Resumen
Cuando las relaciones amorosas se terminan suelen dejar marcas que pueden resultar muy dolorosas.
Es habitual que enfaticemos lo que perdimos, los errores, las diferencias, los "si hubiera hecho" o los "porque hice".
Si quieres iniciar el proceso de reconciliación con un viejo amor, haz este ejercicio de meditación dinámica.
Pasos
Siéntate o recuéstate cómodamente, en un lugar silencioso y cierra tus ojos para hacer un relax profundo. Cuando te sientas relajado, imagina lentamente las escenas de la siguiente meditación:
La música y las luces destellan a un ritmo suave. Estás frente a quien fue tu gran amor. Bailan lentamente mientras ves intermitentemente su rostro y su cuerpo.
Pregúntate: ¿Qué falló entre nosotros?: ¿Alguna relación poco clara?, ¿aspiraciones diferentes?, ¿el dinero, el placer o el modo de expresarlo?, ¿la falta de comunicación o de temas en común?.
Revisa todo lo que puedas con el mayor detalle posible mientras bailas con esa música que los unía.
Continúa bailando lentamente, mientras le dices que lo perdonas y que te perdonas.
Rescata lo bueno y lo bello del ayer con esa persona. Esfuérzate en buscarlo. No te quedes con el resentimiento de lo malo.
Agradécele y agradécete los momentos de felicidad y el aprendizaje logrado al lado de esa persona, quedando en paz con tu pasado. No esperes respuesta. No la fuerces. Ya no será necesaria.
Agradece la esperanza del amor eterno y abre tu corazón a los recuerdos de los bellos momentos.
Importante
Puedes acompañar la meditación con una suave música de fondo y repetir las preguntas del ejercicio para cada relación que hayas terminado y que aún no hayas reconciliado.