Velas para tu Protección Personal

Nos hallamos ante un ritual de máxima protección, que nos permitirá un gran número de usos, si bien los objetivos concretos serán: Alejar las envidias y calumnias, proteger a la familia (hijos, padres, hermanos), proteger contra las enfermedades, desviaciones negativas de los hijos (malas influencias, drogas, etc.).
Este ritual es efectivo para el trabajo, ya que crea un buen ambiente laboral y ayuda a conservar el puesto de trabajo.
En lo que respecta a negocios, protege de las influencias negativas de la competencia y mantiene al negocio en buena armonía y rentabilidad.
Para la salud, podemos decir que ayuda a proteger en caso de enfermedades, ya sean leves o graves.

Y finalmente en cuestiones de amor, conserva la unión en la pareja y la protege de posibles influencias negativas de los demás hacia ella.
La petición debe inscribirse sobre papel pergamino y en tinta roja y debe introducirse en una pirámide cuyas aristas deben ser de madera
El color de las velas en este ritual de protección es el siguiente:
-Una vela de color blanco.
-Una vela de color azul.
-Una vela de color amarillo.
-Una vela de color rojo.

Disponer todo de acuerdo a la figura que esta sobre el texto. Cada una de las velas debe situarse en la mitad de cada lado de la pirámide.
Incienso: Ámbar. Este debe arder sobre carbones en las cuatro esquinas de la pirámide y debe ser encendido antes que las velas.
Día: Martes.
Hora: La de Marte.
Arcángel: Samael.
Se encienden las cuatro velas juntas, habiendo unido antes las cuatro mechas, una vez encendidas la oración es la siguiente:

"Por la Única Luz de la Divinidad del Más Alto SEÑOR, imploro la ayuda del Divino Samael afín de estar protegido de ataques o calumnias dirigidas hacia (decir nombre del peticionario). Pueda el Fuego Divino rodear para proteger de todo lo negativo que quiera alcanzar a (decir nombre) Gracias". Dejar quemar todas las velas.
Hemos de tener un cuidado especial en que el pergamino quede impregnado de cera y se conserve indefinidamente en un lugar tranquilo, sin que nadie lo toque.