Muéstrate. Opina. Aporta. Ofrécete. Cuando haya algo que hacer y los demás parezcan encogerse tras sus papeles, pantallas, libros, diarios o lo que sea que tengan a mano tú, en cambio, levanta la cabeza y toma la iniciativa. La diferencia entre hacerlo sólo para cumplir y hacerlo de manera excelente es mucho menor que la que existe entre no hacerlo en absoluto y hacerlo de manera mediocre. Ya que lo estás haciendo, hazlo bien. Siente el placer y la satisfacción de saber que puedes. Ya sea que se trate de ayudar a alguien a cruzar la calle o de llevar a cabo una tarea complicada en la oficina, hacerlo te dará muchísimas más satisfacciones que evitarlo. La flojera, la vagancia, la mediocridad no aportan nada bueno a nadie, empezando por quien las ejerce. La diferencia de actitud depende de ti. Así que cada vez que puedas, no lo dudes, y recorre la milla extra. Visítame en MotivacionDiaria.com Nuestro objetivo es ayudarte, de a un día a la vez, en la hermosa tarea de no olvidar que de ti depende.
Gabriel Sandler