Has oído la frase "No me arrepiento de lo que hago sino de lo que dejo de hacer"? ¿Sí, verdad?
Bueno, no debemos arrepentirno ni de lo uno ni de lo otro.
Los seres humanos tenemos la libertad de decidir si hacer o no hacer algo; De hacer una cosa u otra. Somos seres de Luz, amados por Dios Padre y por lo tanto Él no nos va a castigar por nada de lo que hagamos o dejemos de hacer. Porsupuesto, cada acción tendrá una reacción. Esa es la maravillosa Ley Universal de Causa y efecto.
El propósito o intención de cada acción te dirá si vas por el camino que te lleva a cumplir el contrato.
No podemos decir que hay acciones malas o buenas, todo está sujeto al punto de vista.
Lo que es bueno para unos, puede ser malo para otros. El asunto radica en mantener ecuanimidad ante cualquier situación, "buena" o "mala".
No pensemos con el cerebro, sintamos con el corazón.
El corazón "traduce" perfectamente el lenguaje de Amor.
Somos esencia de Dios y Dios es Amor.