Una misteriosa línea imaginaria une siete monasterios relacionados con los ángeles, desde Irlanda hasta Israel. ¿Es solo una coincidencia? Son siete santuarios lejanísimos entre sí, y sin embargo, perfectamente alineados.
Siete santuarios unidos por una línea recta: ¿la “Espada de San Miguel”?
La Línea Sacra de San Miguel Arcángel marca, según la leyenda, el golpe de espada que el Santo infligió al Diablo para enviarlo al infierno, tras una apocalíptica batalla en los cielos.
En todo caso es sorprendente la disposición de estos santuarios en la línea: los tres sitios más importantes, Mont Saint Michel en Francia, la Sacra de San Miguel en val de Susa y el santuario de Monte Sant’Angelo en el Gargano están todos a la misma distancia. Una advertencia del Santo Arcángel para que se respeten siempre las leyes de Dios y los fieles prosigan en la rectitud. Además, la Línea Sacra está en perfecta alineación con el ocaso del sol en el día del Solsticio de Verano.
Skelling Micheal (Irlanda)
El trazado comienza en Irlanda, en una isla desierta, donde el Arcángel Miguel se habría aparecido a san Patricio para ayudarle a liberar a ese país del demonio. Y aquí surge el primer monasterio: el de Skellig Michael (“roca de Miguel”)
Saint Micheal’s Mount (Inglaterra)
La línea se dirige después hacia el sur y se detiene en Inglaterra, en St. Michael’s Mount, un islote de Cornualles que con la marea baja se une a tierra firme. Justo aquí, san Miguel habría hablado a un grupo de pescadores.
Mont Saint Michel (Francia)
La línea sacra prosigue después en Francia, en otra célebre isla, en Mont Saint-Michel, también él entre los lugares de aparición del Arcángel Miguel. La belleza de su santuario y de la bahía en que surge en la costa de Normandía lo convierte en uno de los sitios turísticos más visitados de toda Francia, y es patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1979. Este lugar ya desde tiempo de los galos estaba lleno de fuerte misticismo, después en el año 709, el Arcángel se apareció al obispo Avranches, San Auberto, intimándole a que construyera una iglesia en la rica. Los trabajos comenzaron, pero hasta el año 900 no se construyó la abadía benedictina.
Sacra Di San Michele (Italia)
A unos 1000 kilómetros de distancia, en Val de Susa, Piamonte, surge el cuarto santuario: la Sacra di San Michele. La línea recta une también este lugar sagrado al resto de los monasterios dedicados a san Miguel. La construcción de la abadía empieza en torno al año mil y, en el curso de los siglos, se han añadido nuevas estructuras. Los monjes benedictinos la desarrollaron añadiendo también la hospedería, pues este santo lugar estaba en el camino de los peregrinos que iban por la vía Francígena.
Santuario Di San Michele Arcangelo (Italia)
Trasladándose otros mil kilómetros en línea recta, se llega a la Puglia, al Gargano, donde una caverna inaccesible se ha convertido en lugar sagrado: el Santuario de San Miguel Arcángel. El Santuario comenzó alrededor del año 490, cuando la primera aparición del Arcángel Miguel a san Lorenzo Maiorano.
Monasterio de Symi (Grecia)
Desde Italia, la huella del Arcángel llega al sexto santuario, en Grecia, en la isla de Symi: aquí el monasterio alberga una efigie del santo ángel de tres metros de alta, una de las más grandes del mundo.
Monasterio del Carmelo (Israel)
La línea sacra termina en Israel, en ll Monasterio del Monte Carmelo en Haifa. Este lugar es venerado desde la antigüedad, y su construcción como santuario cristiano y católico se remonta al siglo XII