No creemos que exista lugar en el mundo en donde los relatos e historias de fantasmas y aparecidos en las carreteras no sean ya considerados como parte de las leyendas que se tejen en cada región.
Y es que son muchas las narraciones que nos han avisado de la presencia de espíritus que se presentan en estas pistas, ya sea causando temor o la curiosidad de quienes transitan por ellas, aunque nos atrevemos a decir que lo primero es lo que debe primar.
Sabemos que las carreteras son lugares que debido al elevado número de vehículos que transitan por ellas y por las velocidades a las que fluyen, se convierten en espacios propicios para muchos accidentes que fatalmente dejan muchos muertos año a año.
Si analizamos bien los hechos, también nos daremos cuenta de que la gran mayoría de estos accidentes ocurren de manera imprevista con los resultados mortales que ya conocemos, razón por la que se explica que aquellos que fallecen siguen vagando por las zonas sin entender aún lo que ha sucedido.
Sin embargo, aquellos que parecen haber comprendido su fatídico final se manifiestan de dos maneras. Algunas almas en pena se dedican a advertir a quienes transitan por ahí de los posibles peligros que se ciernen sobre la zona, para de esta manera, evitar que otros sufran lo que ellos. Pero otros, al no asimilar su trágico destino, deciden atormentar a los conductores y pasajeros de los vehículos que se trasladan por estas importantes vías de transporte.
Muchos relatos cuentan incluso de personas que fueron subidas a los vehículos como pasajeros que solicitaban que se les transporte, pero que al final resultaron ser almas en pena que desaparecieron en pleno camino.
Otras narraciones cuentan hechos más espeluznantes cuando se refieren a las apariciones de estas ánimas a un costado del camino, las que se cruzan frente al auto una vez que éste pasa a su lado.
Pero sea como sea, lo cierto es que estas apariciones fantasmales en las carreteras se seguirán dando por siempre, toda vez que su permanencia en esa dimensión será eterna