Si has nacido entre el 14 de marzo y el 3 de abril uno de los siguientes ángeles te tiene bajo su protección
Mumiah es el ángel que aporta finalización y nuevo renacer, rige desde el 14 al 19 de marzo y sus colores son el rojo y el naranja. Su piedra preciosa es el rubí.
Mumiah te ayuda a pasar de un estado a otro, de un ciclo que acaba a otro que comienza, representando la transición que, aunque es suave, sí debe ser completa. Encomiéndate a él cada vez que te encuentres ante un cambio importante en tu vida. Los nacidos bajo su influencia poseen una asombrosa capacidad para concluir todo aquello que emprenden y para ayudar a los demás a aceptar y afrontar las transformaciones.
- Vehuiah es el serafín de la voluntad y la autodisciplina, rige desde el 20 hasta el 24 de marzo y sus colores también el naranja y el rojo. Su piedra preciosa también es el rubí.
Los nacidos bajo su protección poseen en su interior una gran fuerza que les motiva a emprender nuevas aventuras y a perseguir sus sueños sin descanso. Huyen de la rutina y no pueden mantenerse quietos sin sentir que están perdiendo el tiempo.
- Jeliel es el ángel, de la jerarquía de los serafines, que simboliza el amor universal y la capacidad para ser ejemplo a seguir, guía de aquellos que se encuentran perdidos, rige desde el 25 hasta el 29 de marzo, el naranja y el rojo son sus colores y su piedra es el precioso rubí.
Su capacidad para entregar afecto no tiene límites y siempre buscan la felicidad de aquellos que los rodean y éstas características las comparte con los que han nacido bajo sus alas. Les encanta estar acompañados y suelen tener una familia muy grande.
- Sitael es el ángel protector que construye, que mantiene el orden, el que es capaz de ser responsable de lo que le rodea. Rige desde el 30 de marzo hasta el 3 de abril, pertenece a la jerarquía de los serafines, su color es el dorado y su piedra el diamante.
Los nacidos bajo su influencia emprenderán y sostendrán grandes empresas y buscarán siempre la verdad sobre todas las cosas. No le tienen miedo al trabajo duro. Encomiéndate a él cuando te parezca que has perdido la dirección y que no sabes como continuar tu camino