Vivir feliz no se trata de tener lo que uno no tiene, sino de sacarle partido y disfrutar de lo que uno ya tiene.
Tenemos el mismo tiempo que han poseído los grandes hombres de la historia, para hacer algo importante por nuestra vida e incluso tenemos mas ventajas, pues muchos de ellos no tuvieron ni el conocimiento, ni la tecnología que poseemos actualmente, lograr la felicidad no es una tarea imposible y todos tenemos derecho a ella, en realidad es lo que buscamos todos durante toda nuestra vida, sin darnos cuenta de ello, estamos siempre tan "cargados" de estímulos y datos que nos llegan hoy día por todas partes, que terminamos distorsionando nuestra percepción de la realidad, creando cierta confusión.
Si valoras cada instante de tu vida, cada segundo, cada momento, todo lo que tienes, en su justo valor, te darás cuenta que eres una persona rica, precisamente no ser consciente de esta valoración personal es lo que nos hace sentir infelices, desdichados e inferiores. Ciegamente valoramos demasiado otros bienes materiales que precisamente no poseemos, eso nos causa todavía mas desesperación, creándose una desenfrenada carrera por conseguir esos "bienes ajenos a nosotros", minando nuestra libertad, convirtiéndonos en unos esclavos ciegos, en una estresante lucha, que poquitos logran vencer, comprobando al cabo del tiempo, estupefactos, que aquello por lo que tanto han luchado, no les llena interiormente, comprobando que es solo una felicidad superficialmente caprichosa.
a veces queremos buscar algo increíble y grandioso, sin darnos cuenta que lo grandioso e increíble, esta en los pequeños detalles, en las cosas simples que nos suceden constantemente, momento a momento, pensamos que vivir feliz no puede ser tan fácil, buscamos algo mas elaborado y complejo, difícil de asimilar, creemos que la felicidad esta hay, pero no termina de cuajar la cosa, algo falla, seguimos frenéticamente buscando un sentido a la vida, algo que nos haga sentir diferente, genuinos, que nos haga vibrar, pero tal es el esfuerzo, el tesón y el tiempo que le echamos sin resultados apetecibles, que ha veces terminamos desesperados o aburridos de buscar y... mira por donde, cuando mas tranquilo o tranquila estamos, dejándonos llevar por un estado semi-relajado y mirada serena, observando la lejanía a ningún sitio en concreto, en un estado de trance, que por fin dejamos nuestro interior tranquilo, por fin lo dejamos fluir con libertad, salta una chispa interior de pronto, inspirado en algún pequeño detalle que percibimos y nos llena de una agradable sensación, que no sabemos de donde viene, ni porque... simplemente estamos muy a gusto, con una sensación muy agradable mientras escuchamos, vemos o palpamos ese momento.