Conversaciones inspiradoras

CO-CREADOR@ Desde : 06/12/2008 He aportado : 4682

En este mundo de dispositivos electrónicos de comunicación y redes sociales, ¿cuántas veces has usado esos dispositivos para enviar mensajes pretendiendo solucionar situaciones que solo necesitan una conversación cara a cara?
Sin duda, cada día nos relacionamos con todo tipo de personas, atendemos clientes, proveedores, nos reunimos con nuestras familias, damos y recibimos instrucciones. En este vertiginoso día a día si hay algo que hacemos constantemente es hablar, conversar.
Sin embargo, ¿por qué se hace evidente para todos nosotros que hay conversaciones que no deseamos sostener?, ¿cuántos de nosotros tiene conversaciones pendientes a las que les hemos sacado el cuerpo por sentir que es mejor no tocar el tema o porque nos aterra el posible desenlace?
Según Peter Drucker una de las competencias genéricas más importantes de un líder y un gerente es precisamente su habilidad para conversar; pero ¿cuántos de nosotros hemos aprendido la forma correcta de hacerlo? Y más, ¿dónde podemos aprender a conversar correctamente?
Conversar no es solo intercambiar ideas sin fin o exponer puntos de vista; ellas llevan consigo una complejidad que involucra aspectos tan relevantes como la capacidad para proveer una argumentación sólida, para proveer juicios válidos y evidencias que den sustento a lo que decimos, pero al mismo tiempo nuestra capacidad para hacernos cargo del aspecto emocional, así como la conexión con el otro y el entorno emocional donde ocurren las conversaciones.
Quizá la razón por la que muchos de nosotros evade las conversaciones es porque en algún momento sostuvimos una o varias que resultaron en un total y completo desastre; por ello, nos hacemos los locos ante temas en los que no somos capaces de decirle al otro lo que deseamos sin causar perjuicio alguno a la relación y mucho menos sin creer que le estaremos haciendo daño a la persona en sí.
¿Te atreverías a sacar una de esas conversaciones del fondo de tu maleta y hacerte cargo de ella? Para ello te detallo algunos lineamientos que te podrán servir para iniciarte en el extraordinario camino de las conversaciones inspiradoras:

Revisa tu argumentación: es necesario que te bases en hechos comprobables o evidencias que den sustento al juicio que estás por emitir. Por ejemplo, si le dices a tu pareja que sientes que no te valora, debes ser capaz de proveer evidencia real y contundente de ello. Apunta cuáles son las acciones que ha ejecutado que te hacen creer eso que dices. ¿Cuántas de tus conversaciones han fracasado por ausencia de una sólida argumentación?
Prepara el entorno emocional donde ocurrirá la conversación: previamente visualiza el espacio donde vas a conversar, imagina todo aquello que haga que tanto tú como la otra persona se sientan cómodas. Por ejemplo, en cuál espacio físico va a ser, qué ropa llevan, cuál es el clima, cuáles aromas están presentes, entre otras. La idea es crear el contexto adecuado para que ambos se sientan abiertos a conversar. ¿Cuántas de tus conversaciones han fracasado por llevarlas a cabo en los contextos inadecuados?
Conexión emocional con el otro:cuando iniciamos una conversación quizá lo único que queremos es decir lo que sentimos y pensamos sin saber o entender que el otro puede verse afectado por ello. Debemos ser empáticos. Por ello es necesario evitar en lo posible iniciar una conversación con juicios de culpabilidad, por ejemplo, cuando decimos ¡tú tienes la culpa de…! Cuando hablamos de nosotros mismos, de lo que sentimos y de lo que pensamos, no es posible culpar a otros. Si deseamos hablar de lo que hace o dice el otro debemos mostrar evidencias de ello. ¿Cuántas de tus conversaciones han fracasado porque no has tenido empatía con el otro?
Escucha, escucha, escucha: una conversación es mucho más que lo que yo deseo decir, así que prepárate para escuchar lo que el otro tiene que decir y cómo se siente con lo sucedido. ¿Cuántas de tus conversaciones han fracasado porque no deseas escuchar lo que tu contraparte quiere decir?
Paciencia: es probable que si cumples con todo lo anterior los resultados de la conversación no se vean de inmediato, todos procesamos las cosas de forma diferente, así que dale tiempo a la otra persona e incluso a ti. Esto no es un sobre de Sopa de Conversación Instantánea. ¿Cuántas veces le has agradecido a alguien por una conversación que sostuvo contigo mucho tiempo atrás en el pasado?

Espero que puedas llenarte de valor y llevar a cabo las conversaciones que tienes guardadas dentro de ti. ¿Te atreves a prepararte para hacerla?
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