¿Qué es la oscuridad? Son fuerzas de esta y otras dimensiones interesadas en mantener el planeta bajo su control. Su fuerza la adquieren del poder que les damos los humanos, de forma consciente o inconsciente. Se alimentan de nuestro miedo, ignorancia e indiferencia.
Los humanos esperan verla con forma de cachos y cola, pero esta ha aprendido a aparecer camuflada en nuestras vidas. Incluso puede aparecer detrás de un hermoso discurso o de en un “inocente” cuento de infantil, pero ahí está esperando captar nuestra atención y distraernos.
Un día mi hijo me preguntó, por qué el planeta se tiene que limpiar, porque nos tenemos que preparar para el paso a la 5ª dimensión si nosotros vivimos tranquilos. A su corta edad pensaba que la realidad del planeta, era su realidad, no sabía que el otro 90% del planeta vive sin oportunidades de educación universitaria, tratando de sobrevivir, luchando por comer y tener un techo en la noche, estas personas no van a talleres de meditación, no leen libros de autoayuda, no piensan en reciclar, no hacen parte de proyectos de investigación científica, no porque no lo deseen, sino porque su energía está enfocada en conseguir el dinero para pasar el día de una forma digna. Estas personas son pobres porque a una parte del otro 10% los necesitan asi, para ganar más poder, más dinero.
Mientras sigan ignorantes y pobres, seguirán siendo fáciles de manejar. El otro 10% no se salva por que la hipnosis también se logra manteniéndolos entretenidos comprando, consumiendo ropa, comida, moda, status y cualquier cosa que los haga cegarse con placeres efímeros, que disimulan su vacío.
Pero una distracción que comparte el planeta es el deporte, no es gratis que un jugador de futbol gane más que un presidente de una nación. Otra distracción es la obsesión por el dinero, sea por tenerlo, por acumularlo o por no perderlo. También la religión que te dice que eres oveja y que si te atreves a pensar no te van a dejar entrar al cielo. Esta la televisión inculcándote falsos valores y reforzando el dolor, la soledad y la miseria humana. Mientras estas distraído con esto, otros se enriquecen, destruyen el mundo, se inventan más guerras, destruyen más bosques para condominios, centros comerciales y supermercados y los anuncian con hermosos avisos de familias sonrientes y felices porque ahora van a poder “comprar más”. Mientras estás aquí sentado leyendo esto, alguien está saqueando tu planeta, acabando con tu casa que es esta tierra.
Cuando la gente da señales de opinar, actuar o comenzar a despertar, la oscuridad envía una dosis de deportes o reencaucha un superheroe. Si pasas los canales de tu televisor durante un rato, vas a encontrar, varias novelas, cada una más dramática que la otra. Y sabemos que una novela solo tiene sentido si hay dolor, traición, de lo contrario ni la programadora gana dinero, ni la gente su dosis de miseria. El siguiente canal es una película de zombies, en otra violaciones a mujeres de cualquier edad, luego asesinatos que entre más violentos, mas captan la atención, luego está la dosis de sexo, colado hasta en los comerciales en el horario infantil. Realmente hay que tener una muy buena caparazón o nervios de acero para ser capaces de recorrer la programación de nuestra televisión. Y eso es lo que ven los niños, no vamos a decir que los de ahora, porque los adultos crecimos viendo la crueldad de Tom y Jerry, el maltrato al Chavo del ocho y la violencia de infinidad de cuentos infantiles, llevados después al cine para que no quedara rastro de inocencia sobre este planeta.
Los niños pasan horas recibiendo esta información y otros asesinando gente en juegos de video, matando de todas las formas posibles, asi crecen nuestros niños, imaginando que son algún tipo de héroe que mata a los malos, pero para que exista un héroe tiene que existir un villano, tiene que haber un sometido y un ganador, asi que en sus pequeñas mentes están cultivando desde ya lo que serán sus futuras relaciones, la competencia, el individualismo, la violencia y la ignorante creencia de que solo hay un ganador y si no eres un ganador eres un perdedor, asi que es una guerra a muerte allá afuera por no dejarse, por sobrepasar al otro. ¿Por qué tenemos que competir?, ¿por qué tiene que haber un ganador?, ¿por qué alguien tiene que perder? ¿Por qué no podemos simplemente divertirnos y ganar todos?
Tal vez porque nos enseñaron a ser adictos al dolor, al drama, a la violencia, al individualismo, el amor ya nos parece aburrido, la paz no da dinero y el trabajo en equipo no enriquece.
Mientras los niños son entrenados para la guerra, las niñas son desempoderadas y sacadas del juego, adivinen con cual estrategia…la del príncipe azul que vendrá a salvarlas, para lo cual deben estar muy bellas y con la ropa y el cuerpo más hermoso, porque una vez que el príncipe aparezca van a jugar a la casita, a cuidar a los hijitos y todos van a ser muy felices porque ella les va a preparar unas ricas comiditas. Este cuento vendido a las mujeres nos tiene más que desempoderadas, relegadas, nos hizo idealizar al hombre porque ese si es capaz de conseguir dinero, nos ayudó a olvidarnos de nuestras capacidades e inteligencia, en otras palabras, nos distrajeron para que no pensáramos y solo actuáramos como barbies descerebradas para luego a los 50 años nos hiciéramos la pregunta “¿Por qué fue que me dedique a cuidar a otros y me olvide de mi?” “¿Cuáles eran mis sueños?… ya no los recuerdo.”
Hombres, mujeres y niños estamos dormidos y llenos de adicciones para sobrellevar el vacío de la hipnosis. ¿Y tiene que haber un desastre natural, caer en la quiebra, perder a la persona a la que más amas para que despiertes? ¿Por qué tenemos que aprender a través del dolor? Desafortunadamente, solo asi está despertando el humano para empezar a pensar de verdad, a salirse de la fila.
Qué pasaría si dejamos de esperar al super héroe del cine, al príncipe azul, que pasa si dejamos de esperar milagros, si dejamos de obedecer y de escuchar a quienes nos tratan como ovejas. Qué pasaría si apagamos la televisión, dejamos de comprarles juegos de videos a los niños, y salimos a reconstruir este planeta. Qué pasaría si dejáramos de tener miedo y de quejarnos y simplemente actuáramos.
La oscuridad de otras dimensiones aliada a los oscuros de este planeta, se alimenta de nuestro miedo, de la falsa relación que tenemos con Dios, falsa porque muchos dicen creer en Dios, pero para que les sirve ese Dios de sus cabezas si cuando tienen un problema o pierden el trabajo entran en pánico. Donde está la confianza en su dios. Más bien es un dios de papel construido una y otra vez por las religiones inventadas por los humanos, que tampoco tienen interés en que sus seguidores piensen por que dejarían de aportar dinero para el enriquecimiento de sus pastores, papas y demás.
El miedo es la estrategia de la oscuridad para mantenernos oprimidos. El miedo al que dirán, el miedo a perderlo todo, el miedo a estar solo, el miedo a equivocarnos, el miedo a no ser exitoso o reconocido, el miedo a la crítica, y el miedo a ser felices, porque de tanto drama al que nos acostumbramos hasta creemos que no merecemos ser felices.
Nos han inculcado falsos valores y nosotros lo hemos permitido. A través de los noticieros y periódicos nos mantienen acorralados para tenerle miedo a la vida misma, no deberíamos salir, más bien comer y comprar desde la silla de la televisión. No creo que la televisión sea mala, creo que está siendo mal usada con fines oscuros.
Asi que la oscuridad no está debajo de tu cama, está alrededor tuyo, en tus narices, en la música que escuchas y que te quita tu fuerza personal, está en tus películas, en lo que consumes, en los dulces de tus hijos que los vuelven obesos y diabéticos para luego venderles, cuando sean grandes un programa para bajar de peso, maquinas deportivas y pastillas reductoras y por qué no una buena cirugía.
Para sacar a la oscuridad de este planeta y que después de tantos siglos recuperemos el control, cada ser humano debe empoderarse de sí, soltar el miedo, descubrir quién es Dios realmente, salirse del sistema y empezar a pensar por sí mismo, dejar de esperar que otro lo salve y salvarse cada uno, dejar de buscar la felicidad en objetos materiales o en personas, en lo externo y comenzar a buscarla dentro de sí.
Nos tenemos que soltar de la opinión de los padres, jefes, amigos, parejas e hijos y empezar a ver muy adentro que es lo realmente queremos, reconocer que el miedo no existe más que en la mente y arriesgarnos a jugar la vida y ya no padecerla más. La libertad es no depender de nada, no estar amarrado a nada, ni a creencias, ni a personas, ni a sistemas, es no temer por otros y confiar. La libertad es ser fieles a nosotros mismos, y no permitir más que hablen por nosotros, ni que manipulen nuestras mentes.
Para dejar ir la oscuridad de este planeta, hay que Amar, amar tu cuerpo, amarte a ti, amar tu paz, amar tus sueños, amar esta tierra y cuidarla para que ella cuide de nosotros, amar y respetar la vida en todas sus manifestaciones como el tesoro más grande. Dejemos de maltratar la naturaleza, a los animales, sea para comérnoslos o por simple abuso, apaguemos la televisión y dejemos de vivir la vida a través de las películas. Volvamos a educar a los hijos, cerremos el chat del teléfono y miremolos a los ojos. No le entreguemos más basura a nuestro cuerpo, ni a nuestros sentidos.
Despierta, Despierta, Despierta, ya no aprendas más a través del sufrimiento, hemos sufrido demasiado, tenemos 24.000 mil años de atraso por habernos desempoderado del planeta y por haber tomado malas decisiones. Cuidemos lo que vemos, lo que escuchamos, lo que decimos y lo que pensamos, si todo es desde el amor, vamos a ser capaces de elevar nuestra consciencia a un nivel superior y vamos a recuperar nuestro planeta y la raza humana al fin podrá florecer como está previsto en el universo que sea.
Mientras estás leyendo esto, hay un montón de personas afuera que ya despertaron, están empoderados de si y con la camisa remangada ayudando a recuperar el planeta…
Y tu ¿cómo quieres ayudar?, si deseas ayudar puedes empezar por ayudarte a ti.
María Paula Vélez
por gerundio Hoy a las 11:56
