Los filósofos y sabios de haces miles de años ya nos decían algunas cosas que actualmente están empezando a ser validadas por la ciencia. La ciencia de la felicidad es una ciencia milenaria, todos tenemos tanto la capacidad necesaria como las claves para ser felices. Entonces ¿Qué estamos esperando? ¿Por qué nos complicamos tanto la vida? En ocasiones las cosas más sencillas son las que resultan más complicadas.
101 cosas que ya sabes pero que siempre olvidas
En este artículo quiero hacer un resumen de un un libro de Ernie J. Zelinski “101 cosas que ya sabes, pero siempre olvidas. El arte de vivir en un mundo complicado” que nos habla de todas aquellas cosas que sabemos por sentido común pero que solemos pasar por alto por la simpleza que suponen. Para que no me quede el artículo demasiado largo y te quedes a leerlo hasta al final voy a dividirlo en varias partes , ya que es un texto que no tiene desperdicio.
Hoy hablaremos de 25 cosas que ya sabes pero que siempre olvidas y en el resto de partes iremos viendo las demás.
25 cosas que ya sabes pero que siempre olvidas
Para disfrutar de la vida no es necesario conocer sus secretos
No sabemos para que venimos a este mundo, probablemente tengamos alguna misión que desconocemos, seamos alguna clase de experimento, o nuestra vida sea una fase más de una existencia más amplia. ¡No lo sé! Pero lo que sí sé, es que independientemente de las creencias que tengas tú tampoco lo sabes. No podemos saber por qué estamos aquí pero sí que podemos decidir lo que queremos hacer con el tiempo que dure nuestra estancia.
No necesitas comprender la vida para vivirla a fondo al igual que no necesitas comprender como funciona un ordenador para saber utilizarlo.
Ser razonable te hará ganar el premio de consolación.
La sociedad en la que vivimos quiere que seas razonable de una manera que pone trabas a tu agudeza y creatividad. Cuando piensas en algo nuevo y diferente no tienes que ir muy lejos para
que alguien te diga que estamos siendo irrazonable.
La tendencia a ser demasiado razonable te conduce a ignorar tus corazonadas, voces interiores, sueños y premoniciones.
Siga a tu instinto, acostumbra a estar en lo cierto. Y ¡Se razonable! Pero utiliza tu propia razón.
La vida es dura, De acuerdo, pero ¿Comparada con qué?
Casi siempre las cosas parecen ser mucho peor de lo que son en realidad. No hay nada muy
bueno que dure mucho tiempo, pero lo mismo sucede con algo muy malo. Todo
cambia antes o después.
La vida puede ser relativamente difícil o relativamente fácil, sin embargo tengo que decirte que tu entorno material no va a tener mucho que ver con ello. Lo que realmente importa es la manera en que reaccionas e interpretas dicho entorno.
A la felicidad no le importa cómo has llegado a ella.
La gente que es feliz en sus circunstancias actuales es probable que fuera igual de feliz en muchas circunstancias diferentes. Siempre encontrarán algo por lo que estar agradecidos, sea cual sea su posición en la vida. Séneca decía: “Un hombre es tan miserable como él piensa que es” y creo que no se equivocaba.
La vida será coser y cantar si trabajas tanto para simplificarla como lo haces para complicarla.
La vida es mucho más fácil cuando haces que las cosas sigan siendo sencillas. Albert Einstein dijo: “Todo debería hacerse de forma tan sencilla como fuera posible, pero no más”
Simplificar tu vida es una cuestión de sentido común. Pero si eso es cierto ¿Por qué lo hace tan poca gente? La respuesta se encuentra en un proverbio latino que dice: “El sentido común es el menos común de los sentidos”.
La vida es mucho más fácil si no se lleva un exceso de equipaje. Cada día es un buen momento para librarte de aquellas cosas que ya no necesitas y que sin embargo, sigues teniendo sin un buen motivo. Haz todos los días algo para que tu vida sea menos complicada.
Pronostica tus fracasos y serás un profeta de mucho éxito.
Virgilio dijo sabiamente: “Ellos pueden porque piensan que pueden” Si piensas que puedes estás en lo cierto, y si piensas que no puedes también lo estás.
La mayor parte de tus limitaciones se encuentran en tu mente, cuando tengas fé en tus capacidades, tendrá poca importancia que otras personas digan que lo que estás persiguiendo no puede hacerse.
El dolor de los sueños no realizados puede ser el peor que experimentes.
Una clave de las calves para vivir una vida plena es tener sueños en los que trabajar. Richard Bach escribió en su libro Illusions ”Jamás nos dan un deseo sin darnos también el poder para hacerlo realidad”. Aunque para hacerlos realidad la mayoría de las veces hay que trabajar mucho.
Nadie dijo que fuera fácil, solo que merecería la pena
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Identifica las cosas que más significan para ti y conviértelas en el centro de tu existencia, de está manera cada día que pase pensarás que ha merecido la pena.
La gente común y corriente logra cosas extraordinarias.
Casi todos los logros espectaculares pasaron por un momento en que se pensó que eran imposibles.
La diferencia entre lo posible y lo imposible no radica tanto en la diferencia de capacidades de la gente como en su autoestima.
Es de vital importancia que creas en ti mismo y que te fijes unos objetivos razonables. No hace falta que seas exageradamente ambicioso, pero si hace falta que tengas entusiasmo, energía y fuerza de voluntad.
Tener éxito de la noche a la mañana, es algo que sólo sucede en los cuentos de hadas, las novelas baratas y las películas malas.
Dicen que la paciencia es la madre de la ciencia. Tener éxito el 99% de las veces no es cuestión de casualidad o de buena suerte. A la gente que trabaja en ello y que esta dispuesta a esperar, le suceden cosas buenas. El éxito es cuestión de seguir insistiendo después de que otros se hayan rendido. Ten paciencia, porque todo aquello que vale la pena va a necesitar tiempo.
El éxito es cuestión de seguir insistiendo después de que otros se hayan rendido
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Saber y no hacerlo es igual que no saber.
Buda dijo: “Todos conocen el camino, pero son muy pocos los que lo siguen”. Las palabras deben convertirse en acción. La intuición, la creatividad y la fuerza de voluntad son tus activos más importantes a la hora de conseguir hacer cosas. Debes pasar menos tiempo pensando y más tiempo actuando.
Goethe aconsejaba a los demás: “Sea lo que sea aquello que creas o pienses que puedes hacer, empieza a hacerlo. La acción tiene magia, gracia y poder”. El mundo necesita más gente que haga cosas en lugar de los que sólo saben cómo pueden hacerse y se limitan a hablar de ello.
Espera siempre lo inesperado porque lo único cierto es la incerteza.
El futuro siempre trae cambios y es importante que aprendas a adaptarte a las diferentes circunstancias que vas a encontrarte. Tenemos mucho miedo a los cambios, nos resistimos al dolor a corto plazo y la incertidumbre que muchas veces los acompañan.
Lo mejor es esperar lo inesperado. Lo único seguro es que no hay nada seguro.
El cambio forma parte de la vida, sin cambio no hay evolución, hay estancamiento. El cambio es natural y positivo, nadie se baña dos veces en el mismo río.
El exceso de seguridad es un peligro.
Siempre que hagas algo nuevo, algo diferente vas a correr un mínimo riesgo. De hecho, aunque no seas consciente de ello, cada vez que sales de tú casa e incluso dentro de ella estás expuesto a algunos riesgos. La paradoja es que cuantos más riesgos corras más seguridad personal alcanzarás. Estoy hablando de riesgos calculados e inteligentes que merezcan la pena por lo que puedes llegar a conseguir o a sentir no de riesgos estúpidos que no vayan a aportarte ningún beneficio.
Se puede observar mucho simplemente mirando.
La mayoría del tiempo, casi todos vamos por ahí como si estuviéramos dormidos y prestamos poca atención a lo que pasa a nuestro alrededor. A menudo, las mejores soluciones a los problemas de nuestra vida se encuentran justo delante de nuestros ojos, pero no las vemos. Lo obvio se nos escapa.
Paul Valery nos ofreció este valioso consejo: “La mejor manera de hacer que tus sueños se conviertan en realidad es estar muy despierto”
Una de las claves para disfrutar más del mundo es ser flexible. Ser flexible te permitirá ver cosas que otros no ven.
No confundas la realidad y ésta no te confundirá a ti.
La mayor parte de la gente pasa demasiado tiempo idealizando las cosas y demasiado poco observando y aceptando cómo son las cosas en realidad. Las cosas no siempre son como te gustaría o como deberían ser, simplemente son como son y aceptar esto te va ahorrar muchas frustraciones.
Las excusas o echar la culpa a los demás, no te ayudarán ni una pizca.
Las excusas son herramientas utilizadas para tapar la pereza, la falta de motivación
y el temor al fracaso.
Los ganadores se echan la culpa a si mismos, los perdedores se la echan a los demás.
Aquello que es más difícil de lograr es lo más dulce de recordar.
Para disfrutar de beneficios a largo plazo hay que experimentar incomodidad a corto plazo. Estos beneficios pueden ser una salud mejor, dinero extra para gastar e invertir, una mayor sensación de
bienestar, etc…
Tal y como dijo Epicuro: “Cuanto más grande es la dificultad, mayor gloria proporciona el superarla”
La mentalidad de víctima no tiene nada que aportarte.
Se responsable de sus pensamientos y acciones y no tendrás la necesidad de echar la culpa a los demás, a la sociedad o al gobierno. Disfrute la vida con todas tus fuerzas y no tendrás tiempo para sentirte una víctima.
Si algo te está aburriendo, probablemente seas tu mismo.
Algunas de las causas más corrientes del aburrimiento son las expectativas no cumplidas, los trabajos sin salida, la falta de actividad física, ser demasiado espectador y raras veces participante, etc…
El fracaso de nuestra imaginación es lo que nos produce aburrimiento. Manejar el aburrimiento es, en realidad, muy fácil. Mantente ocupado haciendo aquellas cosas que te encantan y jamás te aburrirás.
La mayoría de las preocupaciones son completamente inútiles.
Hay estudios que indican que el 40% de nuestras preocupaciones giran en torno a acontecimientos que nunca sucederán, el 30% trata de acontecimientos que ya han sucedido o que han llegado demasiado lejos para que podamos cambiarlos, el 22% gira en torno a acontecimientos triviales, el 4% lo es por acontecimientos reales que no podemos cambiar, y sólo el 4% de nuestras preocupaciones se refiere a acontecimientos reales sobre los que podemos hacer algo.
Así que ¿Por qué no dejamos de preocuparnos tanto?
Los problemas no se solucionan solos.
Solemos postergar aquello que nos cuesta hacer, sin embargo evitar los problemas lejos de hacer que resuelvan solos suele hacer que cada vez se hagan más grandes e implique más coste resolverlos.
No tiene sentido comprar herramientas caras si luego no eres capaz de encontrarlas.
Las cosas funcionan mejor cuando somos organizados. Es importante que te centres en las actividades que son importantes para ti y reduzcas las que son menos productivas, de esta manera te será mucho más fácil organizar tu vida y tendrás más tiempo para ser espontaneo y hacer cosas que no tenías planeadas.
Ser inteligente en la teoría, no quiere decir ser inteligente en la vida real.
El filósofo francés Charles de Montesquieu dijo: “Recibimos tres educaciones, una de nuestros padres, una de nuestros maestros y otra del mundo. La tercera contradice todo lo que las dos primeras nos han enseñado.
Ser inteligente en la vida no es otra cosa que sentido común. Es la capacidad de cuestionar las cosas y luego actuar en consecuencia.
El tiempo no es oro; vale mucho más. Gástalo sabiamente.
El tiempo es vida y la vida no es otra cosa que tiempo. Así que elije muy bien la manera en que
gastas tu tiempo. Deberías invertir la mayor parte de tu tiempo en las cosas que de verdad son importantes en tu vida.
Ver mucho la televisión no va aportar nada a tu calidad de vida.
La gente decide ver la televisión porque es algo fácil de hacer. No digo que este mal ver la televisión de cuando en cuando pero debido a la calidad de los programas que hay actualmente no considero aconsejable dedicarle demasiado tiempo a ello.
Groucho Marx decía: “La televisión me parece muy educativa. Cada vez que alguien la enciende me voy a otra habitación y me pongo a leer un libro”.
El objetivo principal de la vida es vivir una vida llena de objetivos.
La vida sin un propósito es una vida sin sentido. Tu voz interior te dirá cuándo no estás viviendo una vida con objetivos.
El objetivo principal del a vida es vivir una vida llena de objetivos
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Tener un propósito importante hará que se sienta vivo de verdad
¡Ahora es tu turno!
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