Paralelamente a la obtención de riqueza, desarrollamos nuestras capacidades y adquirimos ciertas habilidades y destrezas que nos ayudarán a obtener prosperidad en nuestra vida, lo cual implica la libertad financiera.
Aprender a gastar el dinero te implicará establecer un nivel de vida que se ajuste a tu realidad, de acuerdo a lo que ganas actualmente y no a lo que quisieras ganar. Establecer tu nivel de vida apropiado te ayudará a no estar en ‘deficit’ financiero.
Te ayudará a no acumular cuentas innecesarias y te evitará el tan afamado ‘stress’. Por otro lado, te permitirá a no ‘desear’ obtener dinero (lo cual te esclaviza) y te hace colocar al dinero en tu corazón.
Aprender a pagarte te ayudará a ahorrar un dinero, como muestra de gratitud por lo recibido
Aprender a conocerte te permitirá, en este sentido, invertir tu tiempo, tu esfuerzo y tu dinero de forma sabia y productiva. ¿De que manera influyen nuestros pensamientos en la determinación de inversión de nuestro tiempo, esfuerzo y dinero? Veamos un ejemplo.
Supongamos que quieres aumentar tus ingresos en un cien por ciento de lo que actualmente ganas. Para eso necesitas, en primer lugar, decidir que vas a realizar y cómo, para duplicar tus ingresos. Una vez tomadas las decisiones es el momento de actuar.
Y es aquí donde viene el problema. ¿Quien es el primero que te paraliza a tomar acción? Tu mente: tus pensamientos, tu paradigma mental con todos sus temores, miedos y subvaloraciones, etc.
Como resultado, sigues deseando duplicar tus ingresos, pero tu mente dice lo contrario. En consecuencia, no haces nada y te pasas deseando esto o aquello toda la vida.
Te invito a conocer el ciclo de la prosperidad y a ponerlo en practica.
Ley de Dar (Invertir): Es el uso sabio de nuestro tiempo, esfuerzo y dinero para lograr un efecto de multiplicación.
¿Cómo invertimos sabiamente nuestro tiempo, esfuerzo y dinero?
Básicamente en desarrollar nuestras capacidades y adquirir habilidades y destrezas, así como el conocimiento necesario para desempeñarnos en lo que nos gusta y hemos decidido hacer (especializacion).
Por eso es necesario conocernos, saber cuáles son nuestros gustos y que queremos.
Por ejemplo, el hecho de estar leyendo este articulo es una forma sabia de invertir tu tiempo y tu esfuerzo.
Ley de Almacenar (Ahorrar): es necesario que aprendas a ahorrar y que lo practiques siempre. Ahorrar no significa no gastar el dinero, significa pagarte a ti mismo una cantidad porcentual predeterminada y fija cada vez que ganas o recibes una cantidad de el.
La diferencia entre ricos y pobres radica en que los ricos saben gastar su dinero, en tanto que los pobres saben malgastarlo.
Ley de Desocupar (Gastar): Significa usar sabiamente el dinero para cubrir nuestras necesidades presentes. Gastar, no malgastar. Si gastas sabiamente tu dinero, este empezara a alcanzarte. Para gastar sabiamente el dinero que ganas, establece previamente tu nivel de vida. Establece previamente tus ‘gastos’ de comida, casa, ropa, etc. Una vez establecidos, cumple con esta ley.
No debes tener temor a gastar tu dinero. Recuerda que al gastarlo estar contribuyendo a que otro lo gane. Estas ‘dando’, te estás expandiendo.
Por otro lado, dejas un espacio para que vuelva a venir el dinero. ¿Lo entiendes?
Ley de Recibir (Ganar): Completas el ciclo. Si inviertes sabiamente, ganarás dinero sabiamente; con la cabeza, no con el corazón. Te liberas.
La ley de ganar es el derecho a recibir, a cosechar los frutos de tu inversión. Es tu utilidad. Recuerda, si no inviertes, no ganas.
Si cumples con estas cuatro leyes, el ciclo se completa y la prosperidad empieza a llegar a tí.
Cuando las leyes de la prosperidad se desequilibran el ciclo se paraliza, trayendo como consecuencia miseria. La crisis actual es el resultado de un desequilibrio en las leyes del ciclo de la prosperidad.
No hay inversión. Las personas se han olvidado de lo que significa invertir. No hay ahorro. Solo hay un malgasto del dinero. No hay ganancia. En consecuencia, no hay prosperidad. Hay esclavitud.
Entender y comprender, pero, sobretodo, practicar estas cuatro leyes será el primer paso hacia tu libertad (de tiempo y finciera).