Los Ángeles te podemos ayudar a perdonar abre tu alma al perdón y libérate de la carga que te agobie, estamos aquí para ayudarte, somos la presencia mas poderosa de perdón en el Universo y no habrá nada por lo cual no puedas perdonar, estamos aquí hoy para ayudarte, se nos ha enviado para apoyarte, te guiaremos, empecemos a liberarte hoy mismo, permite que te ayudemos.
¡Abre tu alma!
¡Despeja tu mente!
Siente la presencia de los Ángeles del perdón.
¡Sumérgete en tu interior; que nada perturbe este momento…! Intenta viajar por sendas misteriosas, donde tu mente y tu corazón no se separan, para dar paso a esa fusión de sentimientos tan difícil de concretar llamado “perdón”.
Soy el Ángel del perdón y te ayudare a liberarte.
¡Concéntrate, concéntrate en tu “Yo” Superior…! Encuentra la verdad, esta en tu interior, no hay lucha, no hay duelo, solo hay un sentimiento único de unión y perdón. No intentes engañarte, se verdad integral. Sólo estás tú “hablándote a ti mismo/a.” Necesitas sanar tu corazón, para que el amor, la bondad y los sentimientos de paz verdadera fluyan desde la conciencia superior y se manifieste en tu interior.
Serás libre de ataduras, cuando logres canalizar tus sentimientos, eres creación de Dios y de absoluta luz. Obtendrás tu propia libertad espiritual, cuando sientas que has roto las cadenas que hasta ahora te han mantenido atado/a y te han ido arrastrando, el momento ha llegado.
Abre las puertas de tu corazón, permite que entre y limpie. Entra en él y percibe la luz, percibe que todo es cambiado a luz y verdadero amor, vaga por sus rutas, caminos y veredas llenas de amor. Si deseas volar “hazlo”. Este es el momento de liberación. Siente como tus alas se desplazan en ese cielo infinito, rodeado de hermosos luceros, de colores, de paz, de amor. ¡Vívelo! ¡Siéntelo!
En este momento, ese cielo es todo tuyo, se te ha dado por Dios. Descubre en esa soleada luz, tu verdadera salida hacia esa luz que tu inconsciente busca. Sigue la corriente. Siente el aire puro rozar tu rostro. Estás ante la maravilla de una naturaleza que sólo existe en ti, creada por ti y ahora es un paraíso en tu corazón.
¡No tengas prisa, aquí el tiempo no existe…! Percibe la libertad que te espera, estoy a tu lado, confía en tu Ángel del perdón. Serás libre cuando dejes que tus experiencias pasadas sean sólo eso, el pasado es liberado ahora, estoy aquí, confía.
¡Vuela…! Debajo de ti sólo está ese profundo, misterioso e inmenso mar, que te ayudará a purificarte, a limpiar tu alma a medida que pasas sobre él, todo es liberado y limpiado.
Mantente volando. Haz piruetas en el cielo, estoy a tu lado, nada que temer. Juega como solamente lo hace un ave que se siente en completa libertad y rodeado de la más sorprendente hermosura. No permitas que este bello paisaje se empañe. En este lugar no hay espacio para el rencor, ni para la venganza, sólo para el perdón, libérate de todo sentimiento que no sea el amor.
Pero, para perdonar, tienes que encontrarte a ti misma/o. Tienes que arrancar de ti, eso que tanto dolor te produce y que no te permite seguir tu vuelo: hacia nuevas rutas, nuevos horizontes, que están en este momento al alcance de tus manos, de tu corazón. Estoy aquí confía y libera, a que temer?
Para perdonar con el alma, debes sentir la presencia de quienes han marcado tu vida dolorosamente. ¡Comienza aquí y ahora. No te arrepentirás…!
Trae en este momento hacia ti, a ese ser que tanto daño te hizo y que te ha sido difícil perdonar.
¡Háblale! Explícale cuánto mal te hizo y cuanto es lo que has sufrido. Tal vez con sus actitudes, con sus actos, con sus hechos, con su lengua, con su omisión, con su negligencia. Quizás sientes deseos de estallar, de pegarle, de llorar de rabia, porque no puedes explicarte a ti mismo/a el porqué todo ha tenido que ser así… ¿Por qué te ha dañado de esa forma, por qué tenía que ocurrirte a ti?
Dilo todo. ¡Suéltalo! Desencadena esa ira que sientes, pero, hazlo recordando que buscas tu paz interior y que necesitas sacar todo eso de ti. Eso que te está acorralando y no te deja ser feliz… recuerda que tus Ángeles estamos aquí apoyándote y liberándote. ¡Llora si quieres hacerlo! ¡Grita si te sientes mejor!
Este es un proceso de sanación espiritual, donde sólo tú estás inmerso/a en ese caminar hacia la curación total de tu ser. Es natural que sientas todas esas emociones negativas. Porque precisamente son ellas, las que ayudarán a limpiar tu alma, blanqueándola; para luego entregar todo este sacrificio de amor a beneficio de tu propia vida, de tu salud mental y espiritual.
Tu sanación comenzará desde el momento en que comiences a perdonar. Pero, ese perdón tiene que salir de adentro. De tus entrañas este es el momento que Universo ha dispuesto para hacerlo, se sincero/a. Tu propia libertad depende de ello. Estoy aquí no temas.
No puedes vivir tu vida con estas sensaciones que sólo te hacen daño, es tu oportunidad de cambiar. ¡Mira a esa persona! La tienes frente a ti. Toma sus manos. ¡Sí! Tómalas. Aunque de primera intención sientas repulsión. ¡Tienes que lograrlo! Refleja tu mirada en sus ojos. Siente el poder transformador del perdón acercarse a ti. Palpa como sale de ti esa energía tan potente, tan especial, tan cargada de buenas voluntad y perdón; que te hacen ser diferente, ¡que te permitirán liberarte! ¡No temas…! Llénate de amor. Siéntelo, soy tu Ángel que te acompaña, confía y sigue adelante.
Permite que tu coraje se retire de ti, se disuelva en la luz, que se aleje para no regresar jamás. Cuando se perdona, se liberan las más fuertes energías que tu ser produce. Déjalas que hagan su labor en ti y que escapen hacia otros horizontes de luz, donde se purificarán y se transformarán. ¡Sin poder hacer más daño! Porque se trasformaran en el mas puro y exquisito amor.
¡Tu vida es como una rosa! Desde que nace está destinado/a a cubrirse de espinas, pero, esas mismas espinas son las que la ayudan a protegerse de que otros puedan hacerle daño, y al final florecer como la “Reina del Jardín.”
Ahora, dile a esa persona: “Yo te perdono, disculpo todas las cosas
que me hiciste. Aunque injustas a mi entender, pero, yo necesito sentirme bien conmigo mismo/a. Y la única forma es perdonándote a ti. Librándome de mis malos pensamientos, intentando justificar lo injustificable… pero, yo necesito mi Paz”, tu estas libre y yo seré libre también, todos somos libres de rencor y
todo es perdonado por el amor de el único gran Dios.
Recuerda que todo lo que haces en mal, lo pagas. Tal vez, esa persona ya esté pagando. Y no somos nosotros los responsables de ello. Con tu perdón estarás contribuyendo a tu plan de salvación espiritual y es en esta vida hay que empezar con el perdón.
Ahora, déjale marchar en paz. Esa persona ya no existe más en tus pesadillas es libre y tu también. Ahora tu vida será toda claridad. Siempre la verdad triunfa sobre la mentira, la paz sobre la guerra y sobre el odio vence el amor.
Ahora comenzarás a sanar… ahora dale tu perdón y recibe el perdón, todo es llenado en luz y amor, mírate a ti misma/o y llena tu corazón de luz de amor y perdonadote. Siente la total libertad.
Repite en silencio:
“Mi sanación está en el perdón y mi mayor fuerza es el amor, he vencido…”
De ahora en adelante, siempre tendrás tus alas contigo. Ya no hay ataduras, ya no hay cadenas todo es libertad. Simplemente, eres libre. Para poder amar, para poder perdonar, para poder vivir, para poder volar… ¡En Alas de Libertad!
Ahora te bendigo y recuerda que los Ángeles del perdón estamos aquí contigo para que en cualquier momento puedas llamarnos y ayudarte en cualquier situación de perdón