Actualmente los Ángeles se han convertido en una moda, todo mundo habla de ellos y todos quieren hacer contacto con ellos para “que su vida cambie”.
Hacer contacto con un Ángel es realmente fácil, porque es algo natural en nosotros, el problema es que en la mayoría de los casos, hemos perdido esa esencia divina o espiritual que nos acerca a ellos. Para contactar a un Ángel, tenemos que hacerlo con los sentidos del alma. Aquí no hay cabida para la razón ni para lo material. Para hacer contacto angelical, requerimos de nuestro lado espiritual, de ninguna manera llegaremos a un Ángel por el lado físico o material.
La única manera natural de acercarnos a un Ángel es por nuestra propia esencia y energía, aquella que se emana al tener pensamientos y sentimientos positivos. Cuando hacemos el bien, cuando oramos por el bien del mundo, para que haya paz, salud, abundancia, armonía para todo el mundo, sin sentimientos egoístas en donde solo pidamos bienes para nosotros. El amor es debe ser nuestra base, el amor universal que lo abarca todo. Para mantener nuestro contacto, es vital que nos mantengamos lejos del rencor, la envidia, la avaricia, el egoísmo, la mentira, la traición, la venganza, la violencia, etc.
Los Ángeles aprovechan los momentos de luz del ser humano para acercarse a ellos, dichos momentos son breves y por eso debemos de trabajar por alargar dichos momentos, las buenas acciones y pensamientos, la meditación y la oración, crean esos momentos de luz.
Cuando practicamos la meditación continuamente y tenemos nuestro pensamiento ubicado con los Ángeles la manifestación de ellos se hará más objetiva y la podrás percibir más fácilmente ya que estás en total disposición de ver las señales y la forma en que se proyectan ante nosotros