Siempre nos dicen que debemos cerrar ciclos.
¿Pero Cómo lograrlo?
Los ciclos no son puertas a las cuáles les pones una llave y dejas de mirar al otro lado del portal.
Los ciclos son decisiones, las decisiones son acciones, y las acciones conllevan a un resultado.
Un ciclo debe cerrarse cuando tu estabilidad emocional se está viendo afectada, cuando el dolor es más grande que la razón, cuando dejas de pensar en ti y te pierdes esa estima porque la entregas sin reservas a la persona que ya no está, al trabajo que ya no tienes, a lo que nunca sucederá.
Ese es el momento.
Te darás cuenta que el lamento, la frustración y el porqué, sólo incrementan tu angustia.
LIBÉRATE, FLUYE Y ACEPTA. ¿Porqué es importante?
Para muchos parecerá ya una convivencia normal con este tipo de emociones o sentimientos, pero la energía de la cuál estas completamente hecho, está siendo enfocada al desperdicio...
No está siendo retroalimentada y se estanca no te permite crecer, no visualizas nuevos horizontes, incluso te ciegas en pensar que el sufrimiento será eterno...
Nada es eterno, ni la felicidad, ni el sufrimiento.
Tenemos ambas porque existe un equilibrio y porque la vida sería insípida sin la mezcla de estas dos poderosas energías.
¿Qué aprendiste de está experiencia?
Todo suceso en la vida es una lección que te invita a crecer, sanar y aprender.
Si en su momento viviste cosas buenas, quédate con esos recuerdos, alimenta tu espíritu de aquello positivo y aprenderás a sanar poco a poco tus heridas emocionales, cerrando ciclos y dando paso a nuevas y renovadas oportunidades.
"Si comprendes lo positivo que reside en lo negativo, aprendes a NO darle paso al dolor y SI al olvido".
Fuente: Kok-Uhga (Facebook)