Por: daniela mijares
AUTOCRÍTICA: Es el reconocimiento de nuestros errores, de nuestras debilidades.
La autocrítica se debe ejercitar bajo la premisa de que los seres humanos no somos perfectos. La perfección es un atributo que únicamente le corresponde a Dios Todopoderoso. Implica admitir nuestras equivocaciones y, especialmente, tener el talante para enmendarlas. La autocrítica se halla asociada al autocontrol.
AUTOESTIMA: Es querernos o amarnos nosotros mismos.
Es valorar y cuidar nuestra vida. Es reconocernos y aceptarnos como somos. Es autoconfianza. Es autorrespeto. La autoestima se desconfigura cuando se transforma en prepotencia, arrogancia, vanidad extrema; cuando una persona llega a considerar, incluso, que se encuentra por encima de Dios.
OPTIMISMO: Es decir en todo momento: Sí puedo, sí se puede, sí lo lograré. Es pensar y proceder siempre con mentalidad positiva, con fuertes expectativas de éxito; independientemente de las dificultades que se nos puedan presentar. Es, de conformidad con lo anterior, perseverancia. Entendamos que el creer que no somos capaces de lograr algo, o que algo no sucederá, bloquea las energías que deben estar dispuestas para hacer posible lo que nos parece inalcanzable…Eso sí, hay que poner los pies sobre la tierra, para no proyectarnos hacia lo imposible. Es decir, “ni tan calvo, ni con dos pelucas”.
GRATITUD: Es demostrar que no estamos dispuestos morderles las manos a quienes nos dan de comer en ellas.
Es agradecer los beneficios recibidos de parte de otras personas. Dios, por ejemplo, merece nuestra gratitud incondicional en todo instante, porque de Él recibimos muchas cosas buenas todos los días.
VISIONARIO: Es ver más allá de nuestras narices, más allá del horizonte. Es la capacidad de adelantarnos a los acontecimientos. Es futurismo. Igualmente, es pensar y actuar en grande. Es proactividad.
OPORTUNIDAD: Es hacer las cosas cuando hay que hacerlas.
No es mentira que muchas veces perdemos oportunidades de oro por no hacer las cosas en el momento oportuno, resultando que después nos damos golpes de pecho; lloramos sobre la leche derramada. No en vano dice un adagio que “las oportunidades las pintan calvas”.Tenemos que entender que por el camino del mañana, debiendo ser por el del hoy, llegamos al destino del jamás. Es imprescindible que tengamos la capacidad de establecer cuándo, dónde, cómo y por qué alguna actuación nuestra merece ser considerada como oportuna.
SINDÉRESIS: Es sensatez, prudencia. Es actuar con pies de plomo. También es serenidad. La serenidad, en los casos de problemas, nos debe obligar a hacer el ejercicio de contar hasta diez antes de proceder, de modo que evitemos cometer locuras, imprecisiones. Es pensar, juzgar y concluir correctamente.
CREATIVIDAD: Es la magia de la imaginación para sacar el todo a partir de la nada.
Es la capacidad de producir conceptos o cosas novedosas, importantes, atractivas, retadoras, originales.
Es imaginación con sentido constructivo. La creatividad la desarrollamos con más probabilidades de éxito cuando acogemos el optimismo, cuando confiamos plenamente en nuestras aptitudes.
CONCORDIA: Es vivir en paz consigo mismo y con las demás personas.
Es armonía. Es la disposición de amistado reconciliarnos con el enemigo, debiendo haber perdón y olvido al mismo tiempo. La concordia debe brillar en todo momento para hacerle contrapeso al caos. Ese mismo caos se traduce en violencia, y probado está que la violencia jamás será el camino correcto.
HONESTIDAD: Es, básicamente, no apropiarse de lo ajeno. Es ser pulcros en cada uno de nuestros actos personales y sociales en general. Es lealtad hacia nuestras familias y amistades. Es decencia. Es ser responsables. Es no traicionar nuestros ideales.
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