¿Te ha ocurrido alguna vez? Es realmente molesto a la vez que inquietante. De pronto, escuchamos un pitido intenso y molesto que se introduce en nuestra cabeza de improviso, sin que exista en realidad un estímulo sonoro exterior. Podemos escucharlo en un oído o en los dos y, generalmente, aparece cuando más silencio hay a nuestro alrededor, de ahí que sea frecuente experimentar este fenómeno por las noches.
Pero ¿A qué se debe? ¿Qué explicación tiene ese zumbido o pitido repentino que se “mete” en nuestra cabeza? ¿Es vudú quizá? En absoluto, todo tiene una razón y pasamos seguidamente a desvelártela.
Acúfenos o tinnitus, percibir un sonido que no existe
No, no estás loco. Y el sonido que sientes es real, pero es real sólo en tu cabeza, en tu interior. Te agradará saber también que estos sonidos, conocidos como acúfenos o tinnitus, son algo que padece casi el 40% de la población y que, por lo general, es algo esporádico sin mayor importancia. Ahora bien, se estima que un 10% lo vive de modo continuado, siendo un auténtico y molesto problema en el día a día. ¿Puedes imaginarlo?
Hay personas que explican incluso que no pueden seguir una conversación. De pronto, aparece ese zumbido, ese pitido interminable que enloquece y desespera. Generalmente se debe a un error de nuestro sistema auditivo, a una vibración de los tejidos que rodean nuestros oídos. Te ponemos un ejemplo realmente común: cuando estás mucho tiempoescuchando música con los auriculares, al quitártelos, a veces puedes sentir un extraño zumbido. Es frecuente también tras haber presenciado una explosión, fuegos artificiales, o simples petardos… ¿La razón? Por una sobreexcitación del oído. Ahora bien, hay personas que tienen algunas anomalias en los músculos del oído medio cercanos a la mandíbula, que provoca el hecho de que esto, sea más frecuente en unos pacientes que en otros.
Es interesante saber que los acúfenos o tinnitus suelen ser más comunes en las personas mayores de 40 años, pero si somos de aquellos que se pasan gran parte del día escuchando música con los auriculares, los sufriremos en mayor medida. No obstante, si padeces por ejemplo problemas como el bruxismo (rechinar de dientes al dormir) o tienes algún problema cervical, o más aún, si sueles padecer estrés y ansiedad en tu día a día, también tienes más riesgos de experimentar los molestos tinnitus. Todo ello supone una mayor “sobreexcitación” en la corteza cerebral auditiva y en el área límbica, que implica la aparición de estos súbitos sonidos.
¿Y cómo podemos tratarlos? Bien, lo más importante es conocer qué los ocasiona. Si es por el estrés, si es por nuestra anatomía particular o si es por escuchar durante muchas horas música mediante los auriculares, necesitaremos abordar el problema mediante una estrategia u otra.