la oposicion mente-emociones y la duda?
Una de las causas de la duda crónica es, efectivamente, la oposición entre las emociones y la mente: "Quiero cambiar de trabajo y mi mente me frena... Quiero mudarme de casa y mi razón se opone... Quiero unirme a tal persona y mi mente me dice que no... Y me estoy debatiendo entre una cosa y la otra y no sé qué hacer..."
Este estado es muy frecuente y paraliza a quien lo padece porque a veces predomina una fuerza, a veces predomina la otra y no se produce una síntesis que permita tomar una decisión.
El trabajo necesario aquí es promover el diálogo entre las dos partes. Cuando alguien consulta por un problema así, le propongo que tome un lugar distinto para cada aspecto interior y promuevo un diálogo entre ellos como si fueran dos socios igualitarios —eso es lo que son— que están en reunión de directorio para definir qué se va a hacer con la mudanza,., o con lo que sea que esté en debate.
Es muy notable observar que en la medida en que cada uno puede expresar su punto de vista y su propuesta, y a su vez escuchar la respuesta del otro... y además se van aclarando los malentendidos que los convirtieron en adversarios, se van produciendo cambios muy importantes en la relación.
Básicamente vuelven a conectarse con su condición de socios que están tratando de resolver un problema común.
Las emociones comienzan a reconocer la parte de validez que hay en lo que la mente aporta y la mente también puede reconocer la importancia de lo que el impulso expresa.
Esta actitud les permite incorporar y hacer también propia la visión del otro y por lo tanto pueden enriquecer su percepción inicial. De este modo y por este camino es que se van acercando a la tan anhelada respuesta que los dos pueden suscribir.
En ese momento se recupera la integridad perdida, la duda cesa, y se vuelve a estar disponible para la acción.
Una antigua frase formula una hermosa exhortación: "¡Sé íntegro y ve al encuentro de tu destino...!"
Recién cuando se ha recuperado la cooperación entre las emociones y la mente es que se está en condiciones psicológicas de honrar tan bella invocación...
Internet