EL DESAYUNO QUE CAMBIARÁ TU DESTINO
La alimentación influye de forma tan directa sobre nuestras células que somos capaces de proporcionar una química interna tan poderosa que puede determinar la calidad y la cantidad de nuestro futuro.
Cada
alimento, cada bocado, lleva intrínseco una retahíla de nutrientes que penetra en nuestro interior generando diferentes reacciones.
Según afirma el nutricionista Julio Basulto, “por supuesto que podemos mejorar nuestra
saludcon la alimentación, pero también podemos empeorla”.
El
estudio Cardiopress, aún en pleno desarrollo en el Instituto Maimónides de Córdoba , tiene como finalidad demostrar si la
dieta mediterránea es capaz, no sólo de prevenir, sino también de curar a los pacientes que ya tienen una enfermedad cardiovascular.
Durante este
estudio, se observó como la
dieta es capaz de modificar nuestro mundo interno celular sin la necesidad de seguir una
dietadurante meses. Se extrajo la sangre de voluntarios después de diferentes desayunos y se observó como existía menos oxidación e inflamación celular en aquellos pacientes cuyo desayuno era más sano y equilibrado.
“El hecho cronológico de que cada uno se beneficia de la dieta de forma inmediata y no necesita meses o años es muy importante. Esto quiere decir que para mejorar y corregir nuestro organismo cualquier momento es bueno. Por el hecho de tener muchos años no se puede tirar la toalla”, afirma Francisco Pérez Jiménez, director científico del Instituto de Investigación Biomédica de Cordoba.
Hace años quedó demostrado cómo un adolescente que acude al instituto con un desayuno incompleto rinde menos que aquel que se ha podido levantar pronto y disfrutar de un buen desayuno. Además, los trabajadores que desayunan sufren menos accidentes durante la jornada
laboral.
¿Qué podemos desayunar para cambiar nuestro futuro en el momento presente?
Levántate con tiempo después de haber dormido ocho horas y de forma tranquila, siéntate, sube la persiana y que los rayos de sol iluminen tu alrededor.
Acompañado, disfruta de un
lácteo (desnatado si es posible), una pieza de
fruta, una ración de cereales (si son integrales mejor), y un puñadito de
frutos secos o aceite de oliva.
La química que llegará a todas tus células con esta rutina de apenas media hora todas las mañanas será tan poderosa que te podrás beneficiar de ella desde el primer momento.
Fuente:
http://www.hombremoderno.es/nutricion/el-desayuno-que-cambiara-tu-destino-b05-1403-1409/