La resistencia detiene el flujo natural de energía, impulso y motivación de tu ser y provoca estados tensionales. Generalmente esta resistencia paraliza, o si logras seguir avanzando, es a costa de un empleo enorme de esfuerzo y energía. Es como pretender hacer avanzar un automóvil con el freno de mano puesto.
¿Y en qué ocasiones produces una resistencia? La generas cuando piensas intensamente en algo que deseas y de lo cual, obviamente, careces. Puedes notar rápidamente sensaciones de resistencia en el cuerpo. Se puede manifestar como miedos, frustraciones, enojos o dudas.
Cuando quitas el freno de mano en tu vida, liberas la resistencia y puedes avanzar de manera fluida y fácil. Sin la resistencia obtendrás lo que deseas.
Cuando piensas en lo que te hace falta, generas sentimientos de frustración y enojo, como hemos señalado. Tu mente se fija en lo que no tiene y no disfruta lo que ya tiene. Los entimientos perturbadores que se generan no existen objetivamente, sino que han sido creados por la mente. Los sentimientos y emociones están allí, en la mente, no fuera de ti. Y cuando los sentimientos perturbadores persisten en el tiempo se van quedando en el fondo de la mente, generando esquemas mentales y emocionales inadecuados para tener una buena calidad de vida.
No hay ningún problema para lograr lo que quieres, lo que hay son sentimientos y emociones inadecuadas que crean una fuerte resistencia para conseguir tus metas. Los problemas no stán fuera, están dentro, provocados por la resistencia.
Mientras más te concentras en lo que no tienes, más te paralizas y más te frustras. Por lo tanto, menos lo consigues.
¿Significa que no debes tener sentimientos y emociones? ¡De ninguna manera! Se trata de encauzar las emociones de manera positiva transformándolas así en la energía que te impulsará a seguir adelante y a no rendirte. Piensa que en determinadas situaciones y circunstancias podemos tener a varias personas involucradas, sin embargo la reacción que tendrá cada una será diferente, desde quien se paraliza y se siente fracasada hasta quien utiliza el obstáculo o la situación para renovar sus esfuerzos y compromisos. La diferencia está en la actitud interior, en la mente, no en los hechos externos.
Cualquier cosa en que se piensa mucho se vuelve un sentimiento más fuerte y puede provocar una fuerte resistencia en tu marcha por la vida. Si quieres más dinero y piensas fuertemente en ello, te concentras en todo lo que harías si lo tuvieras y el resultado es que te frustras, te sientes desgraciado y carente, te sientes luchando inútilmente y los problemas se presentan y aumentan. Esto no cambiará hasta que dejes de resistir.
¿Has sufrido algún desengaño amoroso? Mientras más tratas de liberarte del dolor, más te duele. ¿Te sientes estresado? Mientras más piensas en esto más te estresas. ¿Sientes inseguridad de presentarte ante el público? Mientras más piensas en ello, más te avergüenzas anticipadamente, tu cuerpo reacciona con estrés, transpiración, agitación y parálisis y más te cuesta exponer tus ideas ante los demás.
¿Cómo liberarte?
Piensa y visualízate ya logrando las metas. No te ocupes de los medios o caminos que seguirás para lograrlos, ni mucho menos pienses cuánto te puede faltar. Juega a imaginar que ya lo tienes en abundancia. Imagínate siendo lo que quieres ser, muchas veces al día.
Y deja a tu poderosa mente interior que te vaya dirigiendo cibernéticamente hacia donde quieres. Contémplate feliz y disfrutando lo que quieres.Cuenta tus bendiciones. Vive consciente de lo que has aprendido y logrado en tu vida. Agradece lo que la vida te ha dado y agradece a las personas que te han apoyado o enseñado.Vive en la abundancia. El universo o la creación es extraordinariamente abundante. Todo está dado con una enorme generosidad. Para que tú existas, el universo se tomó veinte mil millones de años de formación, con miles de millones de estrellas. Para que nacieras, se emplearon por lo menos de 300 a 500 millones de espermios en cada unión para que uno sólo de ellos se desarrollara y nacieras. ¡Naciste ganador! Entra en contacto reflexivo con la naturaleza y observa el enorme derroche de energía y cambios alrededor. Tú formas parte de esa abundancia, tú eres el recipiente de esa enorme cantidad de energía, tú eres el producto de ella, y puedes disfrutarla si dejas fluir y dejas de resistirte.
Tú eres una persona muy especial y única en este abundante universo.