Inesperadas muertes mitificadas por el culto a lo popular, sociedades secretas que controlan nuestro día a día a través de estribillos facilones, artistas que se abrazan a las enseñanzas del mismísimo Diablo, coincidencias cuanto menos sospechosas… A todo hijo de vecino le gusta una buena teoría conspirativa. Y más si sus protagonistas son grandes estrellas de la canción que trascienden lo musical para estar en el ojo del huracán de la rumorología más rocambolesca. Internet ha propagado un sinfín de bulos e historias surrealistas que bien podrían monopolizar la escaleta de Cuarto Milenio durante meses. Y por mucho que se pongan en evidencia (las pruebas hablan por sí solas) no son más que pequeñas muestras de imaginación desmedida al servicio del chascarrillo más fantasioso. La verdad, en ocasiones, brilla en gran medida por su ausencia.
Beyoncé no es lo que parece Si hay alguien que en la actualidad colecciona teorías conspirativas a granel esa es, sin duda, Beyoncé. Junto a otras personalidades como su esposo Jay Z, Lady Gaga, Miley Cyrus o Kanye West ha tenido que oír hasta la saciedad que forma parte de los Illuminati, esa oscura sociedad secreta que conspira maléficamente por un Nuevo Orden Mundial. Pero no contenta con formar parte de este siniestro grupo de escogidos, asimismo, según los mentideros de internet jamás estuvo embarazada (a los nueve meses calló todas las bocas, claro está), tuvo parte de culpa en la muerte de Joan Rivers (se dio la casualidad de que la comediante murió el 4 de septiembre, el mismo día en el que la diva nació) y lideró las Destiny’s Child con el único cometido de reclutar virginales almas a su demoniaca causa mainstream. Aunque puestos a destacar una ida de olla para mear y no echar gota esa es la que afirma que Solange en realidad no es su hermana, sino su hija. ¿La fuente? Un anónimo internauta que dice haber recibido esta valiosa información de boca de uno de los primos de la cantante. Delirante es poco.
El Mago de Oz de Pink Floyd Desde 1994 se viene hablando de esta curiosa coincidencia. Quien haya escuchado The Dark Side of the Moon de Pink Floyd al mismo tiempo que ha visto El Mago de Oz se habrá dado cuenta de que tanto el disco como el filme están sincronizados en muchísimos momentos. El hallazgo, bautizado como The Dark Side of the Rainbow, ha sido negado por los miembros de la banda hasta la saciedad, pero a pesar de ello la casualidad ahí está. Una imagen (y un audio) valen más que mil palabras.
https://www.youtube.com/watch?v=627aciBA2E8 John Lennon fue eliminado por la CIA Durante décadas la versión oficial de la muerte del ex Beatle dijo que fue asesinado por Mark David Chapman a las puertas del neoyorquino edificio de apartamentos Dakota. No obstante, también se ha especulado con que Chapman no era sólo un fan desencantado con su ídolo, sino también una marioneta manipulada por la CIA que tenía el cometido de acabar con uno de los símbolos modernos del anticapitalismo y el pacifismo de masas. Ven, la culpa de todo al final no la tuvo Yoko Ono.
Paul McCartney lleva 49 años muerto… El pasado marzo se reavivó en la red una de las leyendas urbanas más célebres de la historia del pop: la supuesta muerte de Paul McCartney en 1966 en un accidente de tráfico y cómo éste fue reemplazado por un doble llamado William Campbell. El bulo de que WikiLeaks iba a mostrar un documento secreto de Scotland Yard con la acta de defunción fue negado por la propia organización de Julian Assange, pero aún con esas siguen siendo muchos los que piensan que el fallecimiento de Macca fue una realidad y se ocultó deliberadamente para evitar que el caos reinara entre las fans del británico. Los hay que se agarran a esa marcha fúnebre de la portada de Abbey Road y los mensajes ocultos/pistas que Lennon dejó en diversos temas (ese “He blew his mind out in a car” de A Day in the Life, o el “Paul is dead man. Miss him, miss him, miss him” que algunos con un oído prodigioso creen haber escuchado al reproducir al revés I’m So Tired son sólo dos ejemplos). Y puestos a haber hay hasta un mockumentary llamado El Último Testamento de George Harrison que teoriza sobre todo ello. Sí, muy bien, pero lo que nadie ha resuelto a estas alturas es por qué McCartney con los años ha acabado mutando en una señora como Camilo Sesto.
… y mientras tanto Elvis ha estado de parranda Totalmente opuesto al caso del de Liverpool, el Rey del Rock está vivito y coleando a espaldas del ojo público. Puestos a hallar un punto de partida de las diversas teorías que afirman que sigue vivo habría que retroceder hasta el mismísimo día de su entierro, ya que los ahí presentes se extrañaron de las cejas arqueadas que tenía el cadáver y lo sumamente artificiales que parecían sus restos. Solamente circuló una fotografía del supuesto muñeco de cera (tomada por uno de los primos de Elvis y posteriormente publicada en el National Enquirer), pero también se vio con extrañeza que el certificado de defunción señalara que pesaba muchos menos kilos de los que realmente arrastraba en sus últimos tiempos. Asimismo, más allá de todos aquellos que han asegurado verle por prácticamente todos los continentes salvo en la Antártida, hasta su doble oficial se aprovechó de la situación reapareciendo años después sobre los escenarios con un antifaz y confundiendo al público bajo el nombre artístico de Orion. Los Presley de momento no han cobrado ningún seguro de vida (es lo que tienen las muertes fingidas), de modo que ya es hora de darle un nuevo programa a la médium Anne Germain y que nos saque de dudas, si es que puede.
Whitney Houston y el sacrificio de los Illuminati Oficialmente Whitney Houston se despidió de este mundo ahogada accidentalmente en una bañera del hotel Beverly Hilton de Los Ángeles marcada por los problemas cardíacos y las montañas de cocaína que consumió durante años. Pero el hecho de que su muerte aconteciera en la antesala de los Grammys de 2012 levantó ampollas entre los simpatizantes de las teorías conspirativas. Atendiendo a que la gala de premios puede ser considerada uno de los mayores puntos de encuentro de los Illuminati (ya se sabe que toda buena celebrity musical con ínfulas populistas es carne de esta sociedad secreta), hay quienes creen que fue sacrificada por el star system musical para conmemorar el Jubileo de Diamante de una de las miembros iluminadas más ilustres de la Historia, la reina Isabel II. El reciente biopic de este irrepetible vozarrón dirigido por Angela Basset hubiera sido mucho más entretenido si hubiese indagado en ello.
Kris Kristofferson es un reptiliano La salud mental del escritor y comentarista deportivo británico David Icke lleva años cuestionándose. Y razón no falta para ello. En 1999 publicó un libro llamado El Mayor Secreto en el que tuvo la osadía de revelar que buena parte de los líderes políticos y las estrellas de la canción son unos alienígenas reptiles que se hacen llamar Hermandad Babilónica. Siendo capaces de vivir entre nosotros bajo una apariencia humana, hacen y deshacen a su antojo para defender sus intereses. Pero lo curioso del asunto es que Icke desde un buen principio ha señalado con su dedo al cantante de country y actor Kris Kristofferson como uno de los lagartos más destacados de esta inquietante élite secreta. Esperamos que sea dentro de muchos años, pero el mundo pide a gritos que cuando muera se haga pública su autopsia para poder esclarecer si debajo de su piel hay un dragón de Komodo, un camaleón o, mejor aún, un diablo espinoso.
Xuxa, la musa infantil del satanismo Ni siquiera uno de los ídolos de los programas infantiles más querido de los noventa ha podido escapar de las acusaciones de satanismo. La brasileña Xuxa, más allá de levantar la libido de los padres de familia con sus sugerentes curvas, también ha sido objeto de repulsa en su país natal. Durante décadas ha tenido que batallar con la alargada sombra de su película pornográfica, aunque también con acusaciones tan locas como que, antes de hacerse famosa, comía pedazos de cadáveres. Si a eso le sumamos que su nombre artístico toma prestado el de dos demonios brasileños llamados O-Xu y Ori-Xa y que escuchando sus canciones al revés algunos afirman apreciar mensajes maléficos, lo que nos queda es una historia para no dormir digna de Chicho Ibáñez Serrador.
De haber existido Sálvame en los tiempos en los que triunfaba en Telecinco, muy probablemente la hubiéramos visto sentada junto a Conchita en un Polideluxe antológico.
Fuente: El País