Los signos de Cáncer, Libra y Piscis representan lo que se ha dado en llamar el tipo psicológico del amor, basado en una sobreadaptación excesiva al medio en el que viven, suprimiendo su propia voluntad personal por satisfacer a quienes les rodean o por protegerles y cuidarles. Estos nativos pueden sentir que necesitan que las personas de su entorno les digan lo que tienen que hacer o lo que necesitan, porque temen que si ponen límites a los demás y no se adaptan a ellos, experimentarán una sensación de vacío emocional, asociado muchas veces a la soledad, al rechazo y al abandono. Es por ello que los nativos de estos signos tienen tantas dificultades para eliminar las circunstancias negativas de su vida.
El enunciado vital de los nativos de Cáncer, Libra y Piscis suele ser el de "si no hago lo que los demás esperan que haga o quieren que haga, si les desagrado, se producirá un desastre". Por esta razón, estos signos harán todo lo posible porque a su alrededor reine la armonía, la paz, pero ello también les otorga una gran capacidad para preocuparse por los demás, sentir lo que otros sufren, hacer suyo el sufrimiento de los demás y mostrar un afecto y calidez que hacen que la gente se sienta a su lado como en casa, por la comprensión, el saber escuchar y la sensación de refugio que emana de ellos. Pero estas cualidades solo alcanzarán su máximo esplendor cuando dejen de ser perjudiciales para ellos, cuando dejen de sacrificar sus deseos por los de los demás y sepan aunar la propia voluntad a la de los demás, sin menosprecio de ninguna de las dos partes, es decir, de ellos y de la gente con la que conviven. En su afán por preocuparse de los demás, pueden ser muy limitantes de las libertades de otros, pero, a su vez, se limitan a sí mismos aferrándose a situaciones sentimentales o emocionales que les dificulta ser libres, independientes y comprensivos hacia el deseo de los otros de ser libres. Se trata, pues, de no suprimir el propio ímpetu personal ni el de los demás por el miedo a no ser aceptados o queridos por las personas de su ambiente.
Muchas personas que no responden a estos signos se comportan de este modo también. Si observan su carta natal, verán que es probable que la Luna o el Ascendente caigan en alguno de estos signos, o que varios planetas caigan en estos signos, aunque sean de Acuario, por ejemplo. También, puede ser que haya en la carta astral varios planetas en las Casas IV, VII o XII, o que la Luna, Venus o Neptuno, regentes de Cáncer, Libra y Piscis, respectivamente, caigan en alguna de las casa señaladas. Si no, hay que mirar también si estos planetas guardan conexiones entre sí en la carta natal.