Esto es un trabajo arduo y que necesita la colaboración de los dos, porque como ya todos sabemos una relación se trata de dos personas, por ello si están pasando por esta etapa y consideran que necesitan ayuda es mejor que los dos participen a la hora de buscar una solución al problema.
Elimina los pensamientos destructivos que hacen que el problema de los celos se vea más grave de los realmente es e intenta sustituirlos por otros de seguridad y confianza que ayuden a frenarlos.
Trata de no hacer un problema donde realmente no lo hay, esfuérzate por tomar verdadera conciencia del problema e intentar hacer algo al respecto.
Sé más tolerante y dejarle su espacio a tu pareja: evita ese impulso irrefrenable que te lleva a estar en todo momento controlando y preguntándole sobre lo que hace y con quien. De esta forma lo único que vas a conseguir es que se sienta cada vez más agobiada y atosigada.
Pedir consejo a alguien de confianza ayuda a ver las cosas desde otro punto de vista. Comenta lo que te ocurre a algún amigo de confianza y pídele consejo. No olvides que ocultar el sufrimiento y negarlo hace que se potencie cada vez más.
Medita y reflexiona sobre lo que te ocurre e intenta aclarar tus ideas. Esto te ayudará a exponer tus sentimientos con sinceridad, a descubrir tus miedos, necesidades, etc. Una vez que detectes el problema procura poner todos los medios a tu alcance para solucionarlos.
Las amenazas son el arma del que no tiene la razón por ello mejor habla claramente de lo que te ocurre, no te ciegues con la rabia e intenta buscar soluciones al problema. Quizás entre los dos surjan las soluciones más fácilmente, recuerda que no solo tú estas siendo afectado tu pareja también.
Buscar un culpable no es la solución, procura ser responsable de lo que sientes y recuerda siempre que tus actos dependen de ti, y que tú eres la única persona que puede cambiar tu conducta ante lo que estas sintiendo.
En algunos casos, los celos se vuelven patológicos. Esto produce un sufrimiento intenso en quien los sufre, y en muchas ocasiones se aconseja acudir a un profesional especializado en terapia de pareja.
Si aprendemos a controlar nuestros impulsos, los celos nos pueden ayudar a apreciar y valorar a la persona que tenemos al lado y a cuidar el amor del otro sin suponerlo.
!Cuando logres ver que eres una persona valiosa comprenderás que los celos son malos consejeros!