Si celebras tu cumpleaños entre el 24 de agosto y el 12 de septiembre, uno de los ángeles que vienen a continuación te guarda desde ese día
Vasariah, que pertenece a la jerarquía de la dominación, guarda directamente a los nacidos entre el 24 y el 28 de agosto. Su piedra es el diamante, su color es el dorado de los rayos del Sol y los dones que regala son la justicia y la compasión ante los errores de los demás.
Los que bajo su protección directa se encuentran cuentan con la facultad de ser piadosos con los demás pero no por simple pena, sino para encontrar la manera de que todos tengamos los mismos derecho. Vasariah te ayuda a ser humilde en tus apreciaciones y juicios y a ser tolerante con las debilidades y fallos ajenos.
- Yehuiah rige a los nacidos entre el 29 de agosto y el 2 de septiembre. Perteneciente al grupo denominado Potencia, tiene como color vinculado el verde y como piedra la esmeralda. Este ángel nos recuerda que Dios está en todas partes y que conoce de todos nuestros actos y pensamientos y que permitiéndonos conocer sus consejos a través de la intuición no erraremos.
Así, los que viven bajo su directa protección conocen bien la importancia de cada cosa en cada momento determinado y saben actuar con humildad y paciencia. Además, son personas desinteresadas. Acude a él para que te dote de estas virtudes.
- Lehahiah cuida de los que celebran su cumpleaños entre el 3 y el 7 de septiembre y se encuadra dentro de la jerarquía de la Potencia. Su influencia dota a la persona de capacidad para cumplir las normas sin más, en actuar siempre con rectitud. Su color es el verde y es la bella esmeralda la piedra a la que está asociado.
Los que se encuentran bajo su halo son personas de principios arraigados y en las que siempre se puede confiar. Pídele ayuda cuando necesites controlar tus impulsos y tu mal genio para que te permita actuar coherentemente de acuerdo a tus principios a pesar del enfado.
- Chavakiah, que se encuentra también entre los ángeles que pertenecen a la Potencia, tiene como regalo la facultad de superar lo que ya ha pasado y para seguir adelante partiendo de cero. Sus colores son el blanco, el gris y el verde y su piedra el aguamarina. Rige a los nacidos entre el 8 y el 12 de septiembre, los cuales poseen el don de arreglar los problemas que surgen entre las personas, ayudándolas a entablar de nueva una normal comunicación. Acude en su busca cuando sea necesario que se arreglen conflictos familiares por desacuerdos importantes