¿Alguna vez
te has preguntado por qué hay algunas personas que parecen que lo consiguen todo, que en su vida fluyen las oportunidades, o la “suerte”, y/o que tienen una vida que realmente los hace feliz,
mientras que por el otro lado, hay otras personas, que no encuentran respiro y su vida parece una lucha diaria en la que nunca sale nada bien, y ni hablar de que la suerte raramente está de su lado?
Muchos denominamos a tales “elegidos”, básicamente como “suertudos”.
Ojo: no estoy hablando de la vida de ese “amigo” que no para de mostrarse en Facebook, porque allí todo parece perfecto. Facebook simplemente no es parámetro:
estoy hablando de esas historias que vivimos de cerca, que hemos presenciado de
amigos o colegas que realmente siempre están positivos, tienen energía, sonrisas, están en el mismo puesto que tú, pero su trabajo siempre resulta más liviano, viven en gracia y por supuesto, están felices con sus vidas.
Y entiendo si me dices:
“Bah, claro que es fácil ser así de feliz, o sentir que en tu vida fluye la abundancia, si todo te sale bien. “Pero ya verás más adelante en este artículo, que no es tan así como piensas. Ten en cuenta estas sabias palabras:
Si te sientes familiarizado/a con toooodo lo que has leído hasta ahora, entonces por favor sigue leyendo, porque sin importar en qué situación te encuentres hoy,
te contaré cuál es la clave para crear verdadera abundancia en tu vida. Continuando con lo anterior,
me resulta lógico que hoy no puedas creer y vivir en abundancia, si vives casi como la mayoría de todos nosotros, alineados con pensamientos impregnados de creencias que tienen que ver con la escasez, limitaciones, falta de dinero, tiempo, posibilidades, en fin, escasez de todo.
Y por eso, también entiendo que sea lógico que tu me digas algo así como:
“Ok, todo bien con pensar diferente, pero la realidad es que debo pagar mis deudas y no tengo dinero, no me alcanza mi salario, y encima no sé cómo voy a llegar a fin de mes, y los pensamientos no me van a pagar las facturas.”Ojalá que hayas querido decir algo así, porque no aguanto las ganas de informarte que
pensar de esta manera, es justamente EL ERROR que todos cometemos y es el que nos aleja de todas las soluciones y del potencial de vivir una vida plena y llena de verdadera abundancia
Porque aunque creas que pensar positivo y en abundancia NO pagará tus deudas, en realidad, SÍ.
Cuando cambias tu sistema de creencias, tus acciones y comportamientos se alinearán con él. Si crees que puedes, de hecho lo harás. Si crees que nada es suficiente en tu vida, vivirás incompleto y acumulando cosas, comida, y así como en la sabia naturaleza, el agua que no fluye, se estanca y se arruina, eso mismo sucede en nuestra vida.
Cuando nuestra mentalidad se expande y dejamos entrar la abundancia en nuestras creencias y vida, rápidamente nos vemos inundados de optimismo, confianza y positivismo. Nos volvemos más ingeniosos, creativos, y proactivos para encontrar diez veces más cantidad de posibilidades para resolver nuestros “problemas”, y dejaremos la ansiedad y el temor de pensar constantemente que nada alcanza, y estancarnos como el agua que no fluye.
El cambio de “chip” también cambiará la forma de cómo respondemos a lo que nos sucede, a nuestro entorno, y por consecuencia, cambiaremos como el resto del universo responde de vuelta hacia nosotros.
Por lo tanto, cómo dije en un principio, no importa en qué circunstancias te encuentres en este momento, hoy puedes ELEGIR qué pensar, y en qué focalizarte.
Por eso,
cuando vives bajo el paradigma de la abundancia, vives bajo un modo de vida lleno de posibilidades, y cuando vivimos con todo nuestro potencial, no vemos límites, y sin esfuerzo, generamos y atraemos todo lo que necesitamos, y todo lo que verdaderamente nos hace felices.
Y simplemente esto es vivir en verdadera abundancia.
La verdadera abundancia es tener toda la energía necesaria para hacer lo que deseamos, es tener abundante salud en todo nuestro cuerpo, mente y corazón. La abundancia reside también en los abrazos de esas amistades que nos abruman de amor, compañerismo y comprensión. Está en la generosidad, en dar todo aquello que queremos recibir.
La abundancia es saber que en el universo hay de todo y para todos, y que tenemos abundante capacidad, energía y posibilidades para solucionar lo que sea, y alcanzar lo que sea.
A pesar de que somos parte de la naturaleza, nos desapegamos de su sabiduría, y nos convencieron de que no hay nunca nada suficiente.
La naturaleza es abundante, un árbol manzano no se priva de dar sus frutos por las dudas le falte manzanas en otro momento, o no piensa que no puede dar frutos. Las plantas no evitan que sus flores se caigan en otoño por las dudas no recuperen de nuevo su belleza, ni las cascadas privan que su agua corra y caiga libremente.
Cuando realmente quitamos de nuestra cabeza el chip de la escasez, nuestra realidad cambia.
Por lo tanto, recuerda: la abundancia comienza en tu mente. No es ni el vaso mitad vacío o mitad lleno, se la persona que directamente toma el agua del vaso.
Y tú, ¿vives del lado de la escasez o abundancia?
Por
Josefina Casas