El perdón es una acción por la que alguien que se siente lastimado decide no sentir ningún tipo de resentimiento hacia la persona que le ha ofendido.
Tal como Teresa de Calcuta nos dice, el perdón es una decisión, no es un sentimiento, ya que al perdonar no sentimos más ofensa ni más rencor. Perdonar te aporta paz a ti y al que te ofende.
Necesitamos tomar esa decisión, para ser libres de las heridas del alma, para liberarnos de ataduras que nos pueden llevar a enfermarnos.
No confundas perdonar con olvidar. Quien olvida no perdona. Y quien perdona no va a olvidar el daño que sintió, pero decide que ya no le va a afectar nunca más en su vida.
Tienes que ser consciente que el perdón no va a cambiar lo sucedido en el pasado; lo que haces es decidir no traer a tu presente de entonces. Y lo que si va hacer es cambiar tu presente y tu futuro.
El perdón más difícil es el que nos tenemos que hacer a nosotros mismos...la culpa, la angustia, un sentimiento de infelicidad puede apoderarse de nosotros, y nos aleja de nuestro interior.
Perdonarte es un paso muy importante para dejar ya el pasado atrás y que puedas ser plenamente feliz.
Es que perdonar, o perdonarte, es, en realidad, un compromiso contigo mismo de hacer lo que necesitas hacer para sentirte mejor; ya que en realidad es algo que lo haces por ti mismo, no por la otra persona.
Encuentras una sensación de paz y comprensión que te aporta la liberación de ese peso de dar vueltas a la situación, de esos sentimientos que cada vez te hacen sentir más dolor.
Y te das cuenta que lo que te hace sufrir no es el hecho en sí mismo, sino que todos tus malestares vienen de esos pensamientos y sentimientos que vas alimentando a lo largo del tiempo.
Aprendamos a reconocer el daño, a encontrar la herida, a identificar las emociones que se nos mueven, a comprender la situación...y a expresar nuestro dolor para deshacernos de él.
¿Y cómo sabemos si de verdad hemos perdonado? pues por que cuando hablamos o recordamos la situación concreta ya no queda ningún enfado, ya no hay resentimiento ni dolor.
El perdón nos da la oportunidad de sanar nuestro corazón, de liberar nuestra alma y poder desarrollar el potencial increíble que llevamos dentro.
"El perdón auténtico es un gran acto de amor e indica una gran categoría personal"