Es común encontrarnos con personas que dicen sentir en el interior, que sus ideas no están en orden, o que de alguna forma están dentro de nosotros amontonadas.
Los sentimientos que nos guardamos, que no expresamos, o que no reconocemos como existentes, traen consecuencias que se manifiestan ya sea en nuestro cuerpo o en nuestro estado anímico. Dolor de cabeza, malhumor, problemas en la vida personal, ansiedad, son algunos de los síntomas.
Es muy importante que si nos encontramos en esta situación, podamos ser capaces de registrarla, y sepamos que hay formas en las que nos podemos “descargar” de una manera sencilla y hasta a veces divertida. ¡La escritura creativa es una excelente forma de hacerlo! Hay quienes tienen dificultad compartiendo con los amigos, o con la familia, y deciden entonces quedarse con sus emociones y no expresarlas. Lo increíble es que existen alternativas como lo es el escribir, que funciona de una manera terapéutica en la medida que ayuda a expresar lo que se siente y presenta la oportunidad de re-elaborar la posición que tomamos dentro de la situación que acontece.
Un lápiz y un papel siempre están al alcance de uno. Escribir nuestros pensamientos y sentimientos funciona de una manera terapéutica. El comenzar a redactar las primeras palabras, sin importar en qué orden, ni en qué secuencia, es una buena forma de iniciar. A medida que se va avanzando en lo que se escribe, se comienza a tener una claridad en cuanto a las ideas y los sentimientos. El arte de escribir, implica tomarse más tiempo para meditar con calma sobre algún conflicto y sobre todo, pensar en las decisiones que se deben de tomar en cuanto a éste. Asimismo, ayuda a calmar la ansiedad en caso de que se esté pasando por una situación complicada.
No es necesario escribir para alguien, aunque es decisión de cada quien si quiere o no compartir lo que le acontece a través de esta técnica. Sin embargo, hay veces que los problemas pueden llegar a sobrepasarnos, y esta técnica alternativa para liberarnos de las cargas, resulta insuficiente. En ese caso siempre está la posibilidad de acercarse a un profesional de la salud mental.
Lic. Celina Villarreal Pineda