexión personal.
1. ¿Qué actividad me ayuda más a aliviar mi estrés?
2. ¿Le doy la misma prioridad a mis actividades de relajación que a mi trabajo?
3. ¿Tomo mis propias decisiones con respecto a que actividades de relajación cubrirían mejor mis necesidades?