Además de brindarnos su amor, su inspiración, su apoyo y su agradable compañía, los ángeles nos pueden guiar mediante sincronicidades, o sea, el encadenamiento "casual" de hechos significativos que vienen en nuestra ayuda para que podamos lograr nuestros más elevados propósitos. Los ángeles también nos dan señales, pistas e incluso consejo directo a través de canalizaciones o telepatía para conducirnos hacia lo que es mejor para nosotros en las distintas encrucijadas vitales, allanando así nuestro camino de regreso a la divinidad. Entablar contacto con ellos es un preciado regalo y un potente catalizador en nuestro proceso evolutivo. Son los mejores psicólogos, pues nos ayudan a descubrir nuestras respectivas trabas y bloqueos; los mejores médicos porque nos develan el verdadero origen de nuestras enfermedades y los mejores asesores, pues nos ayudan a modificar nuestro presente para elegir los más luminosos futuros.