“Siento algo en ti, algo entre los dos, que me hace insistir…
cuando miro en tus pupilas sé que Dios no dejó de existir”
(Fragmento de “En tus pupilas” de Shakira)
Seguro que habrás oído o hasta dicho la frase “
los ojos son el espejo del alma”. Cuando queremos saber si alguien nos está diciendo la
verdad o no, le pedimos que nos mire a los ojos. ¿Todo será una creencia popular o es que realmente las pupilas encierran tantos
secretos?
Para ayudarnos a revelar este misterio nos basaremos en diversas investigaciones. La ciencia ha descubierto que
las pupilas tienen la capacidad de enviar señales a los demás con información que muchas veces, no coincide con lo que decimos con las
palabras.
El quid de la cuestión reside en saber comprender lo que nos están diciendo esos dos círculos negros revestidos por el color de las iris.
¿Qué pueden transmitir las pupilas?
Al mirar a los ojos a una persona, podemos descubrir mucho. Por ejemplo:
-Si está pensando en algo difícil: Una prueba realizada por los psicólogos de la Universidad de Chicago pudo determinar que
cuanto más complicado sea algo a resolver, más se dilatan las pupilas. Esto puede tener una explicación algo “lógica”, al pensar que cuando tenemos que resolver un
problema queremos absorber toda la información posible para encontrar la solución.
-Si su cerebro está saturado: Algo que pasa cada vez más a menudo. En este caso la investigación la llevaron a cabo en la Universidad de California. Relacionaron el tamaño de las pupilas con el momento de superar el límite de capacidad cognitiva.
Cuando estamos sobresaturados de trabajo o de información es más difícil que podamos enfocarnos y ver bien. Las pupilas disminuyen su tamaño de manera considerable cuando la
mente dice “necesito descansar”.
-Si está interesado: Nuevamente en California, reunieron a un grupo de personas a quienes se les leyó un libro erótico, una
historia sobre una mutilación y unas líneas de contenido “neutral” sin ninguna emoción en especial.
Las pupilas de los participantes se dilataron en las lecturas eróticas y violentas pero volvieron “a la normalidad” en la tercera historia. Por lo tanto, cuando las personas muestran interés sus pupilas se dilatan.
-Si siente asco: Psicólogos de la Universidad de Chicago prepararon unas diapositivas con imágenes de diferentes acontecimientos, mientras una cámara grababa los ojos de los participantes.
Cuando ellos observaban fotografías de
violencia, niños heridos o animales muertos ocurría algo muy interesante. Al principio, las pupilas se agrandaban pero unos segundos después disminuían su tamaño, en un intento por no continuar presenciando esa imagen.
-Si siente dolor: En la Universidad de Washington un grupo de voluntarios accedió a recibir descargas eléctricas leves en las puntas de los dedos para determinar qué ocurría con sus pupilas. El resultado fue unánime.
Cada vez que las personas sentían dolor las pupilas se agrandaban como una especie de respuesta del sistema nervioso para huir del peligro. Vale la pena destacar que en ese momento, la agudeza de la vista mejora en un 100% porque el cuerpo se prepara para huir.
-Si tiene cierta inclinación política: Los estudios realizados en la Universidad de Louisiana realmente son curiosos. Se reclutó a personas con posiciones políticas diferentes y muy seguras en sus convicciones al respecto. Les presentaron fotografías de personalidades ligadas a los liberales y los conservadores (los dos partidos políticos de Estados Unidos).
Se dieron cuenta de que cuando los voluntarios veían
la imagen de una persona que compartía sus ideas políticas las pupilas se dilataban y lo contrario ocurría al observar a los del partido
opuesto.
¿Y qué ocurre con el iris?
La parte de color en los ojos se llama iris y también nos puede dar información clave sobre los demás. Pero en este caso, sobre sus personalidades.
Si las “ondas” van de adentro hacia afuera (es decir parten de la pupila y van hacia el borde del iris) significa que estamos frente a alguien sensible, honesto, amigable y positivo. Cuando ocurre lo contrario se trata de una personalidad nerviosa e impulsiva.
Es probable, que no notemos la mayoría de los
cambios que se llevan a cabo en las pupilas de los demás porque para ello debemos estar muy cerca de su rostro, y eso puede cambiar sus reacciones. Pero al menos, ya sabemos que podría llegar a significar una dilatación de pupilas en quien tenemos en frente.