Recuerdo haber conocido a un adolecente que a la edad 12 años ya deseaba ser un gran Siervo de Dios, se me acercaba y me decía que cuando fuera grande deseaba ser un "Predicador" siempre estar sirviendo a Dios y a la gente; pasaban los dias, los meses, los años, a la edad de los 14 años da su primer "sermón" con muchos nervios, toma el púlpito y abre la Escritura, para él era un orgullo que su padre estuviera presente, ya que él había sido predicador; pero como a algunos nos ha pasado; duró sólo 8 minutos predicando, fue para el una desilusión total. Rápidamente bajó del púlpito y salió corriendo a la banqueta de su iglesia, y mientras lloraba por el supuesto fracaso, le dijo a Dios "¡Jamás volveré a predicar!" (a pesar de haber recibido don de Profeta) él dijo, no sirvo para esto; de repente se acercó un niño y le dijo "predicaste muy bien" ¿cómo crees que se sintió? Dice que por un momento se sintio burlado, pero por otro lado escuchar las palabras de un sincero niño le devolvió vida a su visión, a su sueño.
Pero un día, sucedió una gran tragedia, a la edad de 16 años, de una "comvulsión diabética" muere su Padre, él esatando presente, fue uno de golpes más fuertes que ha recibido, parece que todo se venía abajo, su vision, su familia, su futuro, recuerdo que en el día del entierro, él se me acercó y me compartió estas palabras "¡Mi Visión aún esta en pie Saúl!" con lágrimas en su rostro, le dije "Dios esta contigo Siervo" cuando se acaba el entierro, él me cuenta que llegó a su casa y le dijo a Dios, "No importa que él no esté, aún mi visión está en pie, tú me prometiste".
Le costó meses, poder salir de esta "separacion paternal". Cada día que yo le veía, a pesar de la muerte de su padre, él deseaba hacer su sueño realidad, este joven ha pasado por momentos duros, financieros, materiales, espirituales, familiares, pero a pesar de las altibajas de la vida siempre me ha dicho esto "Dios me lo prometió, es una promesa", para no hacertela tan larga, en la actualidad, han pasado ya 9 años, ahora el es un joven de 21 años que está comenzando a emprender un Ministerio.
Dios le ha concedido tener un programa radial, predicar en las calles, en iglesias, campañas de sanidad, ser corresponsal en otros ministerios escribiendo reflexiones, poemas, historias, predicaciones, han pasado ya años y aún me sigue diciendo estas palabras "Dios me lo prometió, es una promesa" sé que un día tendré el gusto de verle "Su Visión hecha realidad" ¿Por qué te cuento esta historia? Creo que todos tenemos una visión para servir a Dios, y pasar por el fuego es lo más normal que a todos nos puede pasar y a veces "olvidarnos de nuestra visión" ¿por qué digo lo más normal? Humanamente hablando cuando comenzamos a hacer algo para Dios, nos pasa que todo esta bien, arrancamos bien e inclusive con muchas ganas y diciendo "Dios está conmigo" pero no falta que a veces en el transcurso de nuestro caminar, venga alguien como piedra de tropiezo y nos desvíe, nos mueva de nuestra visión.
Dios le dijo a Abram, "Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré; ¿crees que para Abraham fue fácil? ¡No!, no lo fue, pero había recibido instrucciones de Dios y él le prometió darle una nueva tierra y no sólo eso, sino que en el transcurso le dijo que él sería "Padre de multitudes" dice la Biblia que varias ocasiones Dios le volvió a recordar a Abraham la promesa que le había hecho y Dios le contestó la promesa que le había hecho de ser padre de multitudes, "En esa promesa estamos incluidos tú y yo"
Dios está contigo, y él un día habló a tu corazón y dijo que haría contigo algo "Grande" digo algo grande porque Dios hace cosas "Grandes". El no se ha olvidado de la palabra que un día le dio a tu corazón, a tu vida. Adelante, vuelve a recobrar fuerzas y apesar de estar en condiciones bajas, El Dios de los cielos, quiere usar tu vida y decirte "Es una promesa" sólo buscame, sé obediente, esfuérzate, nunca te dejaré ni te desampararé, siempre estaré contigo hasta el fin.
¿Recuerdas la última vez que dijiste "Serviré a Dios con todo mi ser"? El aún no olvida esas palabras, por lo tanto aún hay una Promesa que Dios quiere cumplirte ¡¡Adelante!!
Autor desconocido.