¿Como es tu relación con el dinero?‎

¿Es el dinero tu amigo?

La mayoría de las personas quieren ganar dinero. Y, efectivamente, lo ganan. Algunas como su amo; otras, como sus esclavos. Por supuesto que algunas ganan más que otras. Algunas ganan mucho dinero, otras ganan poco. Esto no es novedad. ¿Alguna vez te has preguntado, por que?

Bueno, la respuesta es por varias razones. La concepción que tienes del dinero es importante para definir tu relación con el. La forma en que lo manejas (lo administras) también es importante e influye en la capacidad de su mayor o menor obtención. El modo en que expandes tu modo de concebirlo y tu modo de administrarlo te permitirá o atraerlo o alejarlo de ti. Veamos.

En primer lugar, las personas sienten el deseo de ganar dinero (o más dinero), es decir, quieren obtenerlo. Eso está en su corazón. Pero en su mente está lo contrario. Su mente rechaza al dinero. ¿Qué significa esto? Suena contradictorio, ¿verdad? Lo es.

Esto demuestra la contradicción constante en que el ser humano se encuentra. Desea algo en su corazón, pero en su mente esta lo contrario. Sus pensamientos contradicen sus deseos.

¿Como se origina esto?

Desde niños se nos inculca la valoración por el dinero, sea como algo ‘bueno’, o sea como algo ‘malo’. Probablemente hayas oído desde muy pequeño decir a tus familiares más cercanos declaraciones positivas o negativas acerca de él. Siendo estas ultimas las más comunes. Es por eso que muchas personas tienen en su inconsciente una valoración negativa del dinero. Te daré algunos ejemplos:

‘El dinero es el culpable de todos los males’

‘El dinero no crece en los árboles’

etc.

Si el dinero fuera ‘malo’ nadie lo querría, ¿no lo crees?

Sin embargo la mayoría de la población anda tras de él, se vuelve su esclavo, tratando de hacer ‘lo que sea’ para obtenerlo.

¿No te parece esto una tremenda contradicción?

“Vivimos para ganar dinero, y no tenemos dinero para vivir”

“Ganamos dinero para comprar una casa, pero no tenemos un lugar para vivir”

Entonces, urge que descubras cual es tu valoración sobre el dinero. ¿Cuáles son los pensamientos que tienes sobre él? Descúbrelos, elimínalos, cámbialos. Si quieres obtener dinero, deberás aprender a darle la correcta valoración.

El dinero es solo una herramienta que te permite satisfacer ciertas necesidades. Los grandes objetivos de tu vida (exito, felicidad, autorealizacion personal, etc.) estan completamente desvinculados a la cantidad de dinero que obrengas. Nada tienen que ver con el.

Lamentablemente, la mayoria de la poblacion hace ‘mal’ uso del dinero. Lo malgasta. Pero eso no tiene nada que ver con que el dinero sea malo o bueno. Lo que puede ser malo o bueno es el uso que cada quien le da.

Imaginemos que quieres hacer amistad con Fernando (usaré este nombre como ejemplo). Quieres que el sea uno de tus mejores amigos, y que la amistad que formen sea franca y duradera. ¿Por que?

Seguramente porque piensas o tienes una valoración positiva sobre él, o porque piensas que su compañía te favorecerá o te hará sentir bien. Por que piensas que tú y él tienen cosas en común que pueden compartir, etc.

Si no fuera así, probablemente no tendrías interés en hacer amistad con él. Bueno, lo mismo sucede con el dinero.

Convierte al dinero en tu amigo. Si tienes pensamientos negativos sobre él empieza a cambiarlos, de lo contrario él nunca hará amistad contigo.

Recuerda que esos pensamientos que tienes sobre él, en la mayoría de los casos, los has tomado de manera inconsciente sobre la valoración de otras personas sobre el dinero. Aprende a crear tu propia valoración sobre él. No permitas que otros influyan en ti.

Por ejemplo: “El dinero ayuda a solucionar los problemas.”

“El dinero me permite vivir cómodamente.”

Etc.

En segundo lugar, hablemos del manejo que le das al dinero. ¿Cómo administras el dinero que ganas?

Vamos a suponer que invitas a Fernando (tu nuevo amigo) a tu casa. ¿Cómo lo recibirías? ¿Empezarías contándole todas tus deudas y mostrándole todas tus facturas por pagar? ¿Te irías a saludar a tus vecinos estando tu amigo en casa? ¡Claro que no! Resultaría absurdo invitar a alguien a tu casa y luego ignorarlo.

Lo más probable es que recibas a tu amigo de una manera amable, disfrutes de su compañía, le escuches y pases un rato agradable con el.

Bueno, ¿Qué haces tú cuando el dinero llega a tu casa? ¿Lo recibes con alegría? Lo distribuyes inmediatamente y totalmente en tus pagos pendientes y/o ¿sales corriendo a hacer tus ‘compras’ sin haber siquiera disfrutado de su compañía? ¿Le invitas a venir a tu casa para luego decirle que se vaya inmediatamente?

¿Cómo disfrutar de la compañía del dinero que ganas? Simple. Lo primero que debes hacer es pagarte una cantidad porcentual del total que recibes. El porcentaje lo determinas tú. Puede ser el 3 por ciento, 5 por ciento, 10 por ciento, etc. Eso lo decides tú. (esto se llama diezmo)

Es como decidir cuanto tiempo quieres que tu amigo permanezca en tu casa. ¿Una hora, dos horas, una tarde completa? Es tu decisión. Pero hazlo. De esa forma empezarás a disfrutar de la compañía del dinero. Aprenderás a ahorrar. Lo tendrás para siempre a tu lado y se volverán inseparables.

Aprende luego a distribuirlo entre las cosas que necesitas. Aprende a ‘gastarlo’ y no a ‘malgastarlo’.

Muchas personas piensan que el dinero es ‘para gastarlo’, pero en realidad lo que hacen es malgastarlo. Hazte estas preguntas:

¿Necesito lo que tengo?

¿Qué tengo que no necesito?

¿Qué tengo que necesito?

¿Qué no tengo y necesito?

¿Qué no tengo y no necesito?

Aprender a gastar el dinero significa aprender a usar el dinero en la adquisición de cosas (productos o servicios) que realmente necesitas y que están a tu alcance hoy (no mañana). La mayoría de las veces, las personas adquieren lo que no necesitan, por eso el dinero no les alcanza. Es fundamental que aprendas a administrar el dinero.

La diferencia entre ricos y pobres es la siguiente: los ricos han aprendido a gastar su dinero; los pobres han aprendido a malgastarlo.

Algunas recomendaciones.

Observa bien todo lo que tienes en tu casa. Por cada cosa que tengas, hazte la pregunta ¿necesito esto hoy? ¿Para que me sirve? Si encuentras una respuesta coherente entonces probablemente lo que tengas en la mano te sea útil y necesario.

Aprende a adquirir cosas por necesidad de uso y no por deseo de almacenamiento. De esa forma empezaras a reducir tus gastos. Si tú determinas que tienes cosas en tu casa que no te son necesarias ni útiles para vivir hoy, dónalas. Crea un espacio para lo que si necesitas.

Elimina tus pensamientos de escasez. (Pensar que lo tienes ‘guardado’ porque te puede servir para manana es un pensamiento de escasez. Inconscientemente estas declarando que manana no tendras para adquirirlo y eso se da por la ley de la expansion (lo que expandes, lo atraes).

Por otro lado, aprende a minimizar tus gastos. Ahorra en luz y agua. Contribuye con la humanidad. Evita dar vueltas y vueltas buscando donde parquear el auto. Antes de ir a algún lado, llama por teléfono y asegurare de que te están esperando y/o de obtener la información respectiva.

No hagas llamadas de más de diez minutos.

Haz una lista de lo que necesitas antes de ir al supermercado. Trata de pagar tus facturas a tiempo. Cada vez que vayas a adquirir algo pregúntate si lo necesitas.

Por ultimo, recuerda pagarte a ti mismo primero.