Nos pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo. El célebre armador y naviero griego Aristóteles S. Onassis decía que el secreto de su éxito había sido dormir una hora menos que sus competidores todos los días de su vida. Si pensamos en la vida de una persona de 70 años, nos da la cifra de 25.550 horas de sueño menos, que hacen un total de 1.064,5833 días. Redondeando la cifra obtenemos que eso son 35, 5 meses. Casi tres años más que los demás para triunfar.
La propuesta es: no perder una hora de tu sueño, sino, aprender a utilizar una hora de tu sueño para tocar las estrellas.
El ser humano no puede estar sin dormir. Nos podríamos pasar 15 días sin comer sin tener demasiados problemas, pero es impensable el no dormir durante 15 días porque el ser humano puede morir.
El proceso del sueño se divide en varias etapas o ciclos, los cuales se repiten entre 5 y 7 veces a lo largo de una noche. Los que recuerdan sus sueños suelen recordar solamente uno de ellos, de cualquiera de las fases, habitualmente el último.
Las fases del sueño en el electroencefalograma (EEG):
- Entre 15 y 22 ciclos por segundo: estado de vigilia con los ojos abiertos.
- Entre 8 y 12 ciclos por segundo: ondas alfa 1, vigilia con los ojos cerrados, estado alfa 1.
- Entre 6 y 8 ciclos por segundo: ondas alfa 2, estado alfa 2.
- Entre 4 y 6 ciclos por segundo: ondas theta, primera fase del sueño.
- De 13 a 15 ciclos por segundo: segunda fase del sueño.
- De 0,5 a 2,5 ciclos por segundo: ondas delta, tercera fase del sueño.
- Ondas oscilantes entre las ondas delta y ondas theta.
En esta última fase es donde se producen los sueños, y ocupa prácticamente el 20% del ciclo completo.
Conscientemente solo somos capaces de ver sólo tres fases del inicio de nuestro sueño:
- Reacción voluntaria: espasmos musculares.
- Desconexión: ensoñaciones iniciales.
- Abandono: inmersión en el sueño.
Si observas detenidamente, verás que existe en el inicio de los sueños un periodo al que hemos llegado de manera consciente y sin recurrir al sueño.
Básicamente lo que recomienda el autor es programar nuestro sueño con determinada información, y así poder provocar una navegación mental sin necesitar salir de nuestra pantalla visual, como si se tratara de una película. Así desde el lugar de tu pantalla mental, después de programar, te abandonarás a un relajante y reparador sueño, que al día siguiente te proporcionará un montón de soluciones.
Vamos a aclarar dudas.
Programación de nuestros sueños
Colocar en nuestra pantalla mental, en nuestra peli, a los protagonistas del sueño que queremos programar, y al finalizar repetirse. “Y sea cual sea el momento en que tenga este sueño, cuando me despierte lo recordaré con claridad, y así sucederá”.
Al despertar lo idóneo es tener una libreta a mano y tratar de moverse lo menos posible. Abrir los ojos con mucha suavidad y mantenernos en la misma posición hasta que no hayas acabado de anotar todos los detalles del sueño.
El ejercicio completo sería:
- Relajación a nivel alfa 2.
- Pantalla mental.
- Introducción de la información.
Debemos sistematizar la información que vamos a introducir en nuestro sueño:
- El personaje más dominante.
- Tipo de actividad que se desarrollará en el sueño.
- Motivo de la programación (mejorar en el trabajo, etc…).
- Resto de los personajes que deben aparecer en el sueño, como si fuera una reunión de grupo.
- Sitúa a los protagonistas en su lugar habitual.
Al despertar tomar nota de:
- Personaje dominante en el sueño.
- Desarrollo de la actividad.
- Solución de la situación.
- Sensación más fuerte en el sueño.
- ¿Puedes asociar esas imágenes a la realidad?
- ¿Está asociado el sueño a algún lugar determinado? ¿Tiene sentido? Usa tu intuición para interpretar el sueño.
- ¿Qué cambiarías de tu sueño si pudieras?
Son famosos los sueños de personajes como Richard Wagner, que afirmaba haber soñado la música de su obra
El anillo de los Nibelungos, o la escritora
Mary Shelley, que soñó con Frankestein, Picasso con
el Guernica, Paul McCartney con Yesterday, o Salvador Dalí, cuya obra está plagada de imágenes oníricas.
Es innegable que los sueños son altamente creativos.La mayoría de las veces los sueños son también simbólicos. Jung, el psicólogo alemán creía que solo en determinadas circunstancias los sueños contenían respuestas a situaciones reales.
La mayor parte de las veces, los sueños no son más que descargas masivas de imágenes desde el subconsciente de forma aleatoria, pero en algunas ocasiones esas imágenes tienen una correlación, un sentido en la vida real.
Por tanto, si programamos un sueño de entre todos, la programación del mismo contendrá la información útil, y por tanto con un sueño obtendremos al menos una solución nueva.
Aprovechar para programar el despertador Te resultará muy sencillo programar en cualquier momento tu despertador, y recuerda
: “A esta hora me voy a despertar, y
me voy a levantar”. Si no, abrirás solamente tus ojos, te darás media vuelta y seguirás durmiendo. Es aquí donde vemos con total claridad que el comportamiento de nuestro cerebro es prácticamente igual al de nuestro PC. Si no le decimos claramente lo que deseamos hacer, solo hará lo que se le pida, estrictamente. No arruines tus programaciones perfectas por no definir claramente el objetivo final.
Tabla de ejercicios para programar tus sueños
Para ir logrando maestría en la programación de tus sueños, el autor propone la siguiente tabla de ejercicios:
- COMIENZA SIN PRISA NI PREJUICIO.
Proyecta en tu pantalla de la mente situaciones ocurridas en las últimas veinticuatro o cuarenta y ocho horas y sitúate como un espectador imparcial. Aunque formes parte de esa acción, solo eres un espectador, al menos de momento. Abandónate dentro de tu energía y recibe solo sensaciones. Duerme relajadamente.
A la mañana siguiente, toma nota de todo lo que recuerdes. Guarda todos los detalles, incluidos los que percibiste durante la programación. Actúa sin intención, sé serio y responsable en tu juicio.
Se debe realizar al menos tres veces para continuar.
Comienza por visualizar los acontecimientos de cada día, es decir: piensa en los momentos más importantes del día de hoy, y trata de analizar los hechos.
Intenta mejorar el acontecimiento, visualízalo, sin salirte demasiado de contexto, en su forma óptima objetiva. Tan solo mejora la resolución de ese acontecimiento en tu sueño, y repite el ejercicio al menos seis veces.
Te sorprenderás, en los siguientes días, al ver que ciertas actitudes en tu entorno cambian, que determinados comportamientos de los protagonistas del sueño programado se aproximan en la vida real a tu sueño.
El ejercicio está pensado para reforzar tu capacidad de juicio objetivo.
¿Cuántas veces no has recordado a alguien y al poco rato te lo encuentras por la calle? Este fenómeno se conoce como
sincronicidad, y la programación de nuestros sueños puede ser de gran ayuda para que esa sincronicidad sea más frecuente.
Los llamo “sueños sonrisa” porque están pensados para poder reencontrarte con aquellas personas de las que hace mucho tiempo no tienes ninguna noticia, y su recuerdo te provoca una amorosa sonrisa de buenos momentos.
Debes programar el sueño de modo que la imagen principal, el personaje dominante, seáis tú, y la persona de quien deseas tener noticias.
La idea sería: “¿Si llamara…? ¿si me encontrara con…? ¿Qué habrá sido de…?”. Y en esa pregunta visualizarte con esa persona en la pantalla.
No olvides que:Recuerdo + amor (refuerzo positivo)=mayor probabilidad de éxito.
Las primeras fases las puedes realizar en estado
alfa 1. Conseguidos los primeros 30 sueños, realizar las programaciones avanzadas en estado
alfa 2.Has de proyectar deseos positivos sobre los demás, y acciones concretas. Debes imaginar una película en la que cada personaje es esa persona de tu entorno sobre la que vas a proyectar tus ideas, tus pensamientos, tus energías positivas.
La situación es la de un espectador en el cine. La película se desarrolla con todos los personajes que van a estar presentes en el acontecimiento que deseas, con todos sus personajes de manera óptima y escuchando con interés y atención nuestros argumentos.
Las reuniones profesionales pueden y deben de ser preparadas después de ciertos logros en las fases anteriores de esta programación de los sueños. En esta programación avanzada, nuestro otro yo, nuestro yo en el sueño, ha de tener argumentos suficientes para triunfar.
Una vez hayas conseguido 30 logros, cuando claramente hayas comprobado que la programación de tus sueños funciona sin ningún género de dudas, es el momento de pensar a lo grande.
Comienza por imaginar cosas que sería bueno que te sucedieran y visualízalas con energía: poder viajar a…, tener el coche tal…, hacer tal…, ver a…
El límite solo lo puedes poner tú, está en las estrellas.Sueña despierto o despierta, piensa igual y al mismo ritmo, pero a lo grande.
Si tienes dudas con la práctica de algún ejercicio ponte en contacto a través de mail y resolvemos dudas. Solo te recomiendo que practiques al dedillo porque realmente funciona, por lo menos a mí me funciona.
Estos ejercicios se usan para proyectar nuestro talento y nuestras apetencias sin dañar a nadie, en las clínicas de Salud Mental y en las clínicas donde estudian la evolución y desarrollo de la mente mediante el trabajo de meditación y atención plena, es lo que llamamos la meditación de la abundancia. Sigue trabajando con estos ejercicios y si te surgen dudas ponte en contacto y las resolvemos.