Concentra la mirada en el entrecejo. Sumérgete en la sagrada estrella de la meditación. Transmite una y otra vez pensamientos de amor a tus seres queridos, tanto a los que están todavia en este mundo como a los que se marcharon ya revestidos de luz.
No existe espacio alguno entre las mentes y las almas, aunque sus vehículos físicos se encuentres separados por grandes distancias. En el pesamiento, nuestros seres queridos están realmente cerca.
Transmite este mensaje una y otra vez "La felicidad de mis seres queridos, ya se se encuentren en la tierra o en otros planos, me hace felz"
Durante la meditación profunda, el ojo espiritual se hace visible en el inteior del centro de la frente. La voluntad proyectada desde este punto, es el instrumento de transmision del pensamiento. El pensamiento o poder emocional del ser humano, concentrado sosegadamente en el corazon, le permite actuar como radio mental y recibir el mensaje de otras personas cercanas y lejanas.
En general los hombres juzgan más por los ojos que por la inteligencia, todos pueden ver pero pocos pueden comprender lo que ven. Pocos ven lo que somos pero todos pueden ver lo que aparentamos.