¿Qué es para ti la vida?
Para mí es un viaje. Un viaje en el cual uno puede hacer y ser lo que sea. Uno puede ser feliz, ser triste,
vivir sin miedo o con él, vivir apasionadamente o limitarse a sobrevivir, buscar destacar en algo,
dejar un legado para las siguientes generaciones, buscar disfrutar cada momento, o vivir siendo uno más del promedio, que pasea sin rumbo tratando de ser feliz, de destacar, de hacer algo grande, pero simplemente no sabe cómo o siente que no puede.
Antes que nada hay algo que debes saber desde ahora.
No importa en la situación en la que te encuentres, no importa si te sientes feo(a), si tienes una discapacidad, si te han pasado cosas muy fuertes que marcaron negativamente tu vida, no importa nada; tú eres capaz de lograr cualquier cosa que realmente quieras.
El problema es que posiblemente crees que no sea así. Y mientras lo sigas creyendo, tu vida seguirá siendo igual o peor en 10 años de como es ahora.
Todos tenemos el potencial para lograr grandes cosas, pero nunca sabremos qué tan grande es, sino lo forzamos a salir.
“Un potencial no expresado se convierte en dolor.” ~Robin Sharma
¿Alguna vez has estado bajo presión?
Te ocurrió un imprevisto grande que necesitaba solución inmediata.
Tocaste fondo y ya no podías hacer otra cosa que volver a subir.
Tuviste un por qué, una razón, lo suficientemente fuerte para hacer algo que normalmente pensabas que no podrías hacer.
O simplemente tenías una fecha límite para solucionar algo y no tenías otra opción.
¿Qué hiciste?
Seguramente te pusiste a pensar: ¿Cómo hago para lograrlo? ¿Cómo hago para salir de esta? ¿Qué tengo que hacer?
Luego definiste tus pensamientos inconscientemente en metas concretas a realizar, y lo hiciste, lo lograste, de alguna forma u otra.
Liberaste sin querer queriendo un potencial que no tenías ni idea que tenías. Y probablemente solo liberaste un fragmento de este.
Pero qué pasa, cuando estamos en nuestra zona de confort, así queramos conseguir algo, no nos convencemos lo suficiente como para salir de nuestra comodidad y buscar lograrlo. Simplemente lo
postergamos, lo dejamos pasar, o lo hacemos pero mediocremente y solo por un periodo corto de tiempo, hasta que nos rendimos y volvemos a lo de siempre.
Crees que tus miedos, excusas, dudas, tu pereza; son más fuertes que tú.
Entonces, ¿Cómo podemos liberar nuestro potencial así? ¿Cómo podemos salir de nuestra zona de confort y luchar por nuestros sueños y metas, sin necesidad de tener un imprevisto, estar contra el rincón o tocar fondo?
Para eso, tienes que aprender un
hábito muy importante.
Tienes que aprender a ser tu propio jefe. Tienes que aprender a obedecerte a ti mismo(a) más que como obedeces a aquellos que te dicen qué hacer y tu calidad de vida depende de ello.
¿Cómo?
Simple, haz lo que hiciste aquellas veces en las que estuviste bajo presión, pero de manera consciente:
1. La Razón
Sea que quieras empezar a correr por las mañanas, avanzar con un proyecto, trabajar constantemente en tu propio negocio, destacar en tu empleo para tener un ascenso, solucionar un problema personal, cualquier cosa; tienes que tener una razón lo suficientemente buena para hacerlo, una que haga vibrar todo tu ser, una que te genere presión, que te haga querer lograrlo YA.
Para encontrarla, siéntate o échate, apaga todo y quita cualquier distracción que puedas tener a la vista y ten una conversación contigo mismo(a).
Observa y estudia tu situación actual. ¿Te gusta? ¿Te incomoda? ¿Por qué?
Piensa en qué es lo que quieres lograr, en cuál es tu sueño, en cómo te gustaría que fuese tu situación.
¿Por qué? ¿Ese por qué es lo suficientemente bueno para que hagas lo que sea necesario para alcanzar tu meta? Si no, vuelve a pensar.
No vayas al siguiente paso hasta encontrar un buen Por Qué.
2. La Fecha Límite
¿Cuándo quieres alcanzar esa meta? ¿En cuánto tiempo quieres y crees poder lograrlo?
Establece una fecha límite para la realización de esa meta. Este paso es muy importante, te da, junto con el por qué, la presión que necesitas para hacerlo sí o sí.
3. El Camino
Ahora que ya tienes un buen Por Qué y una Fecha Límite, es momento de definir cómo lo harás.
Si ahora estás aquí, y tu
meta es tal, qué es lo que necesitas hacer mes a mes, semana a semana, día a día, para lograrla.
Divide tu meta en metas más pequeñas a las cuales llegar hasta concluir la principal.
Si tu meta es conseguir eso que quieres en un mes, divide tu meta en metas semanales, y estas en metas diarias para así saber qué hacer a cada momento para avanzar.
4. El Viaje
Sabes lo que quieres y por qué. Tienes una fecha límite y sabes qué es lo que tienes que hacer para lograrlo. Ya está el 50% del trabajo hecho, ahora falta el 50% restante.
Actuar.
- Citación :
“Sueña en grande, empieza pequeño, actúa AHORA” ~Robin Sharma
Nada de lo anterior sirve si no empiezas a trabajar por ello.
Dedícate cada día a avanzar objetivo tras objetivo para conseguir eso que quieres.
Cada vez que te desmotives recuerda la razón, por qué lo haces, por qué no puedes parar.
Ahora todo queda en ti. ¿Realmente quieres lograr eso? Si es así, ya sabes la forma de cómo liberar tu potencial para alcanzar lo que quieras.