Construida con fundamentos de masonería, la capital de la provincia de Buenos Aires posee símbolos e historias que han generado la polémica: ¿ciudad providencial o maldita? ¿mística o diabólica? Ante quienes están divulgando una visión negativista, masones platenses lanzan una contraofensiva reivindicatoria de la cuestionada obra urbanística y arquitectónica de sus predecesores.
Hasta inicios de esta década, era inusual observar en los habitantes de la ciudad de La Plata, que la numeración de sus calles, su trazado y símbolos esotéricos en su arquitectura, les significaran algún misterio por el cual preguntarse. Casi todos circulaban indiferentes por esas calles y frente a esos objetos, permaneciendo inconcientes de la razón de haber sido diseñada y colocada cada cosa donde está. Sólo unos pocos habían indagado en cada rincón de la ciudad en busca de claves ocultas, de libros donde hallar alguna pista, o procurando las respuestas en algún estudioso de ocultismo. Hoy, no es raro que alguien diga haber escuchado sobre centenarias cuestiones ocultas, o haber observado estatuas y símbolos que sugieren algo sospechoso. De todos modos, esta gente no es una mayoría. Porque algunos han intentado revelar sus descubrimientos mediante conferencias y libros, pero sin éxito: el poco público para estos temas, pareciera indicar que la mayoría de los platenses no tienen curiosidad de conocer la historia oculta de la ciudad que habitan.
Figuras "satánicas"
En la Plaza Moreno, que es la plaza central, hay dos grandes jarrones metálicos con figuras de apariencia diabólica. Puede suponerse que esas figuras tienen alguna funcionalidad en la invocación de fuerzas demoníacas. Al respecto, Marco Arios dice que "sólo tenían fines decorativos, nada más. La finalidad que tienen esos símbolos es demostrar lo que pasa, lo que existe, la vida; el Bien y el Mal existen, es una cosa que está. Es nada más que eso. No es que tengan una influencia positiva o negativa. Igual puede haber ocho mil símbolos del diablo y no por eso va a pasar algo. Porque ¿quién hizo ese símbolo, quién lo esculpió? un ser humano. Y bueno, el símbolo es una simple piedra, esculpida, o un pedazo de bronce esculpido; el bronce no se mueve, no hace nada. No invoca fuerzas. El ser, el hombre puede invocar, a través de eso o de ningún símbolo, puede hacer la invocación; a través de su oratoria, de una plegaria. Y eso no tiene nada que ver, es un fin decorativo. Y, aparte, no es tan así como se piensa, que es "símbolo del diablo", no es así. Porque en la antigüedad se solían pintar símbolos que muestran la naturaleza humana. Cara de sátiro, hombres de barba, con caras muy primitivas, con gestos muy primitivos, con uvas o con frutas, como plantas alrededor de sus caras, eso es muy común, ese tipo de decoración, ese tipo de arquitectura, como la arquitectura que tiene La Plata".
Imágenes sagradas y profanas Sobre las figuras de hombres con aspecto bestial que están en diversos lugares de la ciudad, explica Marco Arios: "La Biblia dice que el seis, el 666, el número de la Bestia, es el número del hombre. Porque el hombre nace en tinieblas, nace en la oscuridad, y las tinieblas tienen que surgir a la luz. Entonces, nace en la ignorancia y tiene que remontar, escalón por escalón, grado por grado, hasta el último grado, para llegar a la iluminación. Es el estado inicial de la criatura humana, el estado de ignorancia, de oscuridad; estado de pasión humana. La pasión es el fuego, el fuego bestiario. ¿Qué pretende la religión? lo que pretende la religión es que ese fuego bestiario sea educado, sea custodiado y sea elevado. Por eso, todas las imágenes de los santos con cara de muertos, la Virgen con cara de muerta, de sufrimiento, de dolor; en todas las iglesias te encontrás con un tipo crucificado, con cara de sufrimiento, con cara de muerto, por eso, eso despierta el centro emocional del individuo y hace que esa pasión bestiaria se sublime. Y pretende la santificación de la persona; ahora, nunca la iluminación: nunca se consigue la iluminación, ahí no se consigue. Porque la iluminación es un estado libre de todo tipo de creencias, libre de todo misticismo, libre de todo dogma, libre de agregados psicológicos, y libre de pasión también, fundamentalmente".
A todo esto, señala Sebastian: "En todas las iglesias del mundo, más en las catedrales, en la bóveda hay serpientes comiéndose a personas, monstruos, mujeres desnudas, hombres desnudos o posiciones obscenas. Desde la antigüedad hay tres tipos de lecturas para hacer, como en Egipto: la de los sacerdotes, la lectura de los reyes o de los faraones, y la lectura del pueblo. Lo que llegaba al pueblo no era lo que querían decir los sacerdotes. Los sacerdotes, con su escritura, manejaban al pueblo. Esto siguió y sigue toda la vida, inclusive en la política hoy en día, porque no dejan llegar al pueblo todo el conocimiento que tienen. Entonces, en las iglesias, ponían todos esos símbolos para que el profano supiera lo que le esperaba si no cumplía con las cosas que tenía que cumplir. Se está manejando en cierta forma al profano para que no cometa errores. Pero si se dirige mal, se está formando todo un fetichismo que no tiene sentido."
Sobre estatuas y cuernos Hay toda una historia también con las estatuas de las cuatro estaciones, ubicadas en Plaza Moreno. Hay quienes interpretan que la posición de los dedos de algunas hacen los cuernos, una de ellas a la Catedral. Sebastian dice que "cuando se hicieron estas estatuas, se hicieron cuarenta, en Francia; no se hizo cuatro para la ciudad de La Plata. Eso de que están haciendo los cuernos, no son cuernos (los dedos no están rectos, están doblados). Si vamos a los cuernos realmente, en la mitología popular, es algo malo, pero sin embargo, cuando Miguel Ángel hace al Moisés, lo hace con cuernos, y no por eso a nadie se le ocurre pensar que es malvado. Porque los cuernos, en la antigüedad, a cualquiera que se le hacía los cuernos en la frente, era el "cornutto", que quiere decir "inteligencia". El diablo tiene los cuernos ¿por qué?, porque es muy inteligente; no es un símbolo de maldad: es un símbolo de inteligencia. Es lo mismo que el aurea que le hacen a los ángeles, o a los santos: eso no es un símbolo de que son buenos; es un símbolo de inteligencia. Los cuernos de los machos cabríos, son la inteligencia".
Dos de las estatuas en la Plaza Moreno, con los dedos presuntamente haciendo "cuernos". La de la izquierda, a la Catedral; la de la derecha, al palacio Municipal. Símbolos en las calles Acá en la ciudad, -continúa Marco Arios- figuras masónicas, están los símbolos como el compás, la escuadra, en las calles y diagonales. Símbolos de la construcción: el compás, símbolo del maestro que ya tiene la capacidad y el conocimiento una vez que ya supo esculpir y cortar la piedra, o sea, su ser; esculpirlo y darle forma. Una vez que ya salió de ese estado de tinieblas, tiene la capacidad de dirigir y trazar; ése es el compás. Y la escuadra es la razón que debe medir entre la voluntad y la inteligencia. Porque el tema está en lograr el equilibrio, porque la mayoría de las cosas ¿por qué se frustran?, justamente se frustran porque por ahí una idea es buena, pero le faltan detalles a esa idea. Entonces, no se puede concretar nunca nada, porque no cierra, la cuestión no cierra. Entonces, el tema de la razón es fundamental, la razón debe medir distancias entre un punto y otro, encontrar el punto de equilibrio, y con ese punto de equilibrio se consigue todo".
El trazado de la plata fue realizado por un arquitecto masón. Las líneas forman una cantidad importante de triángulos y las distancias entre plaza y plaza son 6 cuadras. En otras palabras el número 6 es el fundamento del trazo de la ciudad. Por otra parte en el trazado de la plaza Moreno, vemos que la construcción de los edificios municipales y gubernamentales forman una cruz invertida (símbolo del anticristo), y que las dos diagonales centrales forman una "X" sobre la cruz, significando la anulación del poder de la cruz de Cristo sobre la ciudad.
También es digno de tener en cuenta que el mismo Dardo Rocha viajó a Egipto para comprar 16 momias, las cuales 4 están en el museo de ciencias y las restantes se encuentran enterradas en distintos sectores de La Plata. Este ritual, fue tomado por la masonería de los antiguos babilónicos que hacían esto para consagrar la tierra a Marduk dios del sol.
El enigma del arquero En la Plaza Moreno hay una estatua de un arquero apuntándole a la catedral, mas precisamente a la cruz. Algunos entienden que su colocación es ofensiva hacia la iglesia. Según Marco Arios, "está haciendo un disparo certero hacia el corazón de la catedral, que es el rosetón. Yo creo que todos nosotros en nuestra vida tenemos que realizar un disparo certero, que haga que algo en nosotros se concrete. Puede ser el éxito en algo, el cambio de un estado al otro. Puede ser también, justamente, que el disparo certero hacia el gobierno de la pasión haga que el individuo cambie de estado y pase a un estado más elevado".
Sobre esta estatua, que no pertenece a los tiempos fundacionales (data de 1971), Sebastian hace su interpretación:
"Esta estatua no está puesta de casualidad acá. Si nosotros partimos de la base de que la ciudad de La Plata tiene todo un simbolismo masónico, todos aquellos que vinieron atrás (de los fundadores) hasta cierta época, han seguido con el mismo simbolismo. Hay gente que está viva, que pertenece a la masonería y que está en el gobierno. La ciudad de La Plata, aparte de la Piedra Fundamental, tiene que tener, sí o sí, una piedra angular. Este arquero, en el lugar donde está, aparentemente sería la "Piedra Angular". Yo la vengo buscando hace tiempo. Puede ser física o simbólica. Los constructores la usan cuando se termina la obra. El principio es la piedra fundamentel; el fin es la piedra angular. La piedra angular es la piedra que se desecha, que los constructores no la pueden usar para nungún lado. Se simboliza en una piedra que tiene base cuadrada y es redonda arriba. No se puede usar nunca como base fundamental, como primera piedra, porque si no todo se caería. Entonces se usa como última piedra, que puede ser real o simbólica. Hay dos tipos de piedra angular: la que nombré, o la que tiene forma de pirámide o de diamante (romboidal). El arquero, el arco y la flecha, ¿qué es lo que significan?, simbólicamente tenemos a Cupido; nuestras mejores intenciones en el amor Cupido las lleva a través de una flecha, que es para la persona que amamos. La flecha, simbólicamente, y eso lo dice claramente René Guénon (Los símbolos fundamentales de la ciencia sagrada), dice que es el séptimo Rayo. Son las aspiraciones más elevadas de un ser humano. Hacia dónde tienen que estar orientadas. Y evidentemente, siguiendo el trayecto de la flecha de este arquero, da en la cúpula de la Catedral. Y justamente la piedra angular, muchas veces está colocada o al sur, o muchas veces, ya desde la antigüedad, se viene colocando justamente en la cúpula de las iglesias. Este arquero está completamente fuera de todo lugar, no tiene una disposición exacta, no es que está puesto como las cuatro estatuas (de las estaciones) que están una en cada lado. Está alejado, está escondido".