Los pensamientos similares se atraen mutuamente
En el mundo del pensamiento también opera la gran ley de “lo similar atrae a lo similar”. Las personas de pensamientos similares se sienten atraídas entre sí. De ahí las conocidas máximas: “Los pájaros del mismo plumaje siempre vuelan juntos”, “Dime con quien andas y te diré quien eres”.
Un doctor se siente atraído hacia un doctor. Un poeta hacia un poeta. Un cantante hacia un cantante. Un filósofo hacia un filósofo. Un vagabundo hacia un vagabundo. La mente tiene un “poder de atracción”.
Tú atraes continuamente hacia ti, desde los aspectos visibles e invisibles de las fuerzas vitales a los pensamientos, influencias y condiciones más análogos a tus propios pensamientos y líneas de conducta.
En la morada del pensamiento, las personas de pensamientos similares son atraídas entre sí. Esta ley universal está operando continuamente, seamos conscientes de ello o no.
Lleva contigo cualquier tipo de pensamiento que te agrade y, mientras lo mantengas contigo, no importa por donde vayas, por el campo o por la montaña, atraerás incesantemente hacia ti, advertida o inadvertidamente, exacta y únicamente lo que corresponde a tu propia cualidad dominante de pensamiento. Los pensamientos son de tu propiedad particular y puedes regularlos y adaptarlos enteramente a tus preferencias reconociendo firmemente tu capacidad para hacerlo.
Está totalmente en tus manos determinar el tipo de pensamiento que mantienes y, consecuentemente, el tipo de influencia que atraes. Ambas cosas no son producto de las circunstancias caprichosas, a menos que tú, verdaderamente, decidas que lo sean.
Del libro
El Pensamiento y su Poder
de Swami Sivananda