La emotividad o más bien la hiperemotividad, hace que todas mis emociones estén a flor de piel. La nada me trastorna. Cuando estoy en este estado, me siento paralizado, mi vista se turba e incluso puedo llegar a perder el equilibrio. Vivo inseguridad, miedo y ansiedad y tengo tendencia en dramatizarlo todo. También tengo tendencia a estar menos en la acción, a menos de realizar tareas, realizar muy pocos proyectos porque me paraliza el miedo. Me vuelvo emocionalmente y físicamente frágil. Entonces tengo el reflejo de aislarme del mundo para protegerme. Los síntomas físicos vinculados a la hiperemotividad son: aceleración del ritmo cardíaco, garganta apretada, digestión difícil (hasta tener úlceras de estómago), estreñimiento, diarrea y rigideces musculares. Teniendo miedo de lo desconocido, voy pues a tomar costumbres para disminuir la angustia vinculada a este desconocido. De donde viene esta agitación? Puede ser el resultado de un traumatismo (afectivo o material) etc. Acepto volver a tomar el contacto con mi propia esencia, considerar mi emotividad como un modo de comunicación con los demás. La meditación, la relajación o cualquier técnica que me lleve a calmarme puede ayudarme a volver a tomar contacto con mi ser interior y a volver a equilibrar mis emociones. De este modo, vuelvo a descubrir mis verdaderas necesidades y aprendo a hacerme confianza porque sé que todo me viene de modo perfecto para mi evolución.
Relación de emociones estancadas, enfermedad y 5 elementos:
Alegría, rabia, cólera, tristeza, melancolía, nostalgia, miedo. Emociones con las que convives como humano que eres y que te hacen sentir vivo. Sin embargo, desencadenadas en exceso pueden producir en ti una incapacidad para digerirlas/asimilarlas convenientemente. Incapacidad que puede provocarte una patología emocional o física o ambas a la vez.
La Medicina Tradicional China las tiene muy localizadas y estudiadas desde hace miles de años. Utiliza la Teoría de los Cinco Elementos para describir cómo emociones clave asociadas a los órganos principales de tu cuerpo y ligadas a cinco tipos de personalidad pueden afectar negativamente a tu normal funcionamiento vital y enfermarte.
Debemos comprender dos aspectos:
1. Las emociones deben sentirse y expresarse de forma natural. No guardarse, no disimularse. Las tienes, reconócelas (desde la cólera a la tristeza, todas). Hacer esto deriva en gozar de una buena salud mental y emocional; sin embargo, las emociones pueden aparecer en un momento de tu vida de modo extraordinariamente intenso o muy repentino. O es posible que perduren demasiado tiempo, enquistadas. Es entonces cuando se vuelven nocivas para ti y para tu cuerpo.
2. El Corazón, para la Medicina Tradicional China, es el órgano rey, el ‘maestro’, el responsable de la energía mental y psicológica. Todas las emociones pasan por él y un exceso emocional del tipo que sale afectará siempre.
Vamos, entonces, con este repaso a la Teoría de los Cinco Elementos. Empezamos, precisamente, por el corazón.El corazón y el intestino delgadocorazon-de-fuego
A estos dos órganos se encamina la ALEGRÍA (risas, excitabilidad, hiperemotividad…), que se asocia, en la Medicina Tradicional China, con el elemento Fuego.
Una alegría en términos equilibrados estimula adecuadamente la función cardíaca y logra en ti una mente tranquila; sin embargo, una emoción excesiva aquí te llevará al insomnio, la negligencia, momentos de olvido, falta de concentración, delirios oníricos.
Las personas muy vinculadas al Corazón son emotivas, extrovertidas, buenas conversadoras, activas a nivel neuronal y con facilidad de palabra. Despreocupadas en lo referente a la riqueza material y entusiastas de la belleza. Suelen ser pacíficas pero (ojo) explotan.
El hígado y la vesícula biliarhigado-de-madera
La emoción asociada a este sistema de órganos es la RABIA (y la rabia es cólera, frustración, celos, ira, represión, insatisfacción, indignación…) El elemento vinculado, la Madera.
Un exceso emocional de este tipo ocasiona en ti, para empezar, estos síntomas: irritabilidad, vértigos, dolores de cabeza, cara roja, ojos congestionados. Las personas que se encuadran aquí, emotivas por este lado (digamos), son muy activas, con tendencia al optimismo pero también a la preocupación, con mucha explosión colérica e, incluso, agresivas. Líderes natos, aman la aventura y son creativas. Si les das monotonía las matas.
El pulmón y el intestino gruesopulmones-de-metal
Aquí es donde encaja la Melancolía (la pena, la tristeza, el duelo, la aflicción…). El elemento asociado es el Metal.
Si estás desequilibrado en exceso por este ámbito emocional, tu cuerpo (para advertírtelo) utilizará estos síntomas: pereza, astenia, falta de apetito, opresión torácica…Si eres una persona así, puedes ser proclive a caer en Melancolía: meticulosa, racional, independiente, con una fuerte voluntad, te gusta la disciplina y respetas la discreción y la autoridad.
Los ‘Metal’ son, también, personas que ‘pasan’ la pasión por la razón. Inteligentes, susceptibles y necesitados de un orden, un ideal o algo que imitar. Fabrican un mundo interior grande. Sin embargo (y aquí es cuando aparece el desequilibrio emocional) si les falta orden empieza su nerviosismo, miran al pasado, les atenaza la melancolía a varios y múltiples niveles. Lo desconocido y los cambios les aterran.
El bazo y el estómagoestomago-de-tierra
La emoción ligada a este sistema de órganos, según la Medicina Tradicional China, es la REFLEXIÓN (que es, también, preocupación, obsesión, nostalgia, pensamientos recurrentes y repetitivos…). El elemento asociado es la Tierra.
Un desequilibrio emocional aquí se muestra a través de la siguiente sintomatología: falta de apetito, mareos, insomnio, pérdidas de memoria, astenia mental, trastornos digestivos, olvido.
Los ‘Tierra’ son personas calmadas, dulces, perezosas, pacíficas, con los pies en el suelo (como su elemento asociado indica). En la niñez, se muestran muy nobles e ingenuos.
El riñón y la vejigariñon-de-agua
Aquí habita el Miedo, nada más y nada menos. El terror, la aprensión, las fobias, la angustia, el pánico, el shock, el susto… Como elemento asociado se encuentra el Agua.
Cuando alguien padece del riñón (según la Medicina Tradicional China, porque se ha desequilibrado su emoción asociada) presentará, inicialmente, estos síntomas: debilidad, dolor de lumbares y rodillas, pérdida de control de los esfínteres. Un ‘Agua’ es alguien sensible, despierto, algo perezoso, leal, que busca el conocimiento y la comprensión; por encima de todo, alguien muy enigmático que gusta de permanecer siempre oculto (Comprendiendo emociones estancadas).
¿Y cómo equilibro las emociones?A continuación te damos algunas prácticas que podrán ayudarte a equilibrar tu ser interior:
-Qi Gong
-Meditación
-Yoga
-Alimentación sana
-Ejercicios y una salud física continua
-Buen descanso
-EFT.
(Comprendiendo emociones estancadas)