La atmósfera mental es aquello que emanas y aquello que atraes con tu pensamiento. Pero también es el ambiente psicológico en el que vives, actúas, y tomas tus decisiones. Y te doy una buena noticia: Tú puedes manejarla. ¿Quieres saber cómo?
El Mentalismo es la ciencia que estudia la mente como fuerza creadora de todas las cosas. Su esencia es que el hombre es la resultante de su pensamiento, sea este positivo o negativo. Y las circunstancias de la vida, según el mentalismo, son las consecuencias directas de tu forma de pensar, tus creencias sobre ti mismo y sobre tu vida, y las decisiones que tomas según lo que piensas.
Lo negativo te ensucia: Los pensamientos negativos, las palabras feas, las malas ideas u opiniones que tenemos sobre algo o alguien, o sobre nosotros mismos, ensucian las relaciones sociales y sobre todo, nos ensucian a nosotros. Hablar de alguien sin que esté presente, a no ser que sea bien, siempre provoca un acontecimiento nocivo para ese alguien, para quien nos ha escuchado, y para nosotros mismos.
Las personas que juzgan, critican, etc., esas que siempre están hablando mal de los demás u opinando severamente sobre los otros, sin preguntarse siquiera cuáles son los motivos del otro e intentar comprenderles, suelen tener una atmósfera mental negativa y contaminada por sus prejuicios y su negatividad.
Lo positivo te purifica: Las personas positivas parecen vivir más limpiamente que las negativas. Pero como ninguno somos negativos ni positivos al cien por cien, basta con que nos esforcemos en intentar ver siempre el lado bueno de las cosas y de las personas, para limpiar nuestro entorno y nuestra atmósfera.
El optimismo provoca felicidad en quienes lo son, pero también en quienes no lo son, pues la energía que emite una persona optimista es tan fuerte y llega tan lejos, que es inevitable que salpique a los que están a su alrededor, por muy negativos que sean. Transmitir nuestra manera positiva de vivir y de ser, es hacer un bien social universalmente.
Cuando hablamos bien de las personas, cuando intentamos sentir empatía con otros para entenderles mejor, o cuando les decimos lo bueno que vemos en ellos, estamos mejorando la auto estima de esa persona y por tanto estamos ayudándola a ser quien desea ser.
Según el Mentalismo, la fuente de la juventud eterna del cuerpo y del espíritu, consiste en saber voluntariamente alcanzar esa “condición o atmósfera mental” en que la mente se pone en estado positivo, al rechazar toda clase de pensamientos bajos, groseros o de maldad.
Pero no olvides que este ambiente mental positivo debe ser para contigo en primer lugar. Conviene también muy especialmente que te sientas lleno de valor, que no juzgues nada imposible. Creer que puedes hacer y lograr lo que deseas es la mejor manera de limpiar tu atmósfera psicológica para que repercuta positivamente en tu vida. Recuerda que la alegría que emanan los que se esfuerzan en ser positivos, no solo la transmiten a los demás, sino que también la reciben de vuelta con un valor acrecentado.
SUGERENCIA: Un pequeño esfuerzo por tu parte, sustituyendo tus pensamientos negativos por otros positivos es la clave de la limpieza que necesitas para que tu atmósfera mental tenga el brillo que mereces.
“El pensamiento es el reflejo en el espejo de tu vida”, Mar Cantero Sánchez