Este ejercicio esta muy bueno pues funciona bien, lo malo es que se necesitan dos personas, pero los resultados son claros.
Quisiéramos poner en tu mano una prueba especial con la que
trabajan muchos terapeutas, además de un gran número de legos. Para ella se necesitan, en general, dos personas, colocadas frente a frente. Se trata de una prueba kinesiológica, que fue desarrollada en el curso del método Touch for Health («Tocar para la salud»). En la práctica, procede de la siguiente forma: coloca la mano derecha sobre un chakra y simultáneamente extiende lateralmente el brazo izquierdo formando ángulo recto con el cuerpo. La otra persona que hace la prueba contigo da la orden de «oponer resistencia», y mientras tú intentas mantener tu brazo en la posición indicada, ella intenta empujar el brazo hacia abajo, ejerciendo la presión aproximadamente a la altura de la muñeca. Si el chakra está armonizado y equilibrado en su funcionamiento, el brazo extendido ofrece una clara e intensa resistencia; si, por el contrario, el chakra que se somete a la prueba está bloqueado, puede notarse con facilidad que el brazo no opone esta resistencia, y la persona que efectúa la prueba podrá empujarlo hacia abajo con muy poca fuerza.
Prueba muscular kinesiológica.
Mediante este método de prueba podemos recorrer los siete chakras, desde el chakra
radical hasta el chakra coronal; lo que nos permite obtener una clara imagen del estado
energético de los chakras, Cuando hay trastornos en el chakra, en la prueba el brazo
reacciona siempre con debilidad. Posteriormente podemos repetir esta misma prueba para constatar la existencia de cambios. Con un sistema de chakras sin trastornos, la prueba del brazo debería dar las siete veces el resultado «fuerte»: es decir, el brazo empujado hacia abajo debe ofrecer resistencia sensible las siete veces. Puedes hacer una breve pausa entre las pruebas de los diferentes chakras para prevenir eventuales fenómenos de fatiga del brazo.
Las mediciones efectuadas con un kinesiómetro especial han arrojado el resultado de que en una prueba semejante se resiste de aproximadamente una presión de 20 kilogramos, si el resultado de la prueba es «fuerte»; en caso contrario, el brazo dejará de ofrecer resistencia con aproximadamente 8 kilogramos de presión. Naturalmente, hay que tener en cuenta la constitución física individual de la persona sujeto de la prueba. No obstante, la diferencia entre «fuerte» y «débil» será percibida claramente tanto por la persona que efectúa la prueba como por el sujeto de la misma.
Otra variante de esta prueba consiste en mantener presionados el pulgar contra el dedo
índice de la mano derecha, y con la mano izquierda cubrir el chakra objeto de la prueba.
Nuestro compañero en la prueba intentará, cuando se dé la orden pertinente, separar los
dedos que mantenemos firmemente apretados uno contra otro. Si los dedos ofrecen una
gran resistencia, el chakra sometido a la prueba se encuentra en buen estado- si, por el
contrario, la resistencia es reducida, el chakra objeto de la prueba está trastornado y necesita terapia. Sin embargo, con mucha frecuencia hemos encontrado personas que efectúan esta prueba consigo mismas. Para hacerlo presionan el dedo índice contra el dedo pulgar de una mano, é intentan separarlos con el dedo pulgar y el dedo índice de la otra. Al hacerlo se concentran mentalmente en un chakra determinado. También aquí se muestra claramente mediante la sensación de «debilidad» o «fortaleza», qué chakra se encuentra trastornado. Si los dedos que se mantienen presionados uno contra otro pueden ser soltados por la otra mano («débil»), el chakra objeto de la prueba está trastornado. Si los dedos se mantienen firmemente unidos («fuerte»), el chakra está en buen estado. Es cierto que para estas pruebas quinesiológicas necesitamos un poco de práctica si queremos alcanzar resultados seguros. Sin embargo, este método funciona excelentemente, y nos sirve para reconocer bien en cuál de los chakras deberíamos trabajar para armonizarlo.
Fuente: El Gran Libro de los Chakras.