Nuestros chakras no funcionan aislados unos de otros. La misma energía fluye a través de todos ellos, enlazándolos, entretejiéndolos juntos. Nuestros chakras están enlazados desde el de la raíz hasta el de la corona en una columna vertical que rodea el cuerpo conectándolos a todos. Ya que sale de cada chakra, la energía es moldeada por ese chakra, como la masa de trigo al ser pasada por una máquina de pasta. Es la misma masa, pero si cambias la apertura puedes obtener espaguetis delgados o gruesos, tallarines, fideos, etc. Con la energía ocurre igual y aunque es la misma, su forma, su manifestación, cambia.
A veces tenemos dañado un chakra y otro que está más fuerte puede prestarle energía para que se fortalezca. Y como veremos más adelante en este libro, las diferentes sustancias adictivas, afectan y dañan diferentes chakras. Asimismo, se abusa de ciertas sustancias específicas en un esfuerzo por enlazar juntos ciertos chakras. En este ejercicio aprenderás a enlazar la energía de tus diferentes chakras, para sanarlos y usarlos juntos en patrones que estás acostumbrado a usar con tus drogas favoritas.
Siéntate tranquilamente y siente tu respiración. Cobra conciencia de cada uno de tus chakras como lo hiciste en el ejercicio anterior.
Comienza enfocándote en tu chakra raíz. Siente que un hilo de energía o de luz surge de la parte posterior de tu chakra raíz y se mueve por tu espalda hacia tu chakra sexual. Siente la energía conectando con ese chakra y emergiendo por su parte frontal circulando por la parte de enfrente de tu cuerpo hasta alcanzar de nuevo tu chakra raíz.
Ahora siente que hay una circulación continua de energía que se mueve entre estos dos chakras, enlazándolos y equilibrándolos. Ya has experimentado cada chakra individualmente, ¿qué se siente tener dos activos a la vez? ¿Esta energía es familiar y confortable?
Disuelve la conexión entre esos dos chakras, pero mantén el foco en el chakra raíz. Ahora crea un circuito de energía que suba por tu espalda desde tu chakra raíz hacia tu plexo solar y que baje de nuevo por enfrente hacia el chakra raíz. Nota cómo se siente y la manera en que esta conexión pueda sentirse diferente de la del enlace del chakra raíz y el sexual.
Lentamente, comenzando siempre con tu chakra raíz, continúa hacia arriba y enlaza a él tu centro cardiaco, el del timo, el chakra de la garganta, el del entrecejo y el de la corona. Nota cada vez cómo se siente y las diferencias que sientes en relación a otras conexiones. Pon atención a las combinaciones que son fuertes y a las que son débiles, cuáles son más fáciles y cuáles son más difíciles de establecer.
Cuando hayas enlazado todos los chakras una vez, regresa a tus chakras raíz y sexual y enciéndelos como faros de forma que brillen hacia fuera de tu cuerpo. Siente que sus rayos se mezclan en un rayo unificado enfrente de ti.
Haz lo mismo con cada par de chakras –el raíz y el del plexo solar, el de la raíz y el cardiaco, el de la raíz y el del timo… Enciende todos los rayos y hazlos alumbrar hacia el afuera hasta que se mezclen en una sola luz, igual que lo hiciste con el chakra raíz y el sexual. Formúlate las mismas preguntas acerca de lo que sientes, la fuerza, los bloqueos y demás.
Cuando hayas hecho todas las conexiones y los hayas equilibrado tanto como puedas por el momento, siéntate tranquilamente en tu burbuja por un rato y siente que hay un circuito interno que conecta todos estos chakras viajando hacia arriba por la espalda y hacia abajo por el frente. Siente la energía circulando y siente tus chakras brillando.
Ahora lentamente apaga las luces y disuelve la burbuja.
EJERCICIO: Segunda parte
Cuando hayas realizado el ejercicio anterior varias veces y sientas que el circuito de enlace de los chakras funciona fluidamente, aquí hay un desarrollo posterior.
Moviéndote hacia arriba, trabaja para conectar el chakra sexual con todos los otros chakras. Después, en diferentes días, conecta el plexo solar con todos los demás chakras, y luego haz lo mismo con el chakra cardiaco y el resto de los chakras superiores.
Cuando hayas realizado este ejercicio ocho veces comenzando con cada uno de los chakras principales y conectándolos con todos los demás, estás listo para sentarte a jugar. Conecta el raíz con el corona, el sexual con el entrecejo, el timo con el raíz, el plexo solar con el corazón. Déjate bailar entre todos los chakras. Si alguno de los chakras se siente particularmente débil, puedes tratar de engancharlo con un chakra que parezca fuerte para ver si puede prestarle energía para equilibrarse. Cuando llegues a los capítulos sobre las adicciones particulares, es posible que quieras regresar a este ejercicio para trabajar con los chakras que hayan sido dañados debido a tus adicciones particulares.
http://www.concienciadeser.es/chakra_equilibrio.html