Esta técnica angélica de limpieza espiritual le permitirá elevar su autoestima y reconciliarse consigo mismo.
Los ángeles están dispuestos a asistimos en la vida cotidiana. Con su ayuda, podemos liberarnos de preocupaciones, problemas y creencias negativas sobre el propio yo. Esa purificación espiritual nos permite ingresar en un estado de claridad, neutralidad y amor incondicional que caracteriza al reino angelical. Nos lleva a un sitio de perdón, para con nosotros mismos y los otros. Con la ayuda de los seres alados, usted podrá clarificar su vida y sentirse más feliz con lo que es y lo que hace.
LA VOZ NEGATIVA
Hay personas que constantemente se someten a reproches. Albergan una voz negativa en su interior que marca los errores y defectos con implacable constancia. Esa voz no valora nada. Habla sólo para criticar. Aunque esa persona haya tenido un éxito en algún plano (el trabajo, los estudios, la pareja), siempre habrá un pero.
Esa crítica despiadada tiene un efecto manifiesto en la vida de cualquier individuo. Sencillamente, le impide progresar y lograr satisfacciones, porque erosiona la confianza y paraliza a la persona ante cualquier acción que esté dispuesta a tomar. De antemano, esa parte de nosotros decide que vamos a fracasar en lo que nos propongamos.
Para acallar esa voz y comenzar a valorarnos, no hay nada mejor que solicitar la ayuda de los ángeles. Si usted es un juez implacable de sí mismo, invoque a las criaturas celestiales. Estos seres le enseñarán a distinguir los aciertos de los errores, a ganar fe en usted mismo y a mejorar día a día tanto su fortaleza espiritual, como su rendimiento personal para alcanzar éxito en lo que desee lograr.
TÉCNICA LIBERADORA
Este método se lleva a cabo en dos partes. Los ángeles intervienen en la segunda etapa de la técnica. Trabaje en un sitio tranquilo y concéntrese en lo que hace.
Primer Ejercicio: El reconocimiento
Lo primero que debe hacer es prestar atención a las cosas que se recrimina siempre. Haga una lista de los defectos que se atribuye. Para que le resulte más fácil, aquí le ofrecemos una serie de focos de negatividad que suelen afectar con más frecuencia a las personas:
• Miedo a la desilusión, a expresar los sentimientos, a no ser capaz de llevar a cabo eficientemente una tarea.
• Perfeccionismo excesivo, orgullo, crítica, rechazo, codicia, sensaciones de alienación.
• Duda, apatía, aburrimiento, indecisión, pérdida de tiempo, depresión, falta de concentración.
• Cobardía, odio hacia uno mismo, envidia, resentimiento, celos, culpa, vergüenza.
Examine la lista. Marque aquellos ítems que reconozca como temas constantes en su vida. Por supuesto, reflexione acerca de otras conductas que lo afectan. Eso le ayudará a identificar sus dificultades.
Segundo ejercicio: La Invocación
Siéntese en silencio con las manos en el corazón. Deje que sus sentimientos cobren plena conciencia. Comience a respirar acompasada y rítmicamente. Luego, cuando haya alcanzado una relajación profunda, diga lo siguiente: "Ángel de la Guarda, necesito tu ayuda. Ven hacia mí."
Piense que debe aprender a perdonarse a usted mismo, a superar sus errores con paciencia y esfuerzo. Trate de reconciliarse con los puntos débiles de su personalidad.
Cuando logre proyectar en su interior y en el exterior sentimientos cálidos y armónicos hacia usted mismo, su Ángel Liberador se le manifestará. Quizá no lo vea como una figura concreta, pero sentirá su presencia. Cada vez que usted sea cruel consigo mismo, el ángel lo ayudará a cambiar de actitud. Poco a poco, su autoestima se fortalecerá y la voz negativa no tendrá espacio en su vida.
Consejo del Ángel de la Comprensión: Aprende a escuchar a tu prójimo y a ponerte en su lugar. Eso abrirá un nuevo mundo de experiencias para ti. Cuando logres comprender sin juzgar, estarás cada vez más cerca de la verdadera sabiduría.