Los Días de menstruación son días de mucho poder para la mujer. Tenemos una sensibilidad especial, estamos abiertas a nuestra intuición, y muy conectadas con aquello que está mas allá de la forma y la palabra. Podemos percibir el otro mundo, podemos sentir la energía de La Diosa, que continuamente nos transforma con la danza eterna de los ciclos de la Naturaleza.
Si estamos atentas, y concientes podemos trabajar con nuestra energía espiritual y física para generar cambios concretos en nuestra vida.
A medida que el tiempo fue pasando, el espíritu femenino de sanación perdió poder e influencia, y la sangre de vida y muerte pasó a ser maldita en vez de glorificada.
En nuestros días nosotras ya no honramos el ciclo menstrual femenino como una ocasión de poderes y privilegios especiales, en que la mujer está más sensible a los ritmos y ciclos del mundo natural.
Perdimos el sentido de poder de sanación de la sangre de las mujeres, y aceptamos una interpretación diferente del ciclo menstrual, que enfatiza la polución en lugar de la purificación, la muerte y el declinamiento, en lugar de la renovación y la regeneración. Durante siglos la sangre menstrual fue declarada como " impura" o "repulsiva". Todavía hoy persisten tabúes en lo que se refiere a la menstruación.
Aún hoy, y lo peor, es que lo hacemos sin siquiera darnos cuenta, nos nombramos a nosotras mismas los días en que menstruamos, como " mujeres In-Dispuestas", es decir mujeres No Dispuestas, que consideran que la menstruación es molesta, dolorosa, incómoda, inoportuna, limitadora, e incluso avergonzante. Es hora de despertar, de redescubrir a nuestra Diosa interior, de tomar consciencia de nuestro poder creativo y de lo sagrado que es nuestro cuerpo, porque dentro de él se gesta la Vida en la Tierra.
El período menstrual es un regalo, un flujo y reflujo de hormonas que nos proporcionan una experiencia ilimitada de diferentes niveles de consciencia, de inspiración creativa. Es hora de que cambiemos nuestra actitud.
Mujeres: la Sangre Menstrual es Poder . Es un símbolo del ciclo de vida/muerte y renacimiento, en el cual la disolución y la decadencia son inevitablemente seguidos por la renovación y la regeneración.
Todos los meses, cuando una mujer menstrua, le es dada la oportunidad de mudar su piel interior, y a través de este proceso renovar y reavivar su espíritu. Al liberarse de lo que es viejo, ella puede abrazar lo nuevo .
Los días de menstruación son los días más poderosos en una mujer. En esos mágicos días una puerta dimensional se abre dentro de nosotras y estamos conectadas al máximo con nuestra intuición, nuestra percepción, nuestras capacidades de sanación y videncia.
La sanación viene a través del conocimiento, pues las mujeres siendo conscientes de este profundo proceso biológico, físico y energético, podemos aprender a cambiar la naturaleza de nuestra existencia.
Si aprendemos a considerar la sangre menstrual como purificadora, la existencia de la menstruación puede ser "honrada" como un ritual de purificación y renovación.
Cuando podamos concebir la sangre menstrual como poderosa y vivificante, cuando los síntomas de dolor e incomodidad sean reinterpretados como fluctuaciones naturales del mismo impulso de poder, el ciclo menstrual se tornará un momento especial para volver la atención hacia dentro, conectándonos con nuestra esencia femenina y nuestro poder.
Las mujeres tenemos la posibilidad, una vez al mes, de experimentar, dentro de nuestro propio cuerpo, el proceso de generación, muerte, transformación y renacimiento, y esto nos conecta con el corazón mismo de la Vida y sus ciclos, y nos permite comprender lo circular de estos procesos, donde la vida es parte de la muerte y la muerte es parte de la vida, donde la energía no se pierde sino que se transforma.
Conectarnos con nuestra menstruación es recuperar nuestro poder como creadoras, y transformadoras , nos ayuda a aprender a soltar lo viejo y a re-direccionar nuestra energía hacia lugares más creativos y vitales.
Fuente: http://www.mujerdespierta.es/la-menstruacion/84-luna-roja