Autoproyección. Marte da al individuo el deseo de actuar en la vida, en una dirección específica. Da dirección a la fuerza vital (Sol), que aunque "brille", todavía no dirije sus energías en un camino determinado. (Este "dirigirse" es necesario en cualquier vida humana - a no ser de que el individuo haya llegado a uno de estos míticos estados de "iluminación", en el cual puede "brillar" para el mundo sin necesidad de realizar impulsos o deseos personales.).
Como "pareja" de Venus, Marte "actúa" para conseguir lo que le gusta a Venus - o para rechazar, luchar contra lo que no le gusta.
La motivación necesaria para empezar algo (una idea nos gusta (Venus); entonces actuamos para realizarla (Marte)).
La necesidad de crear una polaridad. Mientras Venus intenta "armonizar", "suavizar", Marte busca lo contario: la dualidad, el "desarmonizar" una situación, para que exista el tipo de energía que él necesita para actuar en una dirección determinada.
El deseo de conquistar: en el campo de la sexualidad, Venus intenta atraer para que sea seducida - Marte, por el contrario, prefiere conquistar activamente.
Nuestras agresiones (en sentido positivo y negativo); Marte representa el movimiento hacia afuera: agresión, impulso, el espíritu pionero.