Usted sabía que el corazón de las orquídeas y los árboles se conecta con el universo y el ser humano. Y que el corazón piensa, recuerda, y se comunica con otros corazones, almacena la información que continuamente pulsa a través de todo lo que está vivo.
CalmarsePara sintonizarse con el corazón es necesario, bajar el ritmo, aquietarse, silenciarse y sentarse. No hay una postura correcta pero es importante estar en el momento presente. Pare de pensar y moverse, puede tomar varias respiraciones profundas y observar.
AligerarseNo se tome las cosas tan enserio, los pensamientos, circunstancias… que estén sucediendo en este momento también pasarán. Son transitorias.
CallarsePare de hablar, incluso a usted mismo. Este es un paso difícil porque el cerebro constantemente está buscado el sustento y obtención de bienes materiales, peleando para proteger su territorio, moviéndose hacia alguna parte y pensando en alguna forma de placer intenso e inmediato. Trate de observar la actividad de su cerebro como un extraño.
ResonarNo se trata de preguntar o hablar con un ser superior sino más bien escuchar el poder que hay dentro de nuestro corazón que busca una conexión con todo lo creado que está vivo. Rezar es el deseo de conectar con lo absoluto.
SentirUsted comparte la información en forma de energía desde sus células con todo lo creado en el cosmos. No trate de que todo el mundo alrededor suyo se sintonice con usted, más bien trate de sentir con sus cinco sentidos su conexión con los árboles, las flores, el agua o cualquier sistema vivo alrededor suyo.
AprenderTrate de escuchar lo que su corazón le quiere enseñar sobre la vida, el amor y el trabajo. Trate de almacenar sus lecciones y recordarlas para momentos de estrés.
ConectarseTrate de enviar la energía de su corazón a otros seres y estar abierto a otros corazones que le envíen su energía. Se puede sentir más completo y contribuir con la sanación del planeta.
Las investigaciones han demostrado que es posible que en este momento otros corazones nos estén enviando energía y que nos podemos volver más conscientes de la interdependencia e interrelación de todas las formas de vida como las orquídeas y los árboles.
Meditación con el árbolLo bello que vemos y apreciamos en el árbol, está también en nosotros.
Acércate y toca el árbol con tus manos,
préstale atención durante un tiempo.
Descubre sus colores, formas, textura.
¿Qué es lo que te atrae de ese árbol?
Puede que su fragilidad, fortaleza, proporción, temporalidad...
¿Te reflejas en el?
Parece como si hubiera algo que nos mantuviese en ese instante...
Ese espíritu cósmico habitando en todas las cosas vivas de la naturaleza;
la fuente de inspiración, creación...
Como una luz cristalina que llega de forma silenciosa,
llevándonos a ser uno sin tiempo ni final.
¿Encontraste tu conexión con el árbol?
Obsérvalo con el ojo atento de tu corazón.
¡Ábrete y expande tu fragancia por el universo!
Podemos considerar además que las orquídeas y los mandalas son también formas de conectarnos con el corazón del cosmos, la naturaleza y nuestra alma.
Mandala es una palabra sánscrita que significa un círculo con un centro. La esencia del mandala se incluye en el macrocosmos como el microcosmos. De lo más pequeño a lo más grande. El mandala es la mediación simbólica de ambos.
Históricamente data de más de 5000 años. Más adelante los mandalas pasaron a designar diagramas circulares con figuras poliédricas o planas como motivos ornamentales e iconos del hinduismo, utilizados como base para la meditación, esto es, un medio simbólico para alcanzar la unificación con el ser.
Todo es mandala, como para los átomos que dan forma a nuestro cuerpo. En lo que se basa la mecánica cuántica. Los físicos cuánticos implementan modelos tridimensionales mándalicos para definir el hecho de que una partícula dentro de su universo que parece ordenada dentro de él, implica que el resto de partículas a su alrededor se organizarán según el universo de dicha partícula. Como es en el caso contrario que lo confirma con el cáncer en el que se da un crecimiento anómalo y desigual de las células. Recordemos que las células están también formadas por partículas. Las cuales se conocen actualmente como quarks de luz por ser las más pequeñas encontradas.
Los mandalas incluyen por otro lado las psicologías transpersonales guiadas por los arquetipos o patrones energéticos mandálicos que descubren y desarrollan el mayor flujo neuronal entre los dos hemisferios cerebrales, intuitivo, emocional y el racional. Por lo que el mandala es una herramienta útil para los casos de aleximia, personas que no son capaces de reconocer las emociones, en autistas, maniacodepresivos o incluso en niños hiperactivos y de eneuresis nocturna. El mandala por su composición de formas y colores influye positivamente en el conocimiento personal.
Los mandalas se descubren en todo, en el planeta tierra, los astros, símbolos celtas o amerindios, mayas, aztecas, navajos, hopies, etc, hasta los rosetones de las catedrales góticas del medievo cristiano. Por lo que los paralelismos interculturales están presentes. Se muestran los mandalas incluso como una alternativa de resolución alternativa de conflictos interculturales en aras de la paz. Esto quiere decir que simbólicamente representan la armonía del ser humano con el entorno cultural de la época en la que fue hecho.
También el mandala está presente en la naturaleza de manera tridimensional, ya sea en forma de células, moléculas de agua, los copos de nieve, las telas de araña, las flores y en concreto, las orquídeas. La representación bidimensional o tridimensional del mandala no se limita solo a ésta sino que implica una concepción multidimensional del universo creativo del macrocosmos y del microcosmos.
Ramón Martínez López(Filologo)