En la mayoría de textos que tratan sobre espiritualidad, salud o actividades procedentes de oriente es muy frecuente encontrarse con la palabra “chakra”. Pues bien, de eso es de lo que se va a tratar ahora, pero no como una mera definición cultural sino como algo que nos vaya bien en nuestra vida. Empecemos.
Según los indios (los de la India) el cuerpo humano está repleto de canales por donde circula la energía, que ellos llaman “prana”. Hay lugares en donde se producen muchos cruces de esos canales, vaya que son como las plazas en nuestras ciudades donde convergen muchas calles. Si imaginamos que la intersección de muchos canales como un asterisco y lo imaginamos en movimiento eso nos dará la apariencia de una rueda ¿no? Pues eso es lo que quiere decir chakra en sánscrito, rueda.
Los chakras son puntos en donde convergen las diferentes energías de nuestro cuerpo y como somos energía es muy importante saber el estado en que estas se encuentran. Estudiar los chakras es estudiar el tipo de energía que llevamos, o mejor dicho el tipo de energía que hemos creado a partir de nuestras emociones y pensamientos frente a la vida.
Como los chakras son los lugares de intersección de muchos canales energéticos se les asigna una localización en el cuerpo aunque ese lugar no es visible, pero es que los nadis, es decir los canales por donde circula la energía, tampoco son visibles.
En los chakras se recibe y genera energía, la que recibimos del exterior y la que generamos en nuestra existencia, y se distribuye la misma hacia todo el cuerpo. De manera que la información que procesa el chakra afecta a cada una de las células y en consecuencia a nuestra salud.
El funcionamiento incorrecto de un chakra a medio o largo plazo producirá una enfermedad en el cuerpo físico (ya que la enfermedad no es más que un indicador como se vio en “la enfermedad”) y a corto plazo nos produce infelicidad. De manera que vale la pena saber qué son y cómo funcionan.
El mal funcionamiento de un chakra puede producirse por dos extremos; por exceso o por defecto. Vaya que todos los extremos son malos. Veamos ya uno a uno los siete chakras principales del ser humano.
Primer chakra. Chakra raíz : MULADHARA (este es su nombre en sánscrito)
Situado en: En el perineo, entre el ano y los genitales
Función: Su nombre quiere decir chakra raíz, y es él quien nos ancla en la tierra. Se ocupa pues de las ganas de vivir, de la energía para la supervivencia, de anclarnos en el suelo, de la materialidad, de la conexión con la tierra, de la vitalidad animal que hay en nosotros, de nuestro empuje, fuerza, etc. Puede parecer que trata de temas poco espirituales pero sin su correcto funcionamiento la espiritualidad no es posible. La vida en la tierra empieza por aceptar estar en ella y vivir anclados con los pies en el suelo, de la misma manera que un árbol precisa, ante todo, tener sus raíces en la tierra. Todo esto es lo que se recoge en esta rueda. Veamos los extremos, es decir si esta rueda, que es el chakra, va demasiado deprisa o demasiado despacio.
Exceso. La persona que tiene el chakra demasiado abierto (así se llama al exceso de un chakra) tiene demasiada energía, va demasiado deprisa, le falta paciencia, es materialista y egoísta además de presuntuoso, va a la suya y no ve más allá que lo que tiene y lo que es físico.
Defecto. Quien tiene el chakra cerrado vive la vida con miedo, le falta energía y lo que es peor, no le gusta la vida.
Hay multitud de libros que tratan sobre como, de manera externa, equilibrar los chakras. Para este caso recomendarían la carne roja, la imposición de manos o reiki, el uso del rubí hematites o jaspe rojo, la utilización de un determinado mantra, y la cromoterapia con el color rojo. Pero lo importante no es sólo lograr el equilibrio de manera externa, lo importante es ver la vida de otra manera para que así la disfunción no se produzca. Y lo mismo puede decirse de todos los chakras. Se va a dar para cada chakra una frase que actúe como remedio, como cambio de actitud en la vida
Para el primer chakra la frase simple sería un: “ACEPTA LA VIDA” (para los que lo tienen cerrado), “PERO RECUERDA QUE LA VIDA ES MUCHO MÁS QUE LA MATERIA Y QUE TÚ” (para los que lo tienen demasiado abierto)
Segundo chakra. Chakra del sacro SVADHISTHANA
Situado entre el ombligo y los genitales
Función: Si el primer chakra nos ancla en la tierra y nos da idea del buen o mal anclaje que tenemos en ella, este segundo es un poco un complemento del anterior pues en él se recoge todo aquello que hace que la vida sea grata: los placeres, las ilusiones, la buena comida, el entusiasmo, el buen gusto y como no, el sexo. Está pues muy relacionado con el anterior ya que un buen anclaje en la realidad que representa la tierra estará basado en el gusto que nos proporcione esta, pero a su vez el disfrute de lo que la tierra nos ofrece depende del compromiso que tenemos de estar en ella. El buen funcionamiento de este chakra nos da un equilibrio en todos los campos, permitiéndonos disfrutar de la vida y vivir de acuerdo con nuestro modo de ser.
Exceso. A quien este chakra le va demasiado rápido será desequilibrado pues no podrá disfrutar las cosas en su justa medida. Se recogen aquí las adicciones y sobre todo la adicción al sexo. Y es que toda adicción es un desequilibrio de manera que el mal funcionamiento de este chakra nos indica que no estamos equilibrados en nuestra búsqueda de placer.
Defecto. El bloqueo en el funcionamiento de este chakra lleva a no disfrutar de algo tan bueno como el sexo. La impotencia y frigidez se reflejarían en este chakra. Ello puede extenderse a las otras actividades placenteras ya que la persona en estas circunstancias tiende a “castigarse” , a ser demasiado dura consigo mismo y se niega los placeres de la vida.
La mayor parte de las religiones establecidas han transmitido (o quizá así lo han entendido sus seguidores) que los placeres de la vida deben rehuirse, que hemos de trascender de la materia para ser más espirituales. Pero en realidad la mayor blasfemia que se puede hacer hacia el Dios que cada uno tenga es no disfrutar de lo que la vida nos da, pues es ese Dios quien nos da la vida y en consecuencia no disfrutar de lo bueno que tiene, incluyendo el sexo, es tan feo como no aceptar un regalo de alguien que nos quiere.
Este sería el cambio de actitud que deberíamos adoptar para equilibrar este chakra: “DISFRUTA DE LA VIDA Y LO QUE TE DA, EN SU JUSTA MEDIDA”
Tercer chakra. Chakra del plexo MANIPURA
Situado tres dedos por encima del ombligo.
Función. En este centro energético fundamentalmente se concentra la energía referente al “yo” a la autoafirmación, a la seguridad en uno mismo, a la fuerza de ser capaz de, aceptando estar en la tierra (que nos da el primer chakra) y disfrutando de ello (segundo chakra) tener nuestro propio poder personal. Si este chakra funciona bien estamos seguros de nosotros mismos, tenemos nuestras propias ideas, somos ajenos a las críticas y calumnias ajenas y nos sentimos que podemos con todo lo que nos viene.
Exceso. La típica persona a la que este chakra le funciona con rapidez es aquel que realiza las cosas para impresionar a los demás, entre ellos tenemos tanto al adicto al trabajo como al ostentoso y dominante. Los aires de superioridad, los delirios de grandeza, son desequilibrios de este chakra pues todos somos grandes y sólo se compara con los demás aquel que no está seguro de lo bueno que es y pretende, a través de normas sociales, que otros lo reconozcan. Detrás de cada manifestación de superioridad hay un gran complejo de inferioridad.
Defecto: A quienes les funciona poco este chakra son personas con baja autoestima, inseguras, y que precisan que los demás les digan lo que tienen que hacer. Son, en resumen, aquellos que llamamos débiles de carácter.
Si las religiones, como se ha dicho antes, a menudo han desequilibrado los dos chakras anteriores, del desequilibrio de este tercer chakra se encarga el entorno social que nos impone normas, reglas (a menudo absurdas) que cumplir y nos intenta imponer la manera que “se debe” ser. Si este tercer chakra funciona bien, estamos seguros de cómo somos sin precisar la aprobación social.
La frase ahora para equilibrar este chakra sería “SÉ TU MISMO, CONFÍA EN TI”
Cuarto chakra: chakra del corazón: ANAHATA
Situado en el centro del pecho
Función. Solamente por su nombre y ubicación ya podemos imaginarnos lo que este chakra representa: las emociones y el amor que llevamos y somos capaces de desarrollar.
Sigamos con el camino ascendente de los chakras: ya hemos aceptado la realidad de la tierra y estamos anclados en ella (primer chakra); ya nos divertimos en ella (segundo chakra) y ya nos sentimos fuertes para vivir en ella a nuestra manera (tercer chakra). Ahora se trata de poner una causa, una razón a todo ello, y ésta es el amor bien entendido.
Exceso. Si este chakra está demasiado abierto la persona ama, pero mal. No entiende que el verdadero amor no es posesivo, ni exige condiciones ni contraprestaciones. Para quien tiene mal este chakra por exceso los amores son una obsesión y al final acaban siendo un sufrimiento. Aquel que piensa “no quiero querer para que no me hagan daño” es que tiene este chakra en mal estado.
Defecto. El desequilibrio por defecto produce que la persona se sienta que no merece amor, se siente inferior, se ve como indigno de merecer ser amado. Y en consecuencia como no acepta el amor no lo recibe y no lo vive.
El cambio para equilibrar este chakra es simple: amar. Pero con ello no queremos referirnos sólo a amar más, sino a amar mejor. A amar respetando, compartiendo, perdonando, no exigiendo, entregando, ayudando, comprendiendo etc.
El verbo amar es transitivo, es decir que precisa un objeto directo, algo o alguien a quien amar. Aquí el abanico de posibilidades es infinito; se puede amar a una persona, a un animal, a una planta, a una roca, a un lugar, a lo que sea pero siempre que se haga de corazón.
Es en este chakra donde reside el poder sanador de los milagros, de ahí que a Jesucristo le fuese tan fácil hacerlos, y es que Él era el campeón en eso del Amor.
La frase equilibrante de este chakra sería así: “HAY QUE AMAR MÁS, HAY QUE AMAR MEJOR”
Quinto chakra. Chakra de la garganta VISHUDDHA
Situado en el cuello
Función. En este chakra se recogen dos funciones diferentes pero conectadas a la vez. Por una parte se centraliza en él la comunicación, pero es también el centro de la creación mental, verbal y artística, es decir del proceso creativo no físico (el físico es el que crea la vida, es decir el sexo, está en el chakra segundo).
Siguiendo la evolución de la cadena de chakras y partiendo del chakra del corazón para no repetir la cadena ya expuesta, tenemos que no sólo basta con amar, hay que manifestar ese amor y ello se hace a través de los procesos que rige este chakra: la comunicación verbal y la creación. Las obras de arte a menudo están inspiradas en el amor a otra persona y siempre lo están en relación a algún amor aún cuando el objeto de este no esté concretado en un ser particular.
Exceso. El exceso de giro en este chakra produce personas charlatanas que hablan y hablan pero nunca dicen nada interesante. En realidad se trata de aquellos que hablan más para sí mismos que para los demás y repiten ideas de otros sin que haya proceso creativo en ellas.
Defecto. La poca energía en este chakra supone personas reprimidas y un tanto oscuras pues tienen miedo a expresar lo que sienten. Son seres reprimidos, que les falta confianza en sí mismos y nada creativos, pues no quieren manifestar su interior.
La frase para el cambio de actitud y mejora de este chakra sería “COMUNICA, EXPRÉSATE, SÉ CREATIVO, PORQUE EN LA VIDA HAY QUE DAR, Y TODOS TENEMOS MUCHO BUENO DENTRO”
Sexto Chakra. Chakra del entrecejo AJNA
Situado en el entrecejo
Función. Al igual que ocurría con el chakra del corazón en donde su ubicación nos daba una pista sobre su función, algo parecido pasa ahora. Esta situado este chakra en donde los indios sitúan al tercer ojo y en consecuencia es donde reside la energía de la intuición, de todo aquello que está más allá de la manifestación física. Podemos pensar que este centro poca relación puede tener para las personas “normales” que no poseemos clarividencia ni nada de eso, pero no es así, está presente en todos. Detrás de cada idea nueva, de cada inspiración, de cada anhelo, de cada deseo propio, existe una cierta base de irracionalidad, eso de no saber “el porqué” pero saber que eso existe. ¿De donde nos viene una idea? ¿por qué perseguimos esto y no lo otro? ¿a que se debe a que en este lugar esté bien? ¿por qué me siento bien con esta persona y no con otra? A menudo la respuesta no es ni concreta ni racional, es un “pues no lo sé pero sé que sí” De este tipo es la energía que administra este chakra.
Exceso. Cuando este chakra está demasiado activo nos encontramos con personas que creen conectar con otros planos con demasiada asiduidad, que basan su vida en supersticiones y ritos, que se sienten superiores por las videncias que creen tener. En definitiva a personas alejadas de la realidad debido a su presunción de ser demasiado intuitivos y basar todo en eso.
Estas personas pueden tener otro problema; captar en exceso estados negativos de otras personas, de manera que pueden acabar con cargas en la vida por energías que no han sido directamente producidas por ellas mismas, es decir que absorben negatividad ajena. Vaya que es como una radio demasiado potente capaz de captar emisoras que hablan en árabe. Y eso es un lío.
Defecto. Si este chakra está cerrado la persona es aburrida, le falta imaginación pues niega todo aquello que no es racional. Además puede producir depresiones ya que si no se acepta la realidad de otros planos la vida es bastante absurda.
La frase que tendríamos que tener en cuenta para equilibrar este chakra es esa que aparece en la obra Hamlet de Shakespeare en que se dice “HAY MÁS COSAS EN EL CIELO Y LA TIERRA, HORACIO, DE LAS QUE TU FILOSOFÍA ES CAPAZ DE SOÑAR”
Septimo chakra. Chakra coronario SAHASRARA
Situado en la coronilla. Es el chakra de la iluminación, de la conexión con la divinidad. Es curioso observar como los monjes de muchas religiones se afeitan la coronilla y ello, aunque a veces lo ignoren los que lo practican, es un ritual para que la conexión con el plano divino no tenga la interferencia que a nivel físico supondría el pelo. Es el chakra más espiritual que hay. Los místicos, nuestra Santa Teresa de Ávila, San Juan de la Cruz, o el mexicano Fray Miguel de Guevara eran personas con este chakra perfectamente equilibrado.
A diferencia de los otros chakras aquí no se puede hablar de la dualidad exceso – defecto, pues la divinidad no es dual, de ahí la dificultad en entenderla. Así que en este chakra el tema es más la perfección del ajuste con el que funcione y no con la velocidad con que se mueva. De todas formas esto es una opinión personal que no aparece en otros libros, pero si la Divinidad representa la perfección nada de lo que conecte con ella puede ser imperfecto.
La frase ahora para mantener en correcto funcionamiento este chakra podríamos tomarla de la película “y tú que sabes” en donde se nos dice: “TÚ ERES DIOS” o para ser mas puristas con las tradición hidú podríamos decir: Om Namaha Shivaya, que quiere decir "DIOS ESTÁ DENTRO DE MI"
Por supuesto el tema de los chakras es mucho más largo que lo expuesto aquí. Para quien quiera profundizar sobre el tema existen multitud de libros que hablan de esto. Pero sí que es importante entender las energías que mueve cada chakra porque todo lo que nos pasa en la vida responde a la correcta o incorrecta utilización de las energías expuestas. O dicho de otra manera: tener los chakras equilibrados supone ser feliz.
Así, entendiendo y atendiendo a los chakras nos conocemos y nos sentimos mejor.